Netflix tiene un gran éxito con los contenidos de corte documental, que combinan las herramientas clásicas de las películas de acción y apelan al impacto con hechos reales. Por eso el pasado 15 de junio estrenó una nueva producción de estas características: Red de engaños: Muerte, mentiras e internet.
“Conspiración. Fraude. Violencia. Asesinato. Lo que al inicio es virtual puede volverse real rápidamente. La red es mundial y las consecuencias, también”, fue la manera en la que la plataforma anunció esta serie antológica de seis partes que está dirigida por Brian Knappenberger y es una producción de Luminant Media e Imagine Documentaries.
Tal como el reciente éxito El estafador de Tinder, esta serie muestra el lado oscuro de las redes sociales, el mundo de internet y los medios de comunicación, todos universos que nos rodean a diario pero pueden convertirse en herramientas para hacer el mal o intervenir situaciones políticas, religiosas y conspirar en secreto. Así, la serie plantea que Internet puede ser un lugar democrático y lleno de posibilidades, pero también un lugar peligroso y tenebroso, algo que en esta docuserie conocemos a partir de los testimonios de las víctimas.
Netflix describió su nueva producción de la siguiente manera: “Cuenta la historia de personas atrapadas en la oscura y retorcida red de la desinformación moderna y la decepción digital. Atrapante, bizarra y relevante en la actualidad, esta serie explora las consecuencias del ‘SWATing’, y nos lleva en un escalofriante viaje a la madriguera del conejo de la supremacía blanca. Además, se une a la búsqueda federal del sospechoso de un robo del IRS y navega en la interferencia rusa para las elecciones. Rica, con personajes distintivos y argumentos sorpresivos, la realidad es distorsionada cuando los ordinarios hogares americanos chocan con la desinformación de la web caótica”.