The White Lotus está causando sensación. La miniserie original de Max estrenó el final de temporada días atrás, donde los personajes enfrentaron nuevas intrigas en plenas vacaciones paradisíacas.
Uno de los puntos centrales de la serie escrita y dirigida por Mike White es el concepto de que las apariencias engañan. Donde menos se espera, allí se aloja el peligro, y esta idea se expresa a través de los paisajes, el lujoso hotel, los personajes y otros elementos.

Uno de estos elementos es el árbol pong pong, conocido como “el árbol del suicidio”, que tiene un rol importante en el último episodio. Este árbol, cuyo nombre técnico es Cerbera odollam, es originario del sudeste asiático, el Pacífico y el norte de Australia y tiene una fruta venenosa conocida como othalanga, utilizada históricamente para asesinatos y suicidios.
La toxicidad de esta planta genera un paro cardíaco que en muchas oportunidades resulta fatal. Los síntomas luego de su ingesta pueden ser vómitos, arritmia, ardor en la boca y dolor de cabeza. A uno o dos días de haberla comido, la persona puede morir.
Entre 1989 y 1999 se registraron en la India más de 500 muertes por ingesta del fruto. Lo cierto es que, en apariencia, la fruta del pong pong se muestra inofensiva, lo cual colabora con el concepto de The White Lotus de que nada es lo que parece.