Todavía existen fanáticos dispuestos a literalmente cualquier cosa por su banda favorita. O por lo menos, eso demostró el caso de Chris LaRocque, un metalero canadiense que nadó en las heladas aguas del lago Toronto para reingresar en el Budweiser…
Todavía existen fanáticos dispuestos a literalmente cualquier cosa por su banda favorita. O por lo menos, eso demostró el caso de Chris LaRocque, un metalero canadiense que nadó en las heladas aguas del lago Toronto para reingresar en el Budweiser…