El director Ignacio Sánchez Mestre estrenó en el mes de junio Holyfood del polaco Marek Kochan, una de las figuras más destacadas de la escena teatral de su país, en el marco del Festival Internacional de Dramaturgia Europa + América. Solo quedan dos funciones para ver esta puesta que aborda el cruce entre la religión, los medios masivos y el neoliberalismo en la sociedad, con grandes actuaciones de Ximena Banús y Katia Szechtman.
La idea curatorial del Festival Internacional de Dramaturgia Europa + América propuesta por Matías Umpierrez ofrece un campo interesante de investigación y experimentación: el cruce de culturas y geografías tanto distantes como disímiles, pero que terminan reflejando contextos cercanos y parecidos.
El caso de Holyfood deja a la luz estas paradojas, y quizás se deba a que aunque los dramaturgos y directores que participaran de esta propuesta están emplazados en diferentes puntos geográficos, sus temáticas no son más que humanas, demasiado humanas.
Para la puesta del texto dramático de Kochan, Sánchez Mestre eligió realizar un gran trabajo de actuación y utilizar el espacio escénico de manera tal que pueda ser resignificado según las necesidades dramatúrgicas.
Cecylia, protagonizada por Rocío Muñoz, busca trabajo. La puesta inicia mostrándonos el entorno familiar de la protagonista, que emplaza a una madre, Ximena Banús, frente a la televisión, casi sin poder distinguir los límites entre su realidad y la de la novela que mira religiosamente. Frente a ese panorama Cecylia termina yendo a un casting en donde dos publicitarios protagonizados por Tulio Gómez Álzaga y Juan Cruz Márquez de la Serna le proponen convertirse en una “estrella” religiosa, una santa contemporánea de fama mundial. Sin embargo, esta propuesta conllevará sacrificios demasiado altos para ella.
En paralelo, Cecylia pasa sus días trabajando en un local de comidas rápidas, en donde no pensar y seguir las normas tal como lo indica el reglamento van hacer que ella sea considerada una buena empleada; aunque lo intente, nunca podrá saciar las exigencias de la encargada del local de comidas, protagonizada por Katia Szechtman devenida en una especie de “juez implacable” que va a formar a Cecylia en la tarea de cajera.
Con actuaciones desbordantes y versátiles, los personajes femeninos de Ximena Banús y Katia Szechtman logran destacarse por su versatilidad.
La propuesta fuerte de la puesta radica en construir espacios en donde la realidad y la ficción dentro de la narración están en permanente tensión. La escenografía, realizada por Camila Pérez, ayuda a concretar esta idea desde la economía de los objetos y la marcación de los límites del espacio teatral.
La puesta no hace más que mostrar el desencanto al que se enfrentan las nuevas generaciones y el fracaso de las Instituciones, en este caso la religiosa, en contener a la sociedad. La misma lógica comercial que utilizan las cadenas rápidas de comidas, es la que van intentar aplicar los madmen que descubren a Cecylia para llevarla a la cima como santa (“perfecta y libre de toda culpa”).
Ficha Técnica:
Autor: Marek Kochan
Traducción: Elzbieta Bortkiewicz
Elenco: Rocío Muñoz, Ximena Banús, Katia Szechtman, Tulio Gómez Álzaga, Juan Cruz Márquez de la Serna.
Sonido: Matías LuziOyhandy
Diseño de escenografía: Camila Pérez.
Diseño de iluminación: Francisco Varela
Diseño de vestuario: Malena Guerrieri.
Asistencia de Dirección: Josefina Botto.
Dirección: Ignacio Sánchez Mestre
TEATRO ANFITRIÓN, Venezuela 3340 (CABA).
Miércoles – 21:00 hs – Hasta el 31 de agosto.
Entrada: $150.