Desde sus comienzos, Mi Puga Mi Pishgo ha demostrado que la conformidad no es algo suyo.
Su propuesta musical nos confronta con nuestra propia sexualidad y moralidad a través de un lenguaje cotidiano y hasta en ocasiones, sarcástico y lúdico, siendo justamente eso lo que se logra reflejar en el videoclip para “Rapapan”.
Además de jugar con personajes porno como Sin Sage y Mia Kalifah, así como con atinadas animaciones a cargo de Paulo Pereyra, también podemos encontrar ráfagas de ocultismo y rituales religiosos los cuales según el director Jorge Ossio resultan como una similitud de las presentaciones de Mi Puga Mi Pishgo en vivo. Así lo especifica:
“Me sorprendió encontrar similitudes entre sus tocadas y ciertos rituales religiosos, como por ejemplo misas evangélicas carismáticas, donde el pastor controla a su audiencia como si fueran títeres, haciéndolos gritar y moverse y temblar y sudar. Valeria ha podido ser líder religiosa pero decidió hacer música— aun así, esa energía chamánica surge cuando escupe rimas; y combinada con los sintetizadores y densos ritmos punk-hop de Paulo (“the P of Sound”) Pereyra, se crea una hipnótica melodía que atrapa a la audiencia en un trance similar al que experimenta tu abuela los domingos en su iglesia.”
El video los castea -junto con Johan Frech, el DJ que completa este triángulo satánico- como brujos sobrenaturales que juegan con nosotros -pobres mortales- como si fuésemos muñecos de tela. La recargada estética intenta no cejar ante una canción que es más como una lluvia de metralletas y cañones: “queríamos que todo los cuadros estén llenos de información y goce; como lo está la curiosa música de Mi Puga Mi Pishgo”.
“Rapapan” pertenece al EP debut del dúo, llamado PorNeros, quienes desde hace apenas unos años vienen reafirmando su postura de escandalizar a los oyentes gracias a su experimentación de diversos géneros, beats, riffs de guitarras y letras irreverentes, llevándonos a todos a nuestros límite.