Buenos Aires tiene una larga tradición fotográfica: desde archivos documentales e históricos hasta imágenes artísticas de toda la ciudad y sus transeúntes. En Indie Hoy te invitamos a conocer tres muestras de fotografías focalizadas en los vínculos con la naturaleza, las ciudades y el impacto de la humanidad sobre el medio ambiente.
Eso que estalla no es el sol, muestra colectiva en Rolf Art
Lunes a viernes de 11 a 19 h en Esmeralda 1353 (Retiro).
Eso que estalla no es el sol, con curaduría de Francisco Medail, contiene una búsqueda por entender cuáles son los límites entre la naturaleza y la humanidad. Los 17 artistas que integran la muestra en la galería Rolf Art construyen un relato poético a partir de imágenes de todo tipo: retratos de juventud, siluetas que desaparecen, paisajes bucólicos y experimentos con el dispositivo fotográfico, entre otras.
La muestra propone una reflexión sobre la manera en que habitamos el planeta y los vínculos que establecemos con otras especies. Las fotografías y videos construyen cuerpos zoomorfos o propensos a una transformación, en sintonía con los postulados de Donna Haraway, quien imagina un futuro donde los humanos tengan diversos parentescos con otros seres vivos. Esto puede verse en la fotografía que Marcos López le tomó a Liliana Maresca: ahí aparece la artista desnuda, sosteniendo un tronco en forma de almendra y vagina. La unión de la carne humana y los árboles siempre fue para Maresca un símbolo de alquimia, una instancia de cambio para el cuerpo.
El montaje de la sala permite vínculos y guiños inéditos entre los artistas seleccionados. El autorretrato de López tiene una relación directa con el retrato hecho por Humberto Rivas: en ambos el pelo se vuelve un tema relevante, asociado a la juventud. A su vez, Rivas dialoga con una pieza de Santiago Porter donde lo que se ve podría ser un fragmento de pasto o un close up de los pelos de las axilas del retratado por Rivas.
Antropoceno, de Edward Burtynsky, Jennifer Baichwal y Nicholas de Pencier en Fundación Proa
Jueves a domingos de 12 a 19 h en Av. Pedro de Mendoza 1929 (La Boca).
Antropoceno es la exposición itinerante del fotógrafo canadiense Edward Burtynsky y los artistas Jennifer Baichwal y Nicholas de Pencier. A lo largo de las cuatro salas de la Fundación Proa, se exponen fotografías y films que quieren discutir el término “Antropoceno”. Esta muestra es la última instancia de un proyecto de más de cuatro años que articula programas educativos, un largometraje, un podcast y dos publicaciones.
La palabra “Antropoceno” es la manera científica para definir la era geológica actual, una era donde la humanidad modificó todos los sistemas naturales de la tierra, desde territorios, paisajes y seres vivos. Este concepto es el puntapié inicial para que los tres artistas comiencen un trabajo de concientización sobre el medio ambiente, con una perspectiva artística y científica. La idea es construir un diálogo y entender al mundo como un organismo que se extiende más allá de los límites geográficos y que necesita de nuestra protección.
Mediante fotografías con vistas aéreas y cenitales, tomadas con drones o desde aviones y helicópteros, se busca crear un archivo fotográfico que refleje las alteraciones en el mundo: desde un campo modificado por el paso de los trenes de carbón en Wyoming, Estados Unidos hasta un vertedero de residuos plásticos en Nairobi, Kenia. Cada fotografía es un llamado de atención hacia el espectador y también una advertencia: si no se modifica la manera en la que los humanos se relacionan con el planeta, la naturaleza podría excluirlos definitivamente.
Ciudades. Sueño y distopía, muestra colectiva en el Centro Cultural Kirchner
Miércoles a domingos de 14 a 20 h en Sarmiento 151 (Retiro).
Con curaduría de Julieta Escardó, Gabriel Díaz y Francisco Medail, Ciudades. Sueño y distopía propone observar a las grandes ciudades con el lente de la imaginación y con una mirada alternativa sobre los espacios que habitamos. Con una mirada crítica sobre los modelos urbanísticos sin perspectiva sustentable, la muestra despliega diversas fotografías donde las urbes son un territorio de disputa, así como un lugar para el disfrute, la libertad y la representación de posibles futuros.
La exposición se divide en tres salas, cada una con un eje específico y un recorte temporal que va desde finales de los años 90 en adelante. En la primera sala se pueden observar fotografías que profundizan sobre los fracasos y limitaciones de la ciudad moderna. Esta incluye una gran variedad de trabajos de archivo y registros de acciones efímeras. La sala siguiente pone el foco en cómo se transita la ciudad, desde imágenes callejeras, investigaciones sobre el movimiento y la luz, hasta registros fantasmales. Estos elementos construyen una urbe misteriosa y llena de interrogantes. Por último, la sala final reúne proyectos de carácter más documental. Aquí se pone en evidencia las problemáticas habitacionales de las ciudades grandes, la especulación inmobiliaria, los conflictos territoriales y las cuestiones referidas al cambio climático.
“Trabajamos haciendo un relevamiento de la mayor cantidad posible de proyectos que abordasen, en un sentido amplio, la idea de ciudad. Con ese material comenzamos a armar distintos agrupamientos, condicionados también por la cantidad de salas que tiene el centro cultural”, afirma Medail en diálogo con Indie Hoy. Las fotografías evidencian los múltiples modos de vida en las ciudades, algunos más desiguales que otros, algunos cargados de misterio y erotismo. Pero sobre todo son representadas como lugares susceptibles a la transformación, una de carácter material y otra que proviene de la mente del transeúnte.