El mundo digital está arrasando con las creaciones, las comunicaciones, el dinero y la vida en general tal como la conocíamos. Nuevas formas de consumo y de producción toman lugares antes reservados a las manifestaciones más clásicas del arte o, en su defecto, a las ya legitimadas. Este es el caso de los NFT o token no fungible, una forma de arte digital desarrollada por criptoartistas que asegura una pieza única y cada vez está ganando más lugar en el mundo del arte, al tiempo que sus valores ascienden por las nubes.
Una prueba de la aceptación que está teniendo esta novedosa forma de arte es que ya existe la primera galería física dedicada a NFT. Super Chief Gallery se encuentra en Nueva York y ha apostado a la vanguardia de los soportes, poniendo en tensión los postulados clásicos del arte. Shangái también ha apostado por la inclusión de NFT en sus museos, aunque solo mediante una exhibición temporal.
Super Chief Gallery está ubicada en Manhattan e inició su primera muestra el pasado 25 de marzo. Las obras se presentan en pantallas y proyecciones y en esta exposición, que estará en pie hasta el 25 de mayo, se encuentran los trabajos de más de 300 artistas, cada uno presentando dos obras de su autoría. Según el director de la galería, estas serán subastadas y, haciendo referencia a los artistas que forman parte de esta primera muestra, explicó:
“Alrededor del 70 por ciento de los artistas no son, en origen, creadores digitales, sino que vienen de disciplinas como la escultura y la fotografía. Cada vez más artistas conocidos de los museos se están involucrando”.
El sistema de exhibición comprende que cada día se exhibirán las obras de cinco artistas y estos irán rotando hasta terminar esta primera puesta. El director, Ed Zipco, habló respecto de la recepción de este nuevo arte que, por supuesto, genera amores y odios, detractores y discusiones en torno a la materia artística, los soportes y la creación. “Es tan nuevo que es todavía difícil de entender para la gente. Es tecnología, así que siempre hay un poco de aprendizaje, de pedagogía a hacer […] Pero pronto se convertirá en algo totalmente normal”, explicó Zipco.
Como antecedente de esta ebullición está la obra Todos los días: Los primeros 500 días, del criptoartista Beeple, que se vendió por 69 millones de dólares y se convirtió así en la obra digital más costosa de la historia. Algunos la han definido como el JPG más caro del mundo y el valor que alcanzó en la subasta abrió un debate en torno las formas de representación y a lo permeable que se ha vuelto el arte frente a las tecnologías y el mercado.
Hace poco, y en relación a los NFT, reportamos que Grimes subastó su criptoarte y ganó 6 millones de dólares en 20 minutos. Además, Aphex Twin vendió una obra gráfica que le dejó una suma de criptomonedas equivalente a $128.392,56 dólares.