Hace unos días una polémica obra de arte que consistía en una banana pegada a la pared con cinta se vendió por $120.000 dólares en la feria Art Basel de Miami. La creación del artista italiano Maurizio Cattelan fue titulada “Comedian” y, según fuentes oficiales, buscaba hacernos reflexionar sobre el valor que le damos a las cosas. Pocos días después, el artista David Datuna se comió dicha banana sin autorización de los organizadores del evento y calificó su acción como una “performance” que tituló “Artista Hambriento“.
Pues bien, esa sucesión de hechos inspiró a un grupo de trabajadores para protestar. Según reportan medio como Miami New Times, ellos exigieron mejoras salariales este miércoles en Miami y usaron bananas pegadas con cinta a sus remeras. Los limpiadores y conserjes de la empresa de limpieza SFM Services se manifestaron frente a los edificios que los contratan y denominaron al despliegue como “la protesta del platanito.”
Ellos comentaron ante la prensa local que les parecía insultante que mientras una banana se vende por más de $100.000 dólares, ellos cobren un sueldo promedio de 8,50 dólares por hora. La manifestante Felipa Cárdenas se refirió a esa absurda desigualdad al declarar ante los medios:
“¿Cuánto valemos? Una banana vale más que nosotros, aparentemente.”
La jornada de protesta reunió a medio centenar de empleados disconformes, muchos de ellos de origen latinoamericano. Sus carteles tenían mensajes como “los trabajadores también tienen que comer.” Sin dudas, sus acciones consiguieron resignificar la obra de Cattelan en función de los derechos del proletariado.