Estas últimas semanas hubo un estallido social en distintos puntos fundamentales de Estados Unidos que llegaron hasta las rejas de la Casa Blanca y consiguieron un apagón histórico y que Donald Trump se refugie en un búnker de máxima seguridad. Miles de personas se manifestaron en las calles y otras millones apoyaron la campaña a través de las redes sociales, todas al unísono de Black Lives Matter en reclamo de George Floyd, un hombre afroamericano asesinado por la policía de Minneapolis. El video en el que un oficial blanco asfixia con su rodilla a Floyd se viralizó rápidamente y provocó que la gente dijera basta a este tipo de inhumanidades. En un país desbastado por el Covid-19 y con más de cuarenta millones de trabajadores despedidos, Estados Unidos refleja el oxímoron de una realidad que si bien aconseja guardar a la gente en sus casas, exige también el grito de protesta para que la llamada “nueva normalidad” no vuelva a ser la misma que fue siempre.
Las películas de esta lista trabajaron de diversas maneras las injusticias del racismo, el abuso de poder policial y las vivencias de la cultura afroamericana. La historia del cine empezó racista, con las grandilocuentes producciones del célebre director D.W. Griffith en El nacimiento de una nación (1915) donde los personajes afroamericanos eran actores blancos con su rostro pintado. El cine es un arma que sirve para reproducir el pensamiento de una época y existieron numerosas películas que construyeron un juicio colectivo con reflexiones muy poderosas. Desde los films reverenciales de Spencer Williams y Charles Burnett, pasando por la constante presencia de Spike Lee, y llegando al trabajo de cineastas contemporáneos como Jordan Peele y Berry Jenkins, el cine demuestra ser un catalizador de ideas con una insondable facultad de emocionar y movernos el piso para inspirarnos a tomar acción.
¡Huye!
2017 – Dir: Jordan Peele
Get Out es una película que articula de forma majestuosa un thriller ácido con una crítica social. Jordan Peele viene del mundo de la comedia, por eso su debut en el cine de género tiene una impronta tan distante en la que el terror no pasa por los sustos sino por una atmósfera enrarecida en la que la incomodidad se vuelve insoportable. Get Out combina la tensión y el suspenso, con un irónico uso del humor, para reflejar una sátira sobre el racismo en los Estados Unidos y su condescendencia intrínseca. A partir de una visita a la casa de sus suegros, su protagonista va a sumergirse en una pesadilla perturbadora que irá confirmando sus inquietudes con respecto a un pensamiento inadmisible que se develará en un par de situaciones engorrosas. Un film atractivo que aborda una temática que nos hemos acostumbrado a ver, pero de una forma jamás expresada.
Queen & Slim
2019 – Dir: Melina Matsoukas
Lo que empieza como una cita fugaz a través de Tinder, da pie a una nueva odisea road-movie al mejor estilo Bonnie y Clyde. La película de la directora Melina Matsoukas retrata el abuso de poder por parte de la policía y la violencia institucional avalada por la sociedad bajo la falacia de la seguridad. La trama sigue a una pareja de desconocidos que en el largo trayecto de su intento de escapatoria empiezan a conocerse profundamente y a entablar un lazo poderoso. Mientras la policía los busca por cielo y tierra y los medios de comunicación informan su recompensa, se alza toda una comunidad que los apoya, dispuesta a luchar por su causa y convertir su imagen en un símbolo heroico de lucha y esperanza.
Do the Right Thing
1989 – Dir: Spike Lee
Do the Right Thing aborda pequeñas historias en el interior de un barrio de Brooklyn donde sus vecinos tejen una vibrante convivencia mientras tienen discusiones callejeras de las que asoman sus conflictos raciales. Es una comedia dramática que divierte y enoja en cantidades iguales, con situaciones diarias que suscitan amor y odio como si fuese cuestión de cruzar la vereda. La multiplicidad de personajes le da un ritmo enérgico y consigue empatizar con todas sus caras, excepto con la de la policía. Esta película de Spike Lee es una insignia ideológica y causó grandes repercusiones, adquirió el lugar de culto por su frescura, su relevancia social y su potencial narrativo. Y sin dejar atrás su banda sonora que al grito constante de “Fight the Power” de Public Enemy fortaleció su concepto destructivo.
The Last Black Man in San Francisco
2019 – Dir: Joe Talbot
El brillante debut de Joe Talbot distribuido por A24 cuenta con una poderosa carga poética que devela una problemática social latente. The Last Black Man in San Francisco retrata el desplazamiento urbano que sufre gran parte de la colectividad afroamericana en Estados Unidos y la constancia en recuperar las raíces que aleja el paso abrupto del tiempo. Lo más importante en la vida de su protagonista, Jimmie, es una casa victoriana construida por su propio abuelo que perteneció a su familia durante un tiempo. Tiene el deseo efervescente de poder vivir ahí aunque parezca inalcanzable, la observa todos los días mientras recorre el barrio en su patineta, e incluso arregla su fachada a pesar de que quien vive ahí no se lo permita. La existencia de la casa es la pulsión vital que le da sentido a sus días. Junto a su excéntrico amigo Mong hacen realidad este idílico sueño, pero los enfrentará a la cruda realidad que los acongoja. Recuperar la casa representa algo mucho más grande que un hogar: un sentido de identidad y pertenencia apabullado.
The Blood of Jesus
1941 – Dir: Spencer Williams
Spencer Williams fue uno de los pioneros del cine afroamericano y The Blood of Jesus fue su segunda película, entre decenas de otras varias que se perdieron en la historia. Es una película de muy bajo presupuesto considerada un hito cultural por alcanzar gran popularidad y hacerle frente a la censura de la época que la invisibilizó durante años. The Blood of Jesus fue proyectada en algunas salas de cine, pero tuvo una circulación en sótanos de iglesias negras. Se trata de una fábula religiosa que retrata temáticas espirituales como el pecado, la redención y el milagro, con presencias figurativas como Cristo y el diablo en un altercado por el alma humana. Las fascinantes escenas de las puertas del cielo y las ceremonias paganas empoderan a The Blood of Jesus con un valeroso mensaje para el público creyente.
Si la calle Beale hablase
2018 – Dir: Barry Jenkins
Luego de la aclamada Moonlight, Barry Jenkins dirigió esta película basada en la novela de James Baldwin que cuenta la lucha de una mujer contra la justicia. El film tiene un trabajo muy sutil en sus cambios temporales, saltando del pasado al presente para evitar ilusiones en el espectador e ir directo al punto dramático. Tish es una joven embarazada que con la ayuda de su familia intenta sacar a su enamorado de la cárcel, quien fue encerrado injustamente, como tantos otros afroamericanos que su peor pecado fue el haberse cruzado en el camino de un policía alterado. Con destellos fotográficos, la película revela situaciones similares a la que cuenta para resaltar un carácter universal: si la calle hablase sería al grito de un reclamo social destructor de tímpanos. Jenkins encuentra en la belleza y la melancolía la forma más directa de interpelarnos y retorcer nuestras emociones.
Django sin cadenas
2012 – Dir: Quentin Tarantino
Django Unchained es una reminiscencia a los westerns que tanto cautivaron a Quentin Tarantino, un homenaje al género con su toque singular de extrema violencia pero sin perder elegancia. Tarantino tiene ese espíritu palpable en todas sus obras y en esta séptima entrega desborda su elocuencia y logra generar un impacto visual desenfrenado. Con puestas en escena exuberantes que deslumbran la poética del rojo de la sangre y esa vitalidad aguda de los diálogos, Django Unchained es tan placentera de ver como irritante. Un cazador de recompensas le pide ayuda a un esclavo para encontrar a unas personas con la promesa de luego ser liberado para luego rescatar a su mujer que se encuentra trabajando en la estancia de un hombre muy acaudalado. Pero no antes de saciar la sed de venganza que lo carcome por dentro tras un pasado que dejó tantas heridas en su cuerpo como en su corazón.
El infiltrado del KKKlan
2018 – Dir: Spike Lee
Sin dudas la mejor y más provocadora de las últimas películas que realizó Spike Lee, BlacKkKlansman tiene la audacia de un director que pasó casi toda su trayectoria trabajando con el conflicto del racismo a través de distintas perspectivas. Y para hacer más profundo su cuestionamiento político da mecha a una analogía entre las atrocidades del Ku Kux Klan y las medidas socioeconómicas del gobierno de Donald Trump. Ambientada en los años 70, Ron Stallworth es el primer agente negro de la policía de Colorado y tendrá la peligrosa misión de infiltrarse junto a su compañero judío en la organización de extrema derecha y exhibir sus atrocidades. Lee contraataca el odio insensato con una película que se sirve del absurdo para hacer sentir estúpidos a quienes lo merecen. Una película atrevida, ingeniosa y comprometida que consigue con mucho carisma difuminar la línea entre ficción y activismo.
Killer of Sheep
1978 – Dir: Charles Burnett
Killer of Sheep es otra de las reliquias del cine afroamericano independiente que es imprescindible revisar. Una película de la que emana un sentimiento resplandeciente de libertad cinematográfica a expensas de recursos técnicos o actores de renombre. Narra la cotidianidad desdichada de un trabajador de un matadero de Los Ángeles que por más fuerza y ánimo que le ponga a su rutina nada genera una sonrisa en su rostro. Es un hombre desanimado que lucha el día a día para mantener a su familia, sin meterse en problemas, solo resistir la cruda existencia en un barrio que se viene abajo. Killer of Sheep tiene la esencia del neorrealismo italiano, esa impronta tan documental que consigue reflejar la pureza en el celuloide y retratar una porción de la vida de su personaje, sin enseñanzas ni moralejas.
Shadows
1959 – Dir: John Cassavetes
El primer largometraje de John Cassavetes también dio inicio al revolucionario movimiento del New American Cinema, que con un manifiesto redactado como lo hacían las vanguardias, se oponían fervientemente a la industria hollywoodense y optaban por un cine underground con una vitalidad esencial. Shadows fue uno de sus estandartes con su forma desenfrenada de montaje, su ligereza de cámara y su puesta estética. Un canto a la bohemia de Nueva York con mucho del frenesí del jazz de la época que le da una atmósfera especial. La película aborda la problemática del racismo, pero no a través de una denuncia, sino que va por otro lado: Shadows trata sobre la búsqueda de la identidad. El cine de Cassavetes se caracteriza por desbordar los límites con sus improvisaciones actorales sin la presión de un guion y obtener unos resultados naturalistas pocas veces vistos.
Fruitvale Station
2013 – Dir: Ryan Coogler
Con un impactante contenido visual del material de archivo que inspiró a la opera prima de Ryan Coogler, la película desde su inicio nos conduce consecuentemente a su final: un policía asesinó a Oscar Grant en una estación de tren. Este comienzo nos deja un sabor amargo durante toda la película y nos permite reflexionar sobre qué sucede con este tipo de acontecimientos cuando no son capturados con la cámara de algún celular ágil y valiente que termina sirviendo de prueba. El hecho real que inspiró al film tuvo una gran resonancia mediática y generó un persistente reclamo de justicia en contra del abuso de poder policial. Fruitvale Station es una película con encantos del cine independiente por su estilo ligero y cámara en mano, que terminaría catapultando a su director a dirigir la superproducción del primer superhéroe negro de Marvel, Black Panther (2018).
Boyz n the Hood
1991 – Dir: John Singleton
Con esta película, John Singleton hizo historia al ser el primer director afroamericano en ser nominado a los premios Oscars. Puede sonar disparatado al tratarse de un film de principios de los noventa, pero en más de noventa años de existencia sobran los dedos de las manos al contar los directores que obtuvieron esta distinción por parte de la academia. Lamentablemente Singleton falleció el año pasado y será por siempre recordado con este desconcertante primer film. Boyz n the Hood trata de la violencia entre pandillas en un barrio marginado donde la vigilancia policial se percibe en un fuera de campo amenazante. Las sirenas y las luces del helicóptero marcarán esa presencia latente que se actualiza en algunas breves apariciones de oficiales que intimidan a los chicos en la calle y delatan la gentrificación.
12 años de esclavitud
2013 – Dir: Steve McQueen
La película ganadora del Oscar narra la cruda historia de Solomon, un hombre al que le arrebataron su libertad y fue esclavizado en una estancia adinerada. 12 Years a Slave es desesperante y desgarradora, y por momentos deslumbra con su poética visual y la insistencia en la belleza de ciertos planos que se escapan del relato y dan una sensación enorme de liberación. El tercer largometraje de Steve McQueen genera una seguidilla de condolencias que provocan nuestra impotencia como espectadores. Es una historia que nos atrapa al instante para condenarnos a resistir las penumbras de un emotivo y cautivador drama de época que explora las miserias de la tiranía.
Detroit
2017 – Dir: Kathryn Bigelow
Luego de la exitosa Zero Dark Thirty, Kathryn Bigelow vuelve a trabajar revisando un acontecimiento del pasado que quedó grabado en la memoria de una nación. En 1967 ocurrieron una serie de sucesos de violencia institucional donde la policía y la guardia nacional demostraron una vez más el abuso de poder, y esto desató una de las revueltas civiles más importantes de Estados Unidos. Detroit es una película dividida en cinco partes, que empieza con una animación que contextualiza el tema, para luego presentar a los personajes que serán protagonistas de la noche terrorífica del 25 de julio. La película va acrecentando su intensidad minuto a minuto progresivamente, hasta desarrollar su vigor y brutalidad, manteniéndonos tensionados hasta el final. Una obra que despierta un hecho inolvidable del pasado para seguir debatiendo por qué las cosas no han cambiado en absoluto.
5 sangres
2020 – Dir: Spike Lee
Spike Lee acaba de estrenar por Netflix esta poderosa película que enfatiza la inmediata urgencia del movimiento Black Lives Matter con una escena final muy actualizada. En Da 5 Bloods recurre a su terreno habitual de la comedia dramática con impronta política. El film revive la tan retratada Guerra de Vietnam para inculcar la memoria de los soldados negros caídos en el combate y contar el suceso histórico desde una mirada afroamericana. Un grupo de veteranos unidos por una hermandad vital se adentran nuevamente en la profundidad de la selva recorrida años atrás para pelear contra los fantasmas que los atormentan. Esta peripecia con doble línea temporal los enfrentará contra peligros tanto físicos como emocionales, mientras se sumergen en esta aventura que tiene dos propósitos fundamentales en su búsqueda: los restos de su difunto amigo y un tesoro escondido durante años.