Se acerca la vigésima edición del BAFICI y cuenta, como siempre, con una gran cantidad de películas en un enorme catálogo de lo más variado. Entre tantos títulos elegimos 15 para recomendar (pudiendo ser muchos más), pensando en algunas sorpresas que se estrenan, de las que mucho hemos oído hablar, como es el caso de la primera en la lista o también la nueva de Wes Anderson. El festival también nos da la oportunidad de ver películas más pequeñas en su realización, pero no así menos complejas, ya que si de algo que se destaca el BAFICI es por la fuerte impronta en el cine independiente. Es el momento indicado del año para ver películas nacionales que tardan bastante tiempo en aparecer en salas y no en las comerciales ya que no dan el espacio. Es el momento indicado para ver que el cine nacional no es sólo el rostro de Darín o de Francella, sino que el panorama es mucho más amplio que el brillo de las estrellas y se aprecian firmas de directores con su estilo marcado que siempre están presentes, como Campusano y Perrone (a pesar de que no estén en esta lista).
El BAFICI también le abre las puertas a películas de todas partes del mundo y, en el lapso de once días, podés disfrutar películas de todos los continentes y ver cuán variada puede ser la narración cinematográfica de acuerdo a su procedencia. También hay retrospectivas a ciertos personajes, muy peculiares como John Waters, Kira Muratova y Philippe Garrel, y rescates de films que ya tienen una gran cantidad de años de vigencia que sería muy bueno volver a ver, pero esta vez en una pantalla gigante.
Esta nueva edición tiene para todos los gustos distribuidos en distintas competencias y secciones; al leer todo el catálogo siempre quedan afuera algunas, pero no por eso quedan afuera de nuestro interés. Esta lista es sólo un rápido acercamiento a lo mucho que hay para ver y disfrutar de una forma, de la que no estamos acostumbrados como espectadores, de consumir cine es sus distintos matices y pluralidad.
La flor
Mariano Llinás – Argentina
Una de las películas que genera más intriga a la cinefilia nacional es la nueva película de Mariano Llinás, director de Historias extraordinarias. Conlleva todo un mito detrás con sus casi nueve horas de duración, la cual va a ser partida en tres partes. Una película que experimenta con las distintas formas de narración haciendo que del desorden florezca una estructura por más alocada que sea. La película está compuesta por seis historias –cuatro que empiezan y no terminan, un quinto que sí lo hace y un sexto que acaba sin comenzar–, esto lo decía su director en el primer tráiler que estaba él dibujando en una hoja sacando flechas que formaban una flor.
Season of the Devil
Lav Díaz – Filipinas
Una extraña ópera rock que logra un musical atípico, donde lo espiritual y lo mitológico roza con el terror y a la vez cuestiona el entorno político. Para todas las personas que creyeron que el género musical era sólo cuestión de Hollywood, esta película filipina de cuatro horas puede resultarle una extraña joya y no va a ser sólo por su música, sino por su forma inquietante de representación, casi onírica, sobre el drama de un país.
Kuso
Flying Lotus – Estados Unidos
En pocos lugares van a recomendar esta película, ya que está considerada grosera, aberrante y molesta para el espectador; sus críticas la destrozan pero son miradas que no conocen, ni aprecian lo que hace Flying Lotus, que es quien figura en la dirección. Con este dato, ya se vuelve más interesante y también se estrena el día anterior al recital de Radiohead, así que sirve para aumentar la emoción, ver como previa la película que dirige uno de los raperos más excéntricos del momento y al día siguiente ir a a escucharlo en vivo. Kuso es difícil de definir pero parece llevar todo al extremo, desde su forma de polemizar con la ficción hasta las distintas formas de experimentar con el material cinematográfico.
Las hijas del fuego
Albertina Carri – Argentina
La nueva película de la gran Albertina Carri lleva la denuncia sobre el orden de lo establecido y ataca al patriarcado haciendo una obra poderosa y provocadora en toda su fluidez. Las hijas del fuego son atrevidas y buscan nuevas formas de relacionarse alejadas de cualquier tipo de canon impuesto. Su directora siempre presenta que el cine es un arma donde lo político se relaciona con los cuerpos en su máxima exponencia y hace una película a la que le sobra libertad, ímpetu y coraje.
Mulholland Drive
David Lynch – Estados Unidos
Una buena oportunidad para ver en pantalla gigante una de las mejores películas del director de Twin Peaks. Mulholland Drive cuenta la historia de dos mujeres en Hollywood y una relación que va a empezar a entablarse y tiene secretos que escapan de la realidad y correr al territorio de los sueños. David Lynch pone todo de sí en esta película, consolidando su lenguaje en algo orgánico por más misterioso y extraño que sea.
As boas maneiras
Juliana Rojas/Marco Dutra – Brasil
Se trata de la segunda película dirigida por la dupla conformada por Juliana Rojas y Marco Dutra en lo que puede ser un intermedio entre grandes historias como El bebé de Rosemary y Nazareno Cruz y el Lobo. Una joven enfermera que vive en una favela de San Pablo es contratada para el cuidado de una mujer embarazada de la clase alta brasileña. El tiempo de gestación entablará una relación entre ambas partes que pasará del erotismo al extraño cuidado de un niño lobo; una nueva mirada sobre la licantropía en el cine para dar cuenta que la temática nunca es anticuada depende cómo se la trate.
Happy End
Michael Haneke – Austria
Una gran sorpresa que vamos a poder apreciar en esta edición del festival es la última película de Michael Haneke, director de grandes películas como El séptimo continente y Funny Games, por sólo nombrar algunas, ya que Haneke cuenta con una extensa filmografía y todas tienen algo para sorprender al espectador y dejarlo impactado en su asiento. En esta entrega, el director austríaco toma la temática de los refugiados para desarrollar su drama, pero con el foco puesto en una familia burguesa que con el camino de la caridad sólo irá a desmantelar, una vez más, la decadencia de Occidente. Película que pasó medio desapercibida en el Festival de Cannes, pero imperdible para toda persona que sigue el trabajo de Haneke; última película antes de su prometida serie de televisión.
Síndrome de Astenia
Kira Muratova – Rusia
Este año también se le hace una retrospectiva a una increíble directora rusa donde van a repasar varios de sus títulos que son muy difíciles de conseguir. Síndrome de Astenia cuenta dos historias de una manera muy particular, de una mujer dolida y un hombre confundido, pero a la vez está contando la historia de un país, en un momento socio-político específico y los fantasmas que quedaron del tiempo que se fue rondando entre la masa. Kira Muratova es una directora que experimenta con el montaje y no importa que sigan pasando los años, esta película siempre va a tener algo novedoso.
Isle of Dogs
Wes Anderson – Estados Unidos
La nueva animación stop-motion del director de Fantastic Mr. Fox es la película clausura del festival. Como ya nos tiene acostumbrados, Wes Anderson encanta con sus criaturas dotadas de humor e inteligencia. Isle of Dogs cuenta una historia apocalíptica donde todas las mascotas caninas son expulsadas de sus hogares y enviadas a un basurero inmenso donde tendrán que aprender a convivir, o más bien a sobrevivir, en un nuevo mundo lejos de los humanos… hasta que un día llega un pequeño de doce años buscando inocentemente a su mascota.
Paisaje
Jimena Blanco – Argentina
Cuatro amigas que viven en un pueblo, van una noche a Capital a un recital de rock y se pierden. Este suceso va a ir fortaleciendo su amistad, dejando atrás la niñez y dando un salto a los primeros pasos del mundo adulto. Las jóvenes deberán protegerse unas a otras en un espacio que les es desconocido y sus personalidades, todas distintas, conformarán un lazo mucho más confortable que en sus hogares. La ópera prima de Jimena Blanco se remonta a los años noventa en un film sobre la amistad y lo que implica crecer y enfrentarse a la tan deseada libertad.
Pink Flamingos
John Waters – Estados Unidos
La película más importante de John Waters, con la que consiguió asentarse como un director de culto. Una película que con el correr del tiempo se convirtió en una pieza extravagante en todo sentido, hace brillar a Divine en el papel más reconocido y apreciado de toda su carrera actoral. En Pink Flamingos su personaje es nombrado como el ser más repugnante y lo peor es que unos vecinos disconformes quieren vengarse de esto. Todas las cartas de John Waters están puestas en este film: lo grotesco, lo sexual pero con cierto carisma que te permite empatizar con sus personajes por más que te desagrade lo que estás viendo.
An Elephant Sitting Still
Hu Bo – China
Una película de historias que se entrecruzan y tejen una red en el lapso de veinticuatro horas. Los distintos destinos de sus personajes por fuera de su propio control, aumentan el drama y la tensión en su relación con la consiguiente y a esto se le suma que su director Hu Bo dirige su ópera prima pero a la vez su última película, ya que se terminó suicidando el año pasado antes de su estreno.
Te quiero tanto que no sé
Lautaro García Candela – Argentina
Una road-movie porteña, donde la búsqueda de un posible amor por las calles de la ciudad le muestra a su protagonista aquellas aristas que convierten el recorrido en una aventura simple y lo confrontan a un montón de posibilidades por andar. La ciudad toma un papel primordial como ese gran escenario, donde el romance es vecino de la comedia y las sonrisas se saludan con cualquier tipo de duda, porque la reflexión es un lugar del que nunca se puede escapar.
El desprecio
Jean-Luc Godard – Francia
Quizás la película más triste del cine de Godard, ya que es cuando deja a un lado tanto intelecto y se pone más humano. No por eso más sentimental, porque el director francés es insuperable en sus sentimientos ensayísticos. Pero en El desprecio narra el desamor y nunca tan adentro del cine como en esta ficción. La película cuenta la historia de un guionista que está en el rodaje de una nueva versión de La Odisea y por ciertas tensiones del oficio descuida la relación con su pareja. Godard narra el camino a esos instantes casi imperceptibles donde el amor se empieza a terminar. Y no por esta trama dejar de hacer su marca, ya que en una historia de amor, también está entablando un diálogo con la historia del cine.
Casa del teatro
Hernán Rosselli – Argentina
Después de su película Mauro, premiada hace cuatro años en este festival, Hernán Rosselli deja atrás un poco la ficción y se mete de lleno en un documental que filmó durante mucho tiempo. El objeto de estudio es la mítica Casa del Teatro, un hogar donde los aquellas figuras del espectáculo dejan de ser estrellas y empiezan a vivir como personas comunes y corrientes. Donde el brillo se apaga y el espacio empieza a hablar por su propia cuenta, se encuentran muchas historias para contar y es el trabajo del director estar ahí haciendo presencia y saber esperar el momento ideal donde empieza la narrativa.