De entre todas las películas disponibles en Netflix, solo un puñado logra popularizarse y estar en boca de todos. Hoy queremos contarte sobre tres de ellas y mostrarte un poco de qué van.
El gran asalto
2018 – Dir: York Shackleton
Cinta inspirada en un robo bancario real que tuvo lugar en Los Ángeles en 1997 y cuenta la historia del atraco desde diferentes perspectivas: la de un grupo de soldados de las fuerzas especiales a los que su jefe no les paga por un trabajo sucio; la de un joven estudiante afroamericano que es molestado en la escuela y termina siendo castigado por actuar en defensa propia, y, por último, la de un policía experimentado, que está a punto de jubilarse, que pronto se convertirá en abuelo y que trabaja en conjunto precisamente con su yerno.
¡Qué duro es el amor!
2021 – Dir: Hernán Jiménez
Natalie (Nina Dobrev) vive en Los Ángeles y se ha enamorado de un hombre al que ha conocido en una aplicación online de citas. Se acerca Navidad y para sorprenderlo decide viajar a la Costa Este, donde él reside. Sin embargo, cuando llega al lugar se da cuenta de que ha sido víctima de un caso de catfishing: el hombre con el que chateaba no es en realidad quién ella pensaba. Aún así, el impostor promete a Natalie presentarle a la persona real del perfil si se hace pasar por su novia durante las vacaciones de Navidad, y aparentar frente a su familia.
Más sobre ¡Qué duro es el amor! en esta nota.
Yara
2021 – Dir: Marco Tullio Giordana
Yara Gambirasio (Chiara Bono), una joven de 13 años de Brembate di Sopra, desapareció el 26 de noviembre de 2010, después de asistir como siempre al polideportivo de la ciudad para el entrenamiento de gimnasia rítmica, su gran pasión. Fue encontrada asesinada el 26 de febrero de 2011. El caso adquirió de inmediato una enorme relevancia mediática, no solo por la brutalidad del crimen sino por la serie de giros que siguieron durante las complejas investigaciones.
Yara es una cinta que adapta los hechos, centrándose íntegramente en la investigación que se llevó para encontrar primero el perfil genético del asesino y luego a la cadena perpetua del culpable. En el film se ve cómo el asesinato de Yara conmocionó la pequeña ciudad italiana y cómo, para llevar al culpable ante la justicia, la fiscal Letizia Ruggeri (Isabella Ragonese) solo tiene una pista tenue: un poco de ADN que no es de mucha ayuda sin una base de datos con la que compararlo.