El cine y la provocación tienen una íntima relación de larga data. Desde la primigenia The Birth of a Nation (1915, D. W. Griffith), polémica desde sus postulados políticos e ideológicos referidos al racismo y apoyo al Ku Klux Klan, que el séptimo arte nos entrega de tanto en tanto un título que revoluciona a audiencias y crítica y, muchas veces, enfrenta la censura. Estos son films que suelen ser difíciles de ver por lo explícito referido al sexo, como sucede con películas como Saló o los 20 días de Sodoma (1975, Pier Paolo Pasolini) o A Serbian Film (2010, Sr?jan Spasojevi?); o por su deliberada violencia que agita a los espectadores, como sucedió, por ejemplo, con Irreversible (2002, Gaspar Noé).
Aquí te traemos una lista de películas polémicas, controversiales, incómodas y provocadoras. Todas ellas, además de estos adjetivos, son grandes películas y pueden ser encontradas en diferentes plataformas de streaming para ver desde casa. Clásicos del cine, grandes directores, cine de autor, terror, violencia, política y sexo son algunas de las características que hicieron de estas películas una pieza incómoda.
El exorcista
1973 – Dir: William Friedkin. Disponible en Amazon Prime Video y Qubit.
El exorcista es posiblemente la obra maestra del terror, catalogada como uno de los films más aterradores de la historia. Estrenada en 1973, previo al boom del cine de género y a los slashers, esta obra cuenta la posesión satánica de Regan, una niña de 12 años que pasa por todo tipo de escalofriantes y traumáticas situaciones. La película no solo fue novedosa en cuanto a aspectos técnicos, sino que sufrió la censura por el gran contenido violento y sexual que involucraba a una niña. La polémica trascendió la película para llevarlo a la vida de la actriz que interpretó a Regan, Linda Blair, quien parecía rodeada de una maldición, siendo perseguida por religiosos ortodoxos y luego hospitalizada por problemas mentales, lo cual en la cultura popular se atribuía a los traumas del rodaje.
La naranja mecánica
1971 – Dir: Stanley Kubrick. Disponible en HBO Go y Qubit.
La obra maestra de Stanley Kubrick, basada en el libro homónimo de Anthony Burgess, es un banquete de provocaciones y perturbaciones. El film se centra en Alex, un chico incorrecto y adicto a la “ultra violencia.” Violaciones, golpizas, robos y drogas conforman el día a día de este adolescente a la deriva, dentro una sociedad británica que no tiene lugar para él. Así se inicia el proceso de “curación” de Alex, uno de los puntos que hace de este film un plato polémico e incómodo de ver: el centro de rehabilitación, entre militar y carcelario, utiliza métodos aún más violentos que los del propio Alex para terminar con su violencia incivilizada. La película realiza esta rabiosa crítica a los métodos conductistas dentro de la psiquiatría y la psicología; lo explícito de sus imágenes y lo osado de la historia fueron razones suficientes para que se enfrentara a la censura y la prohibición. A casi 50 años de su estreno, La naranja mecánica es considerada una de las mejores películas de la historia del cine.
La última tentación de Cristo
1988 – Dir: Martin Scorsese. Disponible en Netflix.
Cualquier película que incluya directamente la figura de Cristo o haga referencia a su historia, sabemos que causará revuelo. Los ámbitos religiosos suelen ser muy celosos de las figuras sagradas y muchas veces el cine se encarga de poner esta visión en jaque. Así sucedió con este clásico de Martin Scorsese, en el que propone una visión de Jesús bastante más humana que la de los Evangelios, llenándolo de dudas sobre su designio, cruzándolo con el sexo y contando una historia alternativa sobre su sacrificio. Willem Dafoe fue el responsable de interpretar a Jesús, otorgando una de las actuaciones más formidables de su carrera. El film fue prohibido y censurado en varios países, Argentina entre ellos, y hoy en día se considera un gran clásico del maestro del cine. Algo similar sucedió con el film La pasión de Cristo de Mel Gibson, estrenada en 2004, película que presentó altos grados de violencia para narrar la religiosa historia.
Las hijas del fuego
2018 – Dir: Albertina Carri. Disponible en Qubit.
Si pensamos que para muchos críticos y espectadores el porno no es considerado un género cinematográfico respetable o un género cinematográfico siquiera, no podemos imaginar lo que puede provocar un film porno, lésbico y dirigido por una mujer. El reciente film de la directora argentina llegó en un momento de ebullición feminista y de visibilidad LGBT pero aún así dio muchísimo que hablar y provocó el abandono de la sala de muchos espectadores y espectadoras. Esta road movie rodada en la Patagonia argentina es una especie de fantasía bucólica del amor, la diversidad, la colectividad, el disfrute y la libertad. Con un elenco de mujeres (y también un equipo técnico de mujeres) de diferentes edades, orígenes y cuerpos, el film es lo más cercano a la completa diversidad sexual que nuestro cine haya visto.
Mother!
2017 – Dir: Darren Aronofsky. Disponible en Netflix.
A diferencia del resto de los films que integran esta lista, Mother! es un film perturbador en su planteo narrativo y psicológico. Con la gran actuación de Jennifer Lawrence, vemos el extraño estado en el que ingresa una mujer que resulta completamente invadida por gente extraña en su casa. Su marido, su casa y su cotidianidad van mutando de manera desesperante hasta llegar a un confuso y artístico final. La película está dirigida por Darren Aronofsky, director que acostumbra a incomodar al público, tal como sucedió con films como Réquiem para un sueño (2000), Pi (1998) y Cisne Negro (2010). Mother! estuvo en boca de todos y se volvió controversial sobre todo por lo desconcertante y asfixiante de la historia, dejando a más de uno completamente desamparado con el final.
La profesora de piano
2001 – Dir: Michael Haneke. Disponible en Qubit.
Si hablamos de Michael Haneke, hablamos de provocación. El director alemán ha logrado un puñado de títulos que se encuentran en cualquier lista de films perturbadores. Por supuesto a esto siempre se le une la polémica, como sucedió con Funny Games (1997), que no parece sorda a la violencia implícita de Haneke. El realizador es dueño de una maestría única para provocar desde una violencia casi imperceptible o pasiva pero insoportable. La profesora de piano se destaca en lo osado y perverso de su protagonista, una clásica y severa profesora de piano que, viviendo con su madre, disfruta de prácticas sadomasoquistas en secreto y se enamorará de un joven alumno de piano. La película causó revuelo en la crítica y en el público, lo que no evitó que fuera multipremiada.