El Festival de Cannes de 1982 se extendió por doce días que el realizador alemán Wim Wenders supo aprovechar al máximo. No solo estrenó su película Hammett dentro de la competencia oficial, sino que se dio el tiempo y el espacio para filmar una nueva. Ahí mismo. Inspirado por un cedro que veía cada vez que llegaba a la ciudad para el festival. ¿Cuánto tiempo hace que está ese árbol? ¿Cuántos cambios importantes de la historia atravesó? Interesado por conocer lo que pensaban sus colegas sobre el futuro del cine, aprovechó que muchos de ellos estaban en el mismo lugar y los convocó para participar de este proyecto. Cada invitado ingresaría completamente solo a una habitación del Hotel Martínez para responder una pregunta sobre el futuro del cine, haciendo hincapié en el avance de la televisión como modo casero de ver películas. ¿Mataría al cine? ¿Debe ser tomada como un enemigo? Dentro de la habitación (que solo tiene como decorado una televisión: es notable ver las diferentes reacciones que tienen los invitados con ella), cada director daría su monólogo frente a una cámara con una cinta de 16mm. cargada, o sea que como máximo tenían 11 minutos, aproximadamente, para responder el cuestionario. Por la habitación desfilan nombres de lo más interesantes para la cinefilia: abre Jean-Luc Godard (quien presentaba Passion en el festival), le sigue Paul Morrissey y otros 14 nombres, entre los que se destacan Rainer Werner Fassbinder (que murió en menos de un mes), Antonioni (con Identificazione di una donna bajo el brazo), Herzog (que presentaba la monumental Fitzcarraldo), Steven Spielberg (E.T. cerró el festival), Wenders también responde y lo cierra Y?lmaz Güney, el ganador de la Palma de Oro de ese año por Yol. Es curioso ver cómo la mayoría de los directores estaban equivocados en la dicotomía cine vs. televisión, y cómo los que se mostraban más flexibles fueron los que luego perpetuaron su cine, sin importar el formato. También hay interesantes postulados sobre el cine como arte y el cine como industria, válidos hasta la fecha. Anecdóticamente, la película pudo verse en el Cannes de 2006. Room 666, con sus 50 minutos, es un gran documento histórico que merece ser visto. Forma parte del ciclo audiovisual El Siglo del MACBA, que reúne películas que abordan al cine en su rol de documentar la historia, como testigo de los hechos. Este jueves, a las 19 horas, en Av. San Juan 328, CABA. La entrada tiene un valor de $30. Evento en Facebook | Más información del ciclo