La carrera de Al Pacino es la que cualquier actor desearía tener. Habiendo comenzado en el cine en los años 70, se convirtió rápidamente en una de las figuras clave del Nuevo Hollywood gracias a su papel protagónico en El padrino y luego siguió trabajando junto a directores como Brian De Palma, Sidney Lumet, Martin Scorsese y más. Pacino ha sido parte de films taquilleros, películas que se encuentran entre las fundamentales de la historia del cine norteamericano, estuvo nominado al Oscar en varias oportunidades y, finalmente, lo ganó por Perfume de mujer en 1993.
De todos modos, hasta una carrera impecable y soñada como la de Pacino tiene sus desaciertos, aunque el actor asegura que no tiene arrepentimientos: "No me arrepiento de nada. Siento que he cometido lo que yo llamaría errores. Elegí la película equivocada, o no me dediqué a un personaje, o interpreté a alguien y tomé algunas decisiones... Pero todo lo que haces forma parte de ti. Y te llevas algo de ello. Y quiero decir, la idea y la emoción de estar en estas situaciones y lugares son más que simples recuerdos; te dan forma en la vida. Así que no me arrepiento de nada", dijo en diálogo con The Talks.

El papel que rechazó
Sin embargo, sí hubo un papel que rechazó y que podría haber cambiado su carrera. Se trata de la primera entrega de Star Wars, de George Lucas, donde había sido convocado para interpretar a Han Solo: "Star Wars... Sí, ese fue mi primer gran error, [...] uno de mis muchos errores. ¡Están en el museo de los errores! ¡Todos los guiones que rechacé!", dijo.
Con respecto a por qué lo rechazó, sostuvo: "No lo entendí. No sabía por qué lo haría. Han Solo era mío, pero no entendía el guion. ¡Así que le di su carrera a Harrison Ford! ¡Me debe una fortuna!", dijo bromeando.
Con el diario del lunes, resulta difícil imaginarlo desempeñándose en el papel de Han Solo, ya que Ford logró hacerlo propio. Además, la filmografía de Pacino carece de películas de ciencia ficción y fantasía, por lo que sería bastante extraño verlo en una película de género.