Jennifer Lawrence viene de unos excelentes años a nivel profesional. No solo protagonizó la taquillera franquicia de Los Juegos del Hambre, sino que ganó un Oscar por su actuación en Silver Linings Playbook. No obstante, la nacida en Kentucky habló de sus disconformidades durante una reciente entrevista con Vanity Fair.
Allí, la actriz de 31 años criticó su rol en las últimas películas que ha protagonizado. Dentro de ellas, Passengers, Red Sparrow y Dark Phoenix. Al respecto, señaló: “No estaba alcanzando la calidad que debería tener. Pienso que todo el mundo se hartó de mí. Yo me había cansado de mí. Había llegado a un punto en el que no podía hacer nada bien. Si caminaba por una alfombra roja, decían, ‘¿Por qué no corrió?'”.
Más adelante, Lawrence se refirió a las razones por las que ella cree que esto fue así: “Creo que complací a la gente durante buena parte de mi vida. Trabajar me hizo sentir como si nadie pudiera enojarse conmigo: ‘Está bien, dije que sí, lo estamos haciendo. Nadie está enojado’. Y luego sentí que había llegado a un punto en el que a la gente no le agradaba ni siquiera mi existencia”.
Sin dudas, no debe ser fácil alcanzar el nivel de estrellato que Jennifer consiguió desde muy temprana edad y mantenerse al margen de los juzgamientos que emiten la prensa y los demás colegas. Por estos días, ella se encuentra promocionando No miren arriba (Don’t Look Up), un film apocalíptico de Netflix en el cual también participan Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Timothée Chalamet, Cate Blanchett, Meryl Streep y Ariana Grande.