10. Joker
Dir: Todd Phillips
Joker fue una de las películas más esperadas y comentadas del año. Con dirección de Todd Phillips y una alabada interpretación de Joaquin Phoenix, viene a colarse en la fiebre de films de superhéroes pero con una mirada alternativa: contando la génesis de un villano. Si bien mucho se habló sobre su gran carga social, la película peca de elocuente pero vacía en varios momentos; su maestría técnica no deja de notarse en un solo segundo. Joker plantea un interesante entrecruzamiento entre el Guasón y su rival eterno, Batman, y realiza un gran hincapié en la enfermedad mental del primero. Pone sobre el tapete la consideración del “villano” como un lumpen y, en algún punto, culpa a la sociedad de la creación del “monstruo”. Con claras reminiscencias a Taxi Driver, la película no pasa desapercibida pero parece anunciar más de lo que llega a dar. – Julieta Aiello
09. The Irishman
Dir: Martin Scorsese
Esperada desde la noticia misma del comienzo del proyecto, esta súper producción de Netflix dirigida por Martin Scorsese puso en discusión varios asuntos desde su estreno. Desde lo que sea el cine, pasando por los universos de DC Comics y Marvel, el papel del gigante del streaming en relación a las modalidades de estrenos en salas, y hasta lo atinado o no de sus efectos digitales, The Irishman ocupa todavía la atención de todos los cineastas y medios del mundo. Scorsese vuelve a reunir a una pandilla de mafiosos, reclutando para ello a los actores que él mismo lanzó a la fama a lo largo de décadas de trabajo y decenas de films. La mafia italoamericana, sus enclaves con el devenir de la política de Estados Unidos en los últimos cincuenta años y en esencial el papel en todo ello de Jimmy Hoffa, titular histórico del gremio de camioneros desaparecido sin dejar rastros, son los temas de los que se ocupa con una maestría narrativa y una profundidad en el tratamiento los personajes que pone a Scorsese de nuevo en escena tal como hacía años no lo estaba. – Matías Lapezzata
08. Us
Dir: Jordan Peele
Us es la segunda película del director estadounidense Jordan Peele: luego de haber hecho Get Out! (2017), demuestra que su sendero es el del thriller y el terror. La familia Wilson debe enfrentarse al pánico de lo insólito luego de regresar a una casa en la costa que usaban para pasar las vacaciones. La película juega con el paso del tiempo, empezando en el año 1986 para luego pasar a la actualidad. El padre ve unas figuras en la puerta de su casa y luego descubre que son una copia idéntica de su familia. Cada miembro deberá enfrentarse a su otro yo, a lo que se destapa no como un hecho sobrenatural sino un experimento del gobierno de los Estados Unidos que sirve para el control de la sociedad. – Juampa Barbero
07. Hombres de piel dura
Dir: José Celestino Campusano
Hombres de piel dura marca un antes y un después en la filmografía de José Celestino Campusano. Toca aristas complejísimas: el despertar sexual de un joven de estancia del interior, la confianza ciega en la Iglesia Católica y los curas pedófilos y el inminente ambiente homofóbico del campo porteño. Con una producción perfecta de pies a cabeza, esta película cuenta con sutileza la historia de Ariel en medio de una locación hostil, donde el calor y el trabajo duro de los hombres contrastan continuamente con la sensibilidad de un adolescente que se sabe distinto. Campusano se aleja de las representaciones masculinas heteronormativas de sus películas anteriores para adentrarse en un mundo que logra conocer desde adentro, con esa dosis de realismo insoslayable que lo identifica. Lejos de evocar a la moral, el protagonista atraviesa situaciones que no solo le permiten liberarse sexualmente sino que también lo empoderan emocionalmente, adentrándose en situaciones border donde la única compañía que vale es la que se sabe honesta. El espectador acompaña a Ariel como un amigx ciego, sordo y mudo, donde la ansiedad de verlo despertar del letargo patriarcal se conjuga con la empatía que Wall Javier emana en pantalla. Un claro ejemplo de que los cambios de paradigma del presente transforman a lxs cineastas más comprometidxs, capaces de alterar su propia percepción de la vida y del arte para no volverse obsoletxs. – Melina Storani
06. Marriage Story
Dir: Noah Baumbach
Noah Baumbach nuevamente produce junto a Netflix y trae un drama contundente sobre las separaciones, el drama moderno por excelencia. Scarlett Johansson y Adam Driver interpretan una pareja de mediana edad, vinculados por la relación amorosa, el trabajo y un hijo. Su mundo parece destartalarse cuando deciden separarse y comienzan a entrar en juego muchos factores: egos artísticos, viejos reproches, sueños personales… y un clásico de toda separación: los deseos relegados para estar con otra persona. Baumbach logra graficar perfectamente la vorágine in crescendo en la que puede convertirte un divorcio, la locura que abarca a muchos más que solo a la pareja. Con la justa mixtura entre delicadeza y crudeza que caracteriza el tratamiento que da Baumbach a las relaciones familiares, se desarrolla uno de los mejores dramas del año que sorprendió casi finalizando el 2019. – Julieta Aiello
05. Once Upon a Time… in Hollywood
Dir: Quentin Tarantino
Con una duración total de casi tres horas, Quentin Tarantino hace destilar aquí un goce material por el cine. Gran parte del film cuenta la historia de Rick Dalton y Cliff Booth, dos amigos que trabajan juntos desde hace tiempo, siendo el primero un importante actor de western en decadencia y el segundo, su doble de riesgo. Al modo de algunos clásicos, relata el ocaso de una de esas estrellas del mundo del espectáculo. Lo que sucede es que Rick está volviéndose viejo y alcohólico, y con él cae en picada su amigo y compañero Bill. El año es 1969, y en Hollywood el movimiento hippie parece haber tomado su propia deriva. La televisión que irrumpió en el 50 solo ha dejado un tendal de viejas glorias y programas donde la mayoría sobrevive usando y explotando su nombre. Tarantino dirige toda su atención a recrear no solo una época, sino también una experiencia. Cada plano, su composición y su lugar dentro del amplio arco narrativo que se despliega, nos recuerdan que el cine puede todavía ser una huella de luz que se imprime en la pantalla. Con Tarantino todo posee espesor y movimiento, y bajo este modo, se va tejiendo un trasfondo oscuro, o al menos se va dejando un rastro que nos hace pensar que las cosas no están del todo bien por L.A. – Matías Lapezzata
04. Midsommar
Dir: Ari Aster
La nueva película de Ari Aster llega con un terror algo confuso, al menos no estrictamente pegada al género. Midsommar fue muy esperada luego de la gran Hereditary (2018) y no decepcionó en absoluto. Con referencias a terror clásico (Rosemary’s Baby, El hombre de mimbre) se mete en lo que podría llamarse un subgénero del terror: las sectas. Esta secta que está celebrando el solsticio de verano en una localidad sueca empieza a volverse terrorífica, pero desde elementos a priori no escalofriantes: por ejemplo, la luz inmaculada y providencial que cubre toda la película, las prendas blancas y bordadas que visten los miembros de esta extraña comunidad. Aster toma la historia de una ruptura amorosa y la lleva a un nivel mayor, afila el concepto de colectividad, creando el suspenso y el terror desde lo que se oculta y desde lo diferente. Con una fotografía y una dirección de arte impecable, Midsommar es uno de los títulos más interesantes de este año. – Julieta Aiello
03. Parasite
Dir: Bong Joon-Ho
Parasite no es tan oscura como el anterior film de Bong Joon-Ho, Snowpiercer, pero solo en apariencia. Detrás de unos grandes y luminosos ventanales se esconde por contraste la esencia de las personas. La historia comienza con un joven desempleado que consigue una suplencia para ser el profesor de inglés particular de una adolescente adinerada. Cuando encuentra la oportunidad, la aprovecha, y así de repente su familia entera comienza a trabajar para la casa. El desarrollo combina el misterio con el absurdo en parpadeos fugaces que hacen de lo insólito algo completamente lógico. Esta escala social aparece en la casa arriba, con los patrones y sus reglas; y debajo, la familia protagonista, clase trabajadora, pero no es último eslabón ya que el sótano esconde algo mucho peor. La película sorprende con sus vueltas de tuerca, haciendo de un film de humor negro, una acusación a un contexto global. La casa de Parasite o el tren en Snowpiercer, son apenas excusas para exponer cómo funciona la realidad capitalista. – Juampa Barbero
02. The Favourite
Dir: Yorgos Lanthimos
Diez años después de su extravagante debut cinematográfico y cada vez más cerca del star system británico, el griego Yorgos Lanthimos se basa en una historia real para tergiversar, añadir, manipular y, exitosamente, crear un submundo monárquico que no responde a los flagelos técnicos, estéticos o narrativos de cualquier film de época. The Favourite está emplazada en el siglo XIX, en el seno de la corte de la Reina Ana, en medio de un conflicto franco-inglés, pero lejos está de obedecer a la historia verídica. En medio de un triángulo amoroso lésbico, de una mujer consumida por la soledad y la pérdida, la lucha por el poder pasa de mano en mano a medida que avanza el relato, siempre descubriendo una figura del varón inútil, que nunca llega a influenciar ni a la reina ni a sus amadas súbditas. Estrictamente antipatriarcal, Lanthimos coloca a las mujeres en lugares vanguardistas, con comportamientos y diálogos dignos de la época actual, alejadas de los prejuicios y de los miedos y, sobre todo, de la influencia misma de los hombres de la historia. Con grandes angulares y una banda sonora discordante que le otorgan la dosis de modernidad exacta, The Favourite es un retrato sumamente atípico, con encuadres que recuerdan a las primeras de Stanley Kubrick. – Melina Storani
01. Dolor y gloria
Dir: Pedro Almodóvar
Luego de Julieta en 2016, Pedro Almodóvar volvió a las salas con una película exquisita, autobiográfica, autoreferencial y completamente almodovariana. Salvador Mallo es un director de cine en crisis con muchísimas referencias a Pedro, quien nos deja adentrarnos en su vida completa a través del relato del presente y flashbacks: en sus dolencias físicas y del alma, en sus adicciones y sus creaciones, en el vínculo con su madre, en su primer experiencia erótica, su gran amor, la soledad, las mañas y la mirada de la vida y el arte, atravesada por el paso del tiempo. Dolor y gloria es un homenaje de Almodóvar a su propia obra, una apertura sincericida dedicada a sus fans en la que cada pieza que constituye su obra llega a su punto álgido. Todos los elementos que han formado parte de la poética y la vida de Almodóvar se mezclan en este film para cobrar nuevos sentidos: una biblioteca que entra y sale de escena y nos muestra tímidamente los títulos que elige leer el director, el cóctel de medicamentos que hoy ya no se toma en un gazpacho sino en un vaso de yogur, la colección de arte plástico que hace de la casa del protagonista una suerte de museo, la musa Cecilia Roth abriendo el film e informándonos que los ojos de este director han cambiando… Este film es también una carta de amor al cine en general. Como dice Alberto (Asier Etxeandia), interpretando las palabras de Salvador Mallo: “A mí me salvó el cine.” – Julieta Aiello