El mundo del cine ha recibido una triste noticia: Jean-Luc Godard, icónico director francés, falleció a los 91 años. De acuerdo al diario Libération, el cineasta murió a través del suicidio asistido en la localidad de Rolle, Suiza. Considerado uno de los padres de la Nouvelle Vague, Godard comenzó su carrera como crítico en varias revistas de cine, entre ellas Cahiers du Cinéma (fundada por André Bazin, Jacques Doniol-Valcroze y Joseph-Marie Lo Duca) donde conoció a varias de las figuras que conformaron esta nueva ola francesa de directores que revolucionaron el cine con sus ideas y sus técnicas.
François Truffaut, Éric Rohmer, Agnès Varda, Alain Resnais, Claude Chabrol y Jacques Rivette junto al mencionado Godard fueron algunas de las figuras centrales de un movimiento que marcó un antes y un después en la historia del cine gracias a su bagaje, las influencias (por ejemplo el neorrealismo italiano) y sus posturas a favor de la libertad de expresión y la revolución del lenguaje cinematográfico.
Estableciendo una distancia del llamado cine de masas, la Nouvelle Vague estuvo marcada por la utilización de la cámara en mano, los planos picados y contrapicados, los planos secuencia, la filmación en interiores y exteriores sin iluminación artificial, el bajo presupuesto, la conformación de un equipo técnico pequeño, los diálogos improvisados, el montaje discontinuo y demás elementos que renovaron el lenguaje audiovisual y ayudaron a transmitir la idea de realismo y simpleza de las imágenes.
La primera película de Godard que se enmarcó dentro de esta corriente fue Sin aliento (1960), protagonizada por Jean-Paul Belmondo (uno de sus actores fetiche) y Jean Seberg. A ella le siguieron cintas muy aclamadas como Una mujer es una mujer (1961) -protagonizada por Anna Karina, con quien trabajaría en varias ocasiones y luego se casaría-, Vivir su vida (1962), El desprecio (1963), El soldadito (1963), Bande à part (1964), Pierrot el loco (1965), Masculino, femenino (1966), La Chinoise (1967) y Pasión (1982), entre tantas otras.
Más acá en el tiempo, el francés había realizado los largometrajes Film Socialisme (2010), Adiós al lenguaje (2014), el documental Los puentes de Sarajevo (2018) y su última incursión en cine El libro de imagen (2018). Entre los premios y reconocimentos obtenidos a lo largo de su prolífica carrera, el director ostentó el Premio del Jurado en el Festival de Cannes por Adiós al lenguaje y la Palma de Oro especial en 2018 tras la presentación del mencionado film El libro de imagen. Además, gracias a Vivir su vida ganó dos premios en el Festival de Venecia en 1962 y con Nombre: Carmen se llevó el León de Oro en 1983. Ya en 2010, la Academia de Hollywood le otorgó el Oscar honorífico.