Pedro Almodóvar está pronto a estrenar su cortometraje La voz humana, para el cual se basó en un monólogo de Jean Cocteau que lo viene acompañando en toda su carrera, resonando en algunas de sus películas y en su cabeza. Finalmente, durante la pandemia, decidió dedicarle exclusivamente un film y para ello convocó a Tilda Swinton.
Sabemos que Almodóvar cuenta con un séquito de actores y actrices que lo acompañan desde hace años y que se han vuelto fetiches en sus películas. Si bien está rodando actualmente Madres paralelas con Penélope Cruz como protagonista, para este cortometraje decidió acudir a un nueva actriz en su carrera. Sobre el trabajo junto a la británica expresó: “Tilda fue la clave. Su presencia, su fe en mí, todo se debía a su talento que todavía sentía que era la misma persona en inglés que en español. ¡Y tenía un conocimiento completo de mi trabajo! No me había dado cuenta de que ella lo conocía tan bien”.
Lo cierto es que Swinton llegó a la obra de Almodóvar con Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), la película que le otorgó nombre internacional y desde ese momento se enamoró del cine del español. Este cortometraje es la primera obra del director que se realiza en habla inglesa y sobre esta elección inesperada para su público, Almodóvar explicó: “Sentí que si el texto estaba en español iba a ser mucho más melodramático. Nuestro idioma es más cálido. Las palabras habladas en español, prácticamente queman. El inglés introduce cierta distancia”.
Sobre cómo abordó un texto tan conocido para él, Almodóvar contó: “Cuando lo releí desde la actualidad, me pareció que el personaje femenino era demasiado sumiso. Sentí que una mujer moderna no podría identificarse con su comportamiento. Simplemente no pasa hoy en día, ¿verdad? Lo que traté fue de darle más autonomía al personaje de Tilda. Incluso cambié el final para que se convierta en un acto de venganza, un posicionamiento sobre la independencia”.
Sabemos que la figura de la mujer, específicamente una independiente y que no sigue las reglas, ha inundado las películas de Almodóvar por años, con lo cual no parece extraño que haya tomado estas decisiones políticas y estéticas sobre el texto original. Así, la colaboración con Swinton parece haber sido todo un éxito.
Por un lado, ella ansiaba fuertemente trabajar con él, tanto que le había ofrecido aprender español si era necesario. Por su parte, Pedro resaltó la sorpresa que se llevó al verla trabajar: “Tilda es tremendamente curiosa y aventurera. Lo que no sabía es que tiene su propia forma de trabajar, su propio sistema. Cuando le daba instrucciones, ella pensaba en voz alta sobre la forma de hacer las cosas. Nunca había trabajado de esta manera con nadie”.