Cuando se trata de hablar de gustos personales, Quentin Tarantino no le escapa al tema sino todo lo contrario, entra de lleno en la conversación. Lo propio ocurrió, entre tantas otras oportunidades, cuando nombró a los directores de cine que más admiró durante su juventud.
Según recuerda Far Out Magazine, en una entrevista con Gerald Peary en 1992, el cineasta estadounidense se describió sí mismo como “un fanático del cine, ante todo”, llegando incluso a confesar que en lo único que gastaba dinero era “en carteles de películas, cintas de video y libros”.
Aunque las influencias de Tarantino son muy amplias, la leyenda del séptimo arte mencionó que tiene un puñado de colegas que prefiere por sobre el resto. “Mis cuatro directores favoritos en el mundo son [Brian] De Palma, [Sergio] Leone, [Jean- Luc] Godard y Howard Hawks”, afirmó.
El fanatismo lo llevó a fantasear a menudo con conocer a sus máximos referentes, e incluso pasar tiempo junto a ellos en sus sueños salvajes. “Una vez soñé que me invitaban a una fiesta en la casa de Hawk”, recordó Tarantino, y agregó: “Robert Mitchum estaba en un balcón y dijo: ‘Estás acá para ver al anciano’. Hawks estaba en un patio con John Wayne. Él dijo: ‘Hey, Quentin, baja’. Me desperté y me puse triste, porque era tan real”.
Cabe mencionar que, recientemente, también recordamos la vez en la que Tarantino nombró a los que, según su parecer, son los tres mejores actores de su generación.