El estreno de Black Widow está cada vez más cerca. Scarlett Johansson, su protagonista, dio una entrevista a Empire y adelantó algunas cuestiones del film. La película se centra en Natasha Romanoff y el regreso a su Rusia natal para enfrentarse a quienes la convirtieron en asesina. En paralelo a la trama, Black Widow tiene un planteo feminista de base, según explicó la actriz.
No sería la primera vez que Marvel se acerca al feminismo. Después de su intento fallido de contratar a Lucrecia Martel para dirigir Capitana Marvel, la primera película del estudio con una superheroína a la cabeza estrenó en salas un 8 de marzo: los créditos de dirección se compartieron entre Anna Boden y Ryan Fleck.
Black Widow sí está dirigida íntegramente por una mujer –Cate Shortland– y su estreno fue pensando para abrir la fase 4 del UCM, aunque las condiciones de pandemia retrasaron su lanzamiento. Llegará a las salas británicas de cine en octubre y a las estadounidenses en noviembre.
En la mencionada entrevista, Johansson dio su punto de vista acerca de los temas que aborda la película y la juzgó como una cinta anclada en las problemáticas actuales: “Creo que esta película, en particular, refleja mucho lo que está sucediendo con respecto a los movimientos Time’s Up y #MeToo. Sería una gran pérdida si no abordáramos esas cosas, si esta película no les hiciera frente. Creo que, especialmente para Cate, era muy importante hacer una película sobre mujeres que están ayudando a otras mujeres; aquéllas que sacan a otras mujeres de una situación muy difícil”.
La actriz de Lost in Translation resaltó la importancia de la mirada de una mujer estando a cargo del proyecto, lo que posibilita la introducción de estas temáticas. Además, habló específicamente de la postura del personaje que interpreta:
“Alguien me preguntó si Natasha era feminista. Por supuesto que lo es, obvio. Es una pregunta un poco estúpida”.
De todos modos, el planteo del feminismo hecho por Marvel no deja de ser controversial. Desde diferentes sectores del movimiento apuntan a que la elección y construcción del personaje de Capitana Marvel no realiza un aporte real a la lucha, sino que ha sido juzgado sobre sus tintes marketineros. Por otro lado, desde visiones más patriarcales no hubo aceptación del film, por lo cual fue una película que no pasó desapercibida e instaló el debate en muchos sectores.