Para algunos, soñar es un estado de la mente. Para otros, es una forma de vivir. Hay sueños que son trasformadores, quizá porque en lo surreal se desdibujan los límites de nuestra realidad. Lo increíble es que una siesta pueda contener esas respuestas que buscamos o reflejan alguna de esas situaciones aún latentes, que nos han marcado o que no hemos superado. Lo cierto es que lo surreal es siempre una invitación al disfrute o a la angustia en otro mundo.
Desde Indie Hoy recomendamos estas tres historietas para soñar despierto.
Pareces una salvaje, de Yapi
Estudio Mafia
Un mensaje de texto detona un viaje onírico y transformador. Una mujer desnuda aparece en medio del bosque, perpleja. Está en lo más profundo de una noche oscura. Viñeta a viñeta, su identidad se transforma con el agua, la tierra, el fuego y el aire: se convierte en una quimera, un hibrído humaniamal. Yapi, autora de fanzines como El canto de la tormenta (La bruja riso, 2023), Para ser libre hay que cerrar bien los ojos (2019), Gris (2018) e Interno (2017), publica por segunda vez esta novela gráfica, ganadora de la Convocatoria de Estímulos 2021 Unidos por la Cultura. Estudio Mafia se encarga de la edición en Argentina. La historieta, casi ausente de texto, impresa en risografía a dos tintas, y cuyas secuencias tienen un ritmo dinámico y lleno de zooms, retrata la importancia de no perder la esencia de lo que somos. La artista colombiana nos invita a abrazar cada partícula que nos conforma, con luces y con sombras.
Domingo a la tarde, de Camila Torre Notari
Maten al mensajero
Camila Torre Notari dibuja cuatro episodios que relatan las situaciones de domingo que viven cuatro personajes de una misma familia. Las historias transcurren en lugares inesperados como el bondi, velatorios, hoteles rusos donde se celebran casamientos, hasta una feria de fanzines. No hay espacio para la monotonía. Las secuelas de las vivencias y deseos de sus personajes permean y se manifiestan en los sueños.
La historietista e ilustradora, autora de Tiburón diablo (Burlesque, 2013) y con Maten al mensajero Ángel Negro (2018), Gira de pizzerías (2019) y El año que conocí a Naritzuttis (2021) da lugar a estas experiencias surrealistas. A través de un fondeo grisáceo en las viñetas -con sus ángulos redondeados-, despliega lo fantástico y absurdo, en contraste con las situaciones que viven los personajes. Al final, es en el sueño donde descansan todas nuestras emociones.
Ciudad alfabeto, de Nicolás Schuff y Pablo Boffelli
Musaraña
Una portada de tonos violetas contrastada con amarillo, donde reposan estructuras y personajes es la entrada a Ciudad alfabeto; un espacio surreal dibujado por Pablo Boffelli. En cada página se despliega una letra del alfabeto de esta gran ciudad, en medio de colores que explotan y formas geométricas ocupadas por siluetas de seres de todos los mundos.
El personaje principal, Alvar Almendro -un explorador del mundo-, nos presenta cada espacio y cada letra de la ciudad. La lectura se convierte en una búsqueda constante por las rimas, creadas con genialidad por Nicolás Schuff, que hacen las veces de poemas, incluso haikus, o líneas sueltas y que definen o describen el apartado de cada letra. Esta metrópoli abecedaria permite apreciar todo el desborde estético del dibujo y adentrarse en una atmósfera futurista, llena de personajes fantásticos.