Hazel English es el proyecto musical de una chica joven nacida en Australia que muy pronto tomó la decisión de mudarse a vivir a los Estados Unidos, más exactamente a California. “Me fui en el 2013, estaba viviendo en Melbourne en ese tiempo, estudiando y decidí hacer un semestre afuera. Creo que siempre tuve un sueño secreto de irme a vivir a Norteamérica pero nunca creí que pasaría”, reflexiona.
Fue hace siete meses que se pudo conocer la primer canción oficial, “Never Going Home”, subida a Soundcloud y que muy rápidamente fue tomada por los blogs como una de las preferidas de este año. Fue en cuestión de segundos para que Hazel sea una de las artistas más nombradas de la web, su sonido de guitarras veraniego y nostálgico, que por momentos hace pensar en una versión femenina de Beach Fossils, logró cautivar el oído del publico de un momento a otro.
Hazel aún continúa trabajando en una librería antigua, lugar en donde conoció al productor Jackson Phillips, y además creador de Day Wave (otro grupo que viene en ascenso hace algunos meses): “Lo conocí de casualidad mientras trabajaba, nuestra amistad se dio muy natural, tan solo empezamos a hablar y luego le pedí que me ayudara a grabar algunas canciones”, cuenta entusiasmada.
En lo que va del año, Hazel English editó tres canciones y se encuentra grabando un EP que saldrá a principios del año siguiente.
¿Esperabas que el mundo de internet y los blogs principalmente te aceptaran y tomaran tu música tan rápido?
No tenía muchas expectativas cuando saqué el primer single, así que fue muy sorpresivo y emocionante a la vez que los blogs y el público pareciera gustarles mi música.
¿Qué cosas te influencian a la hora de hacer música?
Tiendo a hacer música cuando siento que tengo mucho para decir y me encuentro en la necesidad de expresarlo, es lo que mejor me sale. Pero también me inspiran muchas cosas como ir a conciertos, mirar películas, la naturaleza, la lectura y andar en bicicleta. He notado que cuando vuelvo de un show que me gustó mucho, lo único que quiero hacer es llegar a casa y ponerme a tocar la guitarra.
Never Going Home fue lo primero que pudimos escuchar de este proyecto. ¿De qué trata la canción? ¿Solés escribir sobre tu vida personal?
La canción captura el momento cuando me mudé a California por primera vez y los sentimientos de ansiedad y nervios que vinieron con eso. Las canciones las escribo desde mi perspectiva personal pero suelo escribir sobre problemas cotidianos que creo mucha gente puede relacionarse.
¿Siempre quisiste dedicarte a la música?
Creo que sí, pero no me di cuenta hasta mis dieciséis años. Aprendí a tocar la guitarra porque quería acompañar mi propia voz. Mi mejor amigo y yo solíamos tocar covers en fiestas y cuando me sentí más cómoda en vivo y escribiendo, comencé a dar shows sola alrededor de la ciudad. De ahí en adelante todo fue creciendo hasta el día de hoy.