Vitsuoki nació en 2022, cuando Vito Vicenzo, que había llegado a Buenos Aires años atrás desde Chubut para estudiar artes audiovisuales, entendió que la música y la invención de una estética podían ir de la mano. Así, el músico argentino crearía un espacio abierto con conexiones al pasado, presente y futuro, con un sonido que contiene tanto de pop como de shoegaze, folk y black metal en un mismo abrazo sin límites.
Las cicatrices de la pandemia y la sensación de una sociedad híperconectada fueron el puntapié para crear algo nuevo. Después de grabar e incluso masterizar sus canciones, Vicenzo aún no estaba convencido con el resultado y decidió pedirle ayuda al productor Santiago De Simone para darle el toque final. En octubre de 2023, salió el EP Un mundo hermoso.
Sus influencias son muy variadas, es un apasionado de la estructura pop, pero con una vuelta de tuerca. Encuentra belleza en cualquier lado, en el reverb de My Bloody Valentine, en las melodías de The 1975 o en la crudeza de Darkthrone. En cuanto a la estética, Vitsuoki viste de traje, como un tipo común que quiere recuperar su vida. Piensa en una serie como Severance, en textos de Foucault y Deleuze, y en los paisajes patagónicos que lo ayudaron a crear ciertas canciones.
“Bienvenida” es la introducción de Un mundo hermoso, una pieza instrumental breve y amena, un pasaje instantáneo al mundo Vitsuoki. “Estas canciones son un espejo para observar y entender mis emociones verdaderas -cuenta el artista en conversación con Indie Hoy-. Hay una narrativa de principio a fin, aunque funcionan de manera individual”. El inicio de “Fairydust” contrasta la suavidad de su voz con sonidos robóticos que van hacia un estribillo pop con mezcla de guitarras eléctricas y acústicas.
“Hanahaki (sintiéndome así)” es una suerte de continuación sonora, una melodía alegre y una letra que adquiere melancolía y describe una enfermedad ficticia popularizada en mangas japoneses, en donde una persona tiene un sentimiento de amor no correspondido y se manifiesta de forma física cuando le crecen flores dentro de su organismo. “A la hora que todos se van” retrata la experiencia de Vito de vivir enfrente del cementerio de Recoleta. Es la canción más larga del EP, donde una guitarra folk se envuelve con la voz, que terminan siendo muchas y dejan una sensación fantasmal. Hacia el final, la oscuridad se vuelve palpable con similitudes al blackgaze de Deafheaven.
“Lucero” contiene la historia de Bernabé Lucero que, según la leyenda, sorteó los secretos de la Salamanca a cambio de tocar la guitarra. Floriano López, escritor y poeta de Lamarque, dijo que Bernabé le contó detalles sobre lo que pasó, por ejemplo, que para adquirir el don, tuvo que utilizar toda su vida la misma ropa o similar con la que ingresó a la Salamanca. Vito utiliza un sonido acústico para el relato y cierra su visión con la línea “La fiebre me dejó todo más claro”.
Para ingresar al mundo de Vitsuoki, hay que estar vestido con traje, sin la alienación del día a día, en pos de la recuperación total. Su música puede encajar dentro de la escena post pandemia, e incluso hay algunas bandas y artistas que le despiertan gran interés como Crisá, Babeblade o Wrrn, a quienes conoció cuando vivían en el sur.
La producción de su EP es muy detallada, lo que lo hace bastante difícil de llevar a los escenarios. Por el momento, Vito se ocupa de la guitarra, Sebastián Soto de Wrrn en baterías y Raybet en bajo. Tiene nuevas canciones listas para grabar, pero no hay que apresurarse, primero hay que salir a tocar en vivo y por eso la segunda parte del año será importante. Vitsuoki es un viaje a lo desconocido y un reencuentro con lo conocido, es cuestión de aceptar el trance.
Escuchá a Vitsuoki en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).