Cuando Lizzy McAlpine anunció que su tercer álbum de estudio estaba en camino, las expectativas sobre el anticipado proyecto crecieron en sobremanera. En parte por su metamorfosis en una especie de deidad después de que “Ceilings“, uno de los tracks de Five Seconds Flat -su segundo disco publicado en 2022- explotara como tendencia en las redes. Pero, sobre todo, porque McAlpine es parte del grupo de cantautorxs jóvenes más aclamados de los últimos años en la escena de folk angloparlante.
Todo cambió cuando declaró un descontento con la forma que tomó su anterior proyecto, buscó un nuevo equipo de producción y puso sus propias reglas. Lejos de hablar con desdén sobre Five Seconds Flat, lo ubicó como un paso hacia lo que hoy es Older, con todos los recovecos y pormenores que eso implica. “Estaba tratando de descubrir cuál era mi sonido, y eso fue lo que surgió de ese período de experimentación”, dijo en entrevistas. El 5 de abril, Older dejó de ser una pertenencia encubierta de la cantautora de 24 años. El gran enigma se convirtió en una obra que rompió los esquemas esperados en más de un sentido.
En las letras, el cambio es eminente. Si en obras anteriores McAlpine veía a las ausencias como un hecho natural en su existencia, Older las precede como un primer momento de aceptación al terror, la angustia y el desamparo que le generan sus propios recuerdos. Pareciera un proyecto menos detallista respecto a su trabajo previo, donde los versos sostenían sus pensamientos más sinceros, sin importar que tan confrontativos resultasen o cuántos detalles ajenos tuviera que profanar para desahogar sus angustias. Pero, en realidad, esa honestidad intrínseca a su persona no hizo más que transformarse.
Lizzy fue específica cuando habló de crear un disco donde cada cosa que quería decir quedara grabada sobre piedra, inamovible. Los destellos de un amor que está a punto de caer se entreven en “The Elevator“, el track inicial, y “Come Down Soon“, su predecesor (que lo continúa también sonoramente, con una transición impasible). El desgaste de ese vínculo, cuyo instinto había demonizado y estrangulado desde el principio, toma forma en “Like It Tends To Do“, “Broken Glass” y “You Forced Me To“; mientras que su introspección se profundiza en “Older“, “March” y “Drunk, Running“, como un duelo a las cosas que todavía siguen vivas, subyacentes.
Pero lo que hace verdaderamente llamativo a Older es su producción. Cada pieza que lo compone es un universo que sigue exactamente el camino que McAlpine abrió a medida que buscaba la manera de procesar los sentimientos que carcomían su mente.
“All Falls Down” es la decisión inocente y despreocupada de aceptar que todo está cambiando, que el tiempo pasa y la vida hace sus destrozos en medio de las mejores enseñanzas. Las trompetas se mantienen alegres, las cuerdas leves, y la percusión representa la liviandad actual de lo que ayer supo ser un caos, la intercalación precisa de su voz para dar volumen a la catarsis de una chica de 24 años que vivió entre shows agotados a los 23 y ataques de pánico a los 22.
En tracks como “I Guess“, “Better Than This” y “Movie Star“, el proceso de creación instrumental es meticuloso, pero experimental. La voz de Lizzy da inicio directo a un conjunto de instrumentos que explota al unísono, como si solo su orden los trajera a la vida. Si bien es un disco que cuida los detalles de cada sonido, por momentos se siente como un conjunto de demos, de tomas de las canciones que quedaron bien al primer intento y así terminaron en el álbum. No son insuficientes, pero en algún sentido parecen dejar atrás el entramado complejo que plantean otros tracks, como si siguieran reglas de distintos juegos.
Esa diferencia se ve, por ejemplo, en “You Forced Me To”, donde McAlpine y compañía logran la creación de una atmósfera demoníaca sin fallas. Piano, cuerdas, coros: todo culmina en el terreno distópico sobre el cual construye su narrativa sobre opresión romántica, manipulación y dominio. A medida que sus palabras articulan el mensaje, la base enrolla cada concepto, lo asfixia.
Entre otras perlas del proyecto está el homenaje a su papá, que vuelve a hacerse presente igual que en Five Seconds Flat (2022) y Give Me A Minute (2020). “March”, el track número 13 de Older (siguiendo al día de su fallecimiento, 13 de marzo) es una de las piezas más completas creadas por McAlpine. No es un tema de complejidad sino de honradez. El piano como única base de sus palabras genera la secuencia etérea y sutil sobre la cual la cantautora describe situaciones ambiguas que invaden su espacio mental. Las piedras que llegan, lentas y pesadas, al fondo del agua, el día del llamado, la forma en que lo encuentra en todo lo que hace. Las cosas que parecían estar tan lejos, y de repente llegan a ella un día cualquiera, como si la obligasen a habitar un loop constante de su propio infierno, de sus aflicciones más profundas.
“Vortex“, el track final, es un sello perfecto para entender cómo Lizzy idea la manera de acompañar su mensaje con una base que acentúe cada palabra. “But it’s always an act and it never lasts long/ ‘Cause I always come back when I need a new song”, dice en un grito ahogado, en una descarga eléctrica, en la única forma que encuentra posible para encuadrar el agotamiento que le genera el vínculo tóxico sobre el que ronda el proyecto, como una enorme espiral.
En una producción acorde al momento cúlmine de cualquier gran musical (género que fascina a McAlpine), el disco cierra envuelto en un halo progresivo de coros in crescendo, cuerdas y percusión de gran presencia. La voz, cercana y prístina, pinta paisajes donde se codifica ese vínculo venenoso que toma forma entre canción y canción. La pieza que faltaba en ese rompecabezas cae en su lugar, pero el relato no encuentra su final porque ni siquiera ella misma lo hace. En su desenlace, Older le habla al futuro. Al día que pueda dejar todo ir, al día que pueda decir que no. Como si los problemas recién estuvieran empezando o, peor, como si fuera la primera vez que reconoce que están ahí, frente a ella. Las ruinas que quedaron y las cosas fructíferas que crecen entre ellas, incluso cuando todo parecía exánime. El tiempo invertido en hacer las cosas bien. Los frutos de ese tiempo.
Escuchá Older de Lizzy McAlpine en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).