Una llamada, un abrazo o algo tan simple como un mensaje directo con un post de Instagram junto a un “nosotrxs” pueden ser un símbolo de amistad verdadera y profunda. Existen miles y para todos puede ser algo completamente distinto, pero siempre sinónimo de familia, de otra manera de amar y de ser amado sin que necesite de algo físico. The Record de Boygenius explora una forma muy particular, una en la que tres apasionadas vierten sus pensamientos para crear un proyecto que es llamado por muchos “un clásico moderno”.
Este disco ha sido uno de los más esperados en la industria desde el anuncio de la formación del supergrupo en el 2018 con su EP homónimo, Boygenius. En él, Lucy Dacus, Phoebe Bridgers y Julien Baker hicieron ejercicios de composición y performance juntas, pensando que iba a ser solo una canción, lo que terminó influenciando y colaborando en sus carreras como solistas. Las hemos vuelto a escuchar en Punisher (2020) de Bridgers y en Petals for Armor (2020) de Hayley Williams, esperando el momento en el que volvieran a hacer algo más largo que capturara la esencia de la triada.
El regreso inició con tres canciones que muestran la personalidad de cada una de ellas: “$20”, “Emily I’m Sorry” y “True Blue”. Una línea general que continúa presente durante todo el proyecto y que se evidencia no solo en sus composiciones, sino también en el cortometraje que cuenta la historia de la compilación y de esos tres tracks, dirigido por Kristen Stewart.
Para hacer referencia a los grupos de mujeres que vinieron antes de ellas -muy al estilo Historian (2018) de Dacus-, el LP comienza con “Without You Without Them”, una canción a cappella acerca de lo que no seríamos nosotros sin nuestras generaciones anteriores, y que captura las armonías de las tres cantantes. Lo mismo pasa con “Not Strong Enough”, que tiene el magnetismo de un soundtrack, con una estética que se siente como montajes de imágenes rápidas que nos harán viajar acompañados y sentirnos que no somos ideales para nadie. “Siempre un ángel, nunca un Dios”, repite el trío encima de guitarras que continúan en su lado más punk.
Nuestros ojos se abren a una realidad en la que dejamos salir nuestra rebeldía y lo que tenemos dentro en las canciones “$20”, “Cool About It” y “Satanist”, donde buscamos otra realidad completamente separada de la que está viviendo, una en la que la única constante es el amor que nos une. Estos son los que podríamos llamar “los temas de Julien” porque continúan lo que ella trabajó con Little Oblivions (2020) y su voz destaca por encima de la de las demás. Su estética es más fuerte con guitarras rockeras y gritos viscerales, tocando una obsesión por los amores que no podemos terminar y una sensación de libertad que deseamos encontrar en todas las cosas que nos rodean, por más pequeñas que sean.
El enfoque romántico de Lucy es evidente en “True Blue”, “We’re in Love” y “Leonard Cohen”, tres canciones que nos hunden en un océano de sentimientos de enamoramiento y de amistad. La primera nos repite constantemente que no podemos escondernos de esa persona a la que amamos como lo podemos hacer con nosotros mismos, siguiendo el sonido de Home Video (2021). La segunda, más sublime, solo necesita un piano, una guitarra y pequeñas cuerdas para transmitir cómo perdemos la cabeza por otra persona y que, a pesar de que ya no estemos junto a ellos, siempre quedará la estela de lo que fue en nuestro corazón. La última nos lleva con una guitarra por una carretera en la que solo hay amor, a pesar de que hayamos visto lo peor de ellos.
Phoebe nos hace regresar un poco en el tiempo para recordar su último disco a través de “Emily I’m Sorry” y “Revolution 0”. Estas composiciones tienen un sonido que remite a su más reciente disco solista, con voces suaves que se escuchan distantes debajo de guitarras y cuerdas pesadas para ocultar su pena de que todas las historias en las que ella está terminan por su culpa, por su temperamento y por no ver lo que tiene al frente hasta que ya es muy tarde.
Muchas veces, las emociones nos llevan de un lado a otro y nos hacen percibir que no tenemos el control, no sabemos a dónde vamos o qué queremos. El último tema del disco, “Letter to an Old Poet”, inicia con un piano inestable y sentimientos encontrados, para hablarnos de comenzar a ver la realidad en la que una relación que se veía tan especial se volvió dañina. La canción cierra con una referencia al track “Me & My Dog” de la primera producción del grupo, con el trío mencionando que cada vez que ven la luna solo piensan en su mascota, porque sus finales felices están cerca, alejadas de sus ex amores y más cerca de sus amigas.
The Record se siente como una mixtape o un CD hecho por almas gemelas para capturar esas experiencias que las unen. Es el inicio del camino en el que tres amigas, colaboradoras y amantes de la vida y del amor, pero con personalidades distintas, se seguirán uniendo para crear música mágica que transporta a otro lugar, a otro momento y a otra vida en la que los lamentos son lo que hace que el mundo sea tan caóticamente hermoso. Así las separe el universo en algún punto de sus vidas, quedará su unión en este proyecto.
Escuchá The Record en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).