La historia de Foxygen es breve, pero intensa. En 2012 editaron un disco perfecto, We’re the 21st Century Ambassadors of Peace and Magic, producido por Richard Swift, uno de sus ídolos musicales. La banda grabó un álbum que parecía que iba a catapultarlos al estrellato: grandes canciones, un sonido profesional y un ambicioso tour por Europa y Estados Unidos. Pero en medio de la gira, el cantante y compositor Sam France, en una de sus peculiares performances escénicas, se rompió una rodilla y el cielo se oscureció. El tour se canceló y empezaron a circular rumores de separación. A los pocos meses, la otra parte del dúo, Jonathan Rado comenzó a producir otras bandas y editaba un disco solista.
En las ocasionales entrevistas que dieron para medios especializados, ambos negaban la separación y aseguraban que se trataba de un descanso forzado. Además, trazaron sus planes para los próximos años: hacer hip-hop y un álbum orquestal que se llamaría Hang.
Pero antes de eso y cautivados por el disco Something / Anything de Todd Rundgren, editaron un álbum doble, sin ningún parentezco con su disco anterior. Foxygen… And Star Power (2014) fue grabado por ellos mismos en la habitación de Jonathan Rado, en una onda lo-fi y con largos pasajes instrumentales y experimentales. Si bien el disco contiene algunas canciones destacables, no tiene la solidez de We’re the 21st Century…. Para ellos fue como volver a los primeros y casi perdidos discos de Foxygen, cuando eran una banda de secundaria y experimentaban con música en una habitación. Sólo que para And Star Power reclutaron una banda entera (dos guitarristas, bajo, batería y tres coristas). Luego de una larga gira para presentar las nuevas canciones, que incluyó festivales como Pitchfork, Primavera Sound y Coachella, la banda anunció que el ciclo había terminado.
Naturalmente, la prensa y los fans rumoreaban nuevamente la disolución del dúo. Por su parte, Jonathan Rado se afianzaba cada vez más como productor (ya lleva 11 discos producidos en poco más de 2 años, entre ellos los de Whitney y The Lemon Twigs).
Pero nuevamente, a principios de 2015 reaparecieron, esta vez con el single “24 Hour Lover Man“, un hip-hop a la vieja escuela, con un poema bocasucia sobre un sample de la canción “Manic Depression” de Jimi Hendrix.
Habían cumplido parte de su palabra.
Hang -que también es el título de la última canción de …And Star Power, una de las más bellas de ese disco- es su nuevo álbum. Un disco que desde el primer minuto no da lugar a equívocos.
El dúo reclutó en esta ocasión a una orquesta entera, más de 40 integrantes: secciones de cuerdas, vientos y percusiones. “Se trata de un álbum sobre la herencia musical [norte]americana” señaló hace unos días Jonathan Rado. Y efectivamente, en los cinco minutos que dura el primer single, “America“, casi empujándose pasan jazz, dixieland, música de películas de Disney y pasajes puramente orquestales. En su estribillo, France canta con actitud crooner: “Si estás ahí / Entonces ya estás muerto / Si estás viviendo en America”.
Hang supone un paso adelante para la banda, en varios sentidos. Su sonido es sólido. Naturalmente una orquesta entera no se puede grabar en una habitación, por lo tanto debieron recurrir a un estudio de grabación profesional. En la composición, el dúo France-Rado ha logrado una identidad por cuenta propia. Las letras satíricas y sus melodías dramáticas, combinadas con los arreglos orquestales de Trey Pollard y la colaboración de Matthew E. White de The Flaming Lips, crean una música rica en detalles y llena de reminiscencias.
Un disco en constante movimiento, incluso en baladas como “On Lankershim“, donde también se pueden rastrear sonidos propios de la música country.
Por su parte, France renuncia al costado dulce de su voz -que por momentos se extraña- para centrarse en la actuación que requiere la música sobre la cual canta sus letras, no menos dramáticas. Sin duda hay teatralidad en todo el álbum: “Oh, trauma / Algunos son grandes y otros más largos /Oh, pero vienen de nuestras madres y padres, entre otros.” canta France en “Trauma”.
En “Rise Up“, el último track, la banda deja un mensaje esperanzador: “Es hora de levantarse temprano / Empezar a cuidar tu salud / Y empezar a hacer las cosas difíciles / Y creer en vos / Y seguir tu corazón / Y nada más / Y escuchar tus sueños / Nadie más lo va a hacer”. Y ahora sí, France usa su voz más natural para el estribillo: “Todos quieren cambiar el mundo / Todos se preguntan dónde va el rio / Todos quieren salvar su alma. / Estuviste toda tu vida buscando algo hasta que te das cuenta que lo que buscabas estuvo con vos todo el tiempo” y a toda orquesta se despiden lentamente. Quienes retienen en su memoria la música de Foxygen reconocerán en el final el sello de la banda, psicodélica, algo caótica, pero desafiante y creativa.
Hang es un disco que exige atención en la escucha y quizás resulte un tanto abrumador para oídos no acostumbrados a los arreglos orquestales. Pero es un viaje que vale la pena tomar, por la variedad e intensidad de sus paisajes.
Foxygen – Hang
2017 – Jagjaguwar
01. Follow the Leader
02. Avalon
03. Mrs. Adams
04. America
05. On Lankershim
06. Upon a Hill
07. Trauma
08. Rise Up