Lo que Las Luces Primeras habían adelantado en el EP, la historia de aquella Actriz de los sesenta que hacía viajes interestelares, era solo el recorrido, la estela de la nave, ya que en Forestal Tape estamos parados en ese otro planeta. Donde las tortugas nadan en el cielo de un desierto con montañas, donde las montañas parecen de cartón y el cartón se diluye en el agua. Hay que dejarse llevar por el surrealismo natural de Mariano Peccinetti donde la psicodelia se mezcla con el western y por eso los caballos pueden volar. Desde el principio del disco parece adentrarnos en un paisaje subjetivo donde los elementos no están pintados de colores con un pincel, sino recortados a modo de collage, porque las distintas texturas que vienen de otros géneros le permite al disco generar sonidos que vienen de otros planetas.
Forestal Tape te encierra en un amplio paisaje, donde el recorrido se hace cabalgando viendo estrellas en el cielo, pero esquivándolas porque el sonido te eleva. Hay que cerrar los ojos y dejar que el universo se derrita por completo. El encierro es amplio, porque el interior de una caja puede convertirse en un portal y lo contradictorio de la realidad es territorio de los sueños. Las Luces Primeras hace que la psicodelia nos lleve por los bosques de Mendoza, pero muy lejos de Mendoza; nos lleva cada vez más adentro, por los túneles de los árboles con distintas capas de sintetizadores que ayudan a esfumar los distintos relieves del campo visual y si cerrás los ojos gusta más.
Dos años y medio después de Sensualista, su primer disco, Las Luces Primeras estallan en su volcán. Experimentan un sonido que profundiza lo que se dijo pero con más ampliaciones, con baterías marcadas como plataformas que giran a otra escena porque es un camino de exploración, en el que los riffs de la guitarra te abren una puerta de arena que se pulveriza en otra canción. El disco está lleno de temperaturas que permiten que las burbujas que pasan entre el sonido sean tan relevantes como cualquier otro instrumento. Forestal Tape te hace sentir hasta el calor del caballo que sube por tus piernas mientras vas a todo galope por un planeta desconocido. Una máquina del tiempo, que te traslada al pasado pero con recortes del futuro y su totalidad es más que un viaje, es un punto de llegada que hay que recorrer, por todo lo que hay para ver. Las percepciones se expanden en todos los sentidos cuando lo bailás o te hace encontrar el espacio necesario para que una flor crezca en la palma de tu mano y no te preocupe cómo fue posible.
Lo que tiene de psicodélico en lo sonoro también lo vuelve audiovisual, como un proceso casi cinematográfico que genera atmósferas de películas antiguas. Hace del ambiente algo que rodea y no que ataca de frente. Se exploran territorios y distintos climas sin tener que salirse del recorrido, ya que todo entra en el mismo camino. No cambia de forma, sino que se expande, se explora y se encuentran un montón de imágenes que tenés que observar con los oídos y proyectarlas en tu mente.
Las Luces Primeras – Forestal Tape
2018 – Indie Folks / Magical Book Records
01. Caballo con Alas
02. Nubes en Saturnia
03. Paisajes en mi mente
04. Dragón de la montaña
05. La fruta que derrite
06. Cuenco Forestal
07. Actriz
08. Mozart jr
09. Abre tu portal
10. Agua de las avispas