Un dato curioso: en la extensa lista de nominados a los premios Grammy en la categoría “Productor del año” desde el año 1975 hasta el día de hoy, aparecen solo seis mujeres. Esta realidad está cambiando actualmente, producto del empoderamiento femenino que también se manifiesta en el trabajo de producción musical. Por eso es necesario hacer visible esa labor detrás de escena y divulgarla, sobre todo cuando se trata de una tarea que ha sido históricamente realizada por hombres.
En una clara demostración de esto, la cantautora británica Laura Marling produjo su último álbum titulado Song for Our Daughter, junto a su pareja y colaborador Ethan Johns. Según ella misma cuenta, el álbum ya estaba prácticamente listo antes que comenzara la cuarentena a nivel mundial y de algún modo sintió que no tenía sentido esperar hasta la fecha oficial de lanzamiento prevista para el verano europeo. Dar es dar.
Poseedora de una prolífera obra para sus escasos 30 años (este es su séptimo disco), Laura Marling siempre tiene algo interesante para ofrecernos. Ha sido reconocida con premios desde que comenzó su carrera allá por el 2006 y su disco anterior, Semper Femina (More Alarming Records, 2017), cuenta con una nominación al Grammy al mejor disco folk. Probablemente este fue uno de los mayores retos a los que se enfrentó al momento de crear nuevo material: ¿Cómo seguir después de tanto éxito? ¿Cómo seguir sorprendiendo al público? Sir Paul McCartney puede tener la respuesta para este dilema. En palabras de la propia Marling, el ex Beatle ha sido una de las mayores inspiraciones e incluso le rinde un pequeño homenaje en la canción “For You”.
Song for Our Daughter parece ser mucho más que una confesión, y el hecho de escribirle a una hija imaginaria ya nos conduce a un territorio sumamente nostálgico. En la canción que le da título al álbum, la cantautora explora ese ficticio rol maternal, y profundiza ese mensaje en “Only the Strong” cuando asegura “And I won’t write a woman / With a man on my mind” (“Y no escribiré una mujer con un hombre en mi mente”). Predominantemente acústico, nos recuerda a aquel Beck de Morning Phase y al Leonard Cohen que ella misma invoca en “Alexandra” (una suerte de respuesta al “Alexandra Leaving” del reconocido cantautor canadiense). O, por qué no, devolvernos algo de Nick Drake en la tierna “Hope We Meet Again”.
El sonido folk del disco hace que toda la atención se centre en su dulce voz y en la guitarra acústica, aunque el piano en “Blow By Blow” quiebra parte de ese concepto y nos muestra su costado más lírico. Esta atmósfera tan sensible hace que resulte casi inevitable la comparación con Joni Mitchell, especialmente en “Fortune” o incluso en la tristísima “The End of the Affair” en la que Marling se pone reflexiva al decir “If you were mine / I’d let you live your life” (“Si fueras mía, te dejaría vivir tu vida”). En una faceta más pop, “Held Down” es un potencial hit que marca el punto más alto del disco, y junto a “Strange Girl” le dan cierto color ante las abundantes baladas grises.
Song for Our Daughter es un disco atemporal, repleto de letras y delicadas melodías que reflejan esa madurez que parece haber alcanzado Marling. En estos días en los que no tenemos que estar corriendo hacia ningún lado, vale la pena tomarse unos minutos y sumergirse en la necesaria calma que transmite este disco. Feliz escucha.
Laura Marling – Song for Our Daughter
2020 – Chrysalis / Partisan
01. Alexandra
02. Held Down
03. Strange Girl
04. Only the Strong
05. Blow by Blow
06. Song for Our Daughter
07. Fortune
08. The End of the Affair
09. Hope We Meet Again
10. For You