El 5 de mayo último salió a la venta el séptimo disco de estudio de la banda australiana Pond: The Weather. Entre sus filas, que a lo largo de los años ha variado notablemente, cuenta con dos Tame Impala: Nick Allbrook, quien supo ser el bajista hasta 2013, cuando dejó la banda, y Jay Watson, que aún se presenta como sintetista en los shows en vivo del proyecto liderado por Kevin Parker (también Julien Barbagallo, Cameron Avery y hasta el mismo Kevin Parker pasaron por Pond, siendo Parker el productor elegido desde Beard, Wives, Denim de 2012 hasta el presente). A la dupla creativa Allbrook-Watson se le suman Joe Ryan (guitarras, voces) y Jamie Terry (sintetizadores y teclados).
Lo primero a destacar es la regularidad que mantiene la banda, no solo por la cantidad de lanzamientos (7 larga duración y un EP, siendo el primero de 2009) sino también por el nivel que logra mantener acompañado de una evolución notable, lo que no implica un juicio de valor en cuanto a si es “mejor” o “peor”, más bien habla de músicos que constantemente buscan salir de su zona de confort, ya sea a nivel estilístico como compositivo. Los primeros lanzamientos encontraban al conjunto en una faceta más cercana a la psicodelia sesentosa (con fuertes influencias de los Beatles y los comienzos de Pink Floyd) de largas zapadas instrumentales, delays, guitarras valvulares, irrupciones de grabaciones cuasi aleatorias, sintetizadores espaciales espontáneos, entre los rasgos más identificables. Una suerte de “ruptura” se dio en el cuarto lanzamiento de la banda en 2012 cuando lanzaron Beard, Wives, Denim, producido, como fue mencionado, por Kevin Parker. Este disco acercaba el trabajo previo a formas más estructuradas y cercanas al formato canción, sin dejar de lado el sonido que la banda acarreaba y, de esta manera, obtuvo un gran recibimiento por parte de la crítica. También a partir de este lanzamiento, el tándem Parker-Pond parece ir en constante ascenso. Los lanzamientos anteriores a The Weather (Hobo Rocket de 2013 y Man It Feels Like Space Again de 2015), dieron a la banda una homogeneidad difícil de encontrar en los primeros trabajos, basada en riffs distorsionados de guitarra, colchones de sintetizadores con una presencia cada vez mayor (apenas ornamentales en los principios), continuando la línea del formato canción de una manera más pesada y alejada de los espacios de experimentación, todo a través del filtro indie/alternativo que la presencia de Parker en la producción implicaba.
Con todo este background llegamos a The Weather, que Allbrook describió como un “álbum conceptual, no completamente sobre Perth [su ciudad natal], sino sobre todas las cuestiones contradictorias que hacen a muchas ciudades coloniales alrededor del mundo”. La tapa es una fotografía de Perth en la década del ’80 y ya sirve como la entrada al desarrollo idiosincrático que hace la banda a lo largo de su disco. La introducción del disco (“30000 Megatons”) da la pauta, para quienes estén familiarizados con los trabajos anteriores, de que el rumbo que tomará esta producción es distinto a lo que conocemos. El arpegio de sintetizador que abre el disco es el primer ítem a resaltar: este instrumento adquiere una notoriedad particular en este lanzamiento, dejando un poco de lado la importancia de las guitarras en los trabajos previos y, en este sentido, se anticipa el viraje hacia lo pop que toma la obra. Sin ir más lejos, “Sweep Me Off My Feet” y “Paint Me Silver”, más alejados de la introducción que supone un primer tema, exploran esta faceta de melodías amigables y pegadizas con estribillos rozando lo “épico”. Ya en la cuarta canción, “Colder than Ice” remite automáticamente al tercer disco solista del tecladista y bajista Jay Watson, Flash in the Pan de 2016 (sale a tocar bajo el nombre de GUM). Baterías de prolijidad electrónica, sintetizadores filtrándose por todos lados, hasta en las líneas de bajo, y la voz de Watson realzada por delays cortos. Hay un par de puntos en los que resulta más fácil volver a escuchar un Pond al que estamos más acostumbrados, a resaltar: la neo-psicodelia de “Edge of the World Pt. 1” es la versión más actualizada de la banda que ya conocemos; “A/B” retoma las guitarras sucias que hacen de sostén para la voz hiperquinética de Allbrook e inmediatamente se puede pensar en Man It Feels Like Space Again hasta que de repente, un corte abrupto nos deja en una finísima pseudo-balada de piano con la voz del blondo guitarrista. El costado experimental se nota más claramente en “Zen Automaton”, con referencias fuertes a los trabajos solistas del recién mencionado Allbrook; la recta final, atravesada por tres temas, contiene “All I Want for Xmas (is a Tascam 388)”, única cantada por Ryan, anticipando el clímax de “Edge of the World Pt. 2” y cerrando con otro tema notoriamente compuesto por Watson, “The Weather”, que se acerca al estilo de “Colder than ice”.
En resumen, el último lanzamiento de Pond juega un papel bivalente: quien siga el trabajo de estos australianos se topará con material fresco pero coherente con lo anterior, una línea que en principio puede parecer más cercana al pop pero que el mismo desarrollo del disco pone en duda. Por otro lado, aquellos que recién los conocen, escucharán una propuesta original, un cruce de géneros tan propio y natural que resulta difícil de catalogar, haciéndolos así creadores de un álbum completamente actual que no cae en lugares comunes.
Pond – The Weather
2017 – Marathon Artists
01. 30,000 Megatons
02. Sweep Me Off My Feet
03. Paint Me Silver
04. Colder Than Ice
05. Edge Of The World Pt. 1
06. A/B
07. Zen Automaton
08. All I Want For Xmas (Is A Tascam 388)
09. Edge of the World Pt. 2
10. The Weather