A más de un mes del lanzamiento oficial del disco en Gran Bretaña, y con numerosos adelantos de lo que nos esperaba, no podíamos dejar de reseñar uno de los discos que promete ser de las mejores entregas del año. A sólo dos años después de la aparición de la banda (integrada por los brtitánicos: Justin Young, Freddie Cowan, Arni Hjörvar y Pete Roberton) y a sólo un año de su aclamado debut: What Did You Expect From The Vaccines , la banda sorprende con su segunda entrega: Come of Age.
Lo que sorprende no es el segundo disco, los que escuchamos el primero sabíamos que The Vaccines era una banda que se iba a quedar por un tiempo, tampoco sorprende el hecho de que se hayan vuelto tan “mainstream” al punto de que éste último trabajo ya llego al número 1 en las listas de UK. No, lo que sorprende es la rapidez con la que todo sucede. Sólo dos años atrás la banda ensayaba en un garage y hoy presentan un nuevo disco que desde su aparición no deja de ser aplaudido. Siempre se aspiró que iban a alcanzar grandes cosas, desde el comienzo Vaccines demostró tener ese algo que la gente estaba esperando. Y esta enceguecida fé en su progreso es la que los llevó a ser una de las pocas bandas de la escena indie que lanzaron su primer disco en un sello tan importante como Columbia Records, o ser la primera banda que tocó en el show de Jools Holland sin siquiera haber sacado un single. Pero no sólo eran promesas, el primer disco de la banda fue todo lo que se esperó de él. Sus sencillas, felices y pegadizas melodías acapararon una increíble respuesta. Esto sólo incrementaría las dudas y las expectativas alrededor de una segunda entrega, como siempre sucede.
Y así llegó, Come of Age, y ya pudimos ver ciertos adelantos, con tres singles que se adelantaron y están plasmados por todo Youtube, y también con una nueva participación en el show de Jools Holland. La gente que trabaja detrás de ellos realmente sabe lo que hace.
Ahora Come of Age no es más una promesa, está materializado y por eso es suceptible de ser analizado correspondientemente.
Por más irónico que sea, contradeciendo el título de la obra, ésta segunda entrega no muestra lo que podría llamarse “maduración o llegar a mayoría de edad”. Las canciones siguen siendo himnos juveniles fácilmente acoplables a cualquier fiesta de adolescentes que ahora tal vez reemplazaron los vasos de cerveza por vasos de whisky. Es decir, hay un cierto cambio, una cierta sofisticación, pero no se desviaron mucho del sonido que logró captar un cierto público. Lo que si podemos ver es una gran prolijidad en el producto final. El disco fue grabado en directo y tal vez eso contribuyó a que suene tan cohesivo y compacto.
El aporte más valioso es el protagonismo que retomaron las guitarras. Pasaron de ser un mero acompañante a ser el plato principal. Ya no son sólo simples rasguidos de pocos acordes, ahora completan la melodía y hasta la construyen. Tienen firmeza, seguridad, dejaron a un lado la timidez del primer disco. También se encaminaron en la experimentación con nuevos tipos de sonidos, tal vez a veces medio “sureños”, como en “All in Vane” o “I Always Knew”. En esto tal vez tuvo mucho que ver el hecho de que el disco haya sido producido por Ethan Johns, quien anteriormente contribuyó para los primeros discos de Kings of Leon: Youth and Young Manhood y Aha Shake Heartbreak, o el hecho de que el propio Justin Young antes de encabezar The Vaccines había formado parte de una banda de indie folk llamada Jay Jay Pistolet.
También incursionan en canciones mas clásicas del rock más puro y vintage como en “Ghost Town”, “Bad Moon” o hasta en el riff inicial de “Teenage Icon”.
Lo que a mí más me llamó la atención y que, si es algo en lo que están incursionando no me molestaría que sea el próximo camino que tomen, son un par de canciones que se separan un poco de la simpleza de la mayoría de las que venían presentando, con sonidos más elaborados, mutantes, tal vez no tan felices y pegadizos, pero mucho mejor logrados como en “Aftershave Ocean”, “Weirdo” o hasta en la mismísima “No Hope” que abre el disco. Creo que son las propuestas más interesantes.
Probablemente las canciones más llevaderas y posiblemente exitosas, tranquilamente podrían ser hits en algún tiempito, son “I Wish I Was a Girl” o “Change of Heart Pt. 2”. Tienen ese sesgo tan “hitero”, feliz y pegadizo que hizo tan popular al disco anterior. “Lonely World”, el tema que cierra esta segunda entrega, nos deja la misma sensación que nos dejó What did you expect…. cuando cerró con “Family Friend”, la sensación de canción de cierre, si vale la redundancia. Es una despedida, un: ¡hasta la próxima! Es exactamente lo que transmite.
Aunque el disco pueda ser medio descepcionante a primera oída, sólo basta escucharlo un par de veces para darse cuenta de las riquezas que esconde. El tema de la descepción viene de la mano de la expectativa. Yo, personalmente, la primera vez que escuché What did you expect…. se me dibujó instantáneamente una sonrisa en el rostro y no pude dejar de tararear las canciones hasta escucharlo de nuevo, y así sucesivamente. Pero no era mucho más que eso, algo simple, tarareable y muy “amigable”, juvenil y fresco. No es algo malo que ahora estén intentando perfeccionar eso, usando recursos más complejos y buscando un sonido más logrado.. Pues es lo que presentan, pero todavía falta un poco. Tal vez fue el hecho de que el disco haya sido tan “prematuro”, quizás intentar frenar un poco esta vertiginosa carrera en búsqueda del éxito en que The Vaccines se encaminó hace sólo dos años no sería una mala decisión. Nadie les va a reprochar si se toman dos o tres añitos para pensar bien en sus propuestas y caminos a seguir y potencian el talento que evidentemente poseen en líneas más claras. Esperemos que Come of Age sólo sea un peldaño para subir hacia algo mucho mejor.
The Vaccines – Come of Age
2012 – Columbia Records
01. No Hope
02. I Always Knew
03. Teenage Icon
04. All In Vain
05. Ghost Town
06. Aftershave Ocean
07. Weirdo
08. Bad Mood
09. Change of Heart Pt. 2
10. I Wish I Was a Girl
11. Lonely World