Así como Rosario supo ser cuna de la trova a inicios de los 80, y La Plata se convirtió en el epicentro del rock durante la misma década, Mendoza parece posicionarse hace ya varios años como el semillero de una nueva generación musical. Basta solo con nombrar bandas como Usted Señálemelo, Mi Amigo Invencible o Pasado Verde, entre muchas otras para dar cuenta de este fenómeno. En medio de esa sobrepoblación de talento, con viento a favor y un paso cada vez más firme, aparecen en escena Alejo Llanes y Valentín Castro, dos jóvenes de 19 años, decididos a tomar la posta y hacer perdurar el hechizo.
El proyecto que lleva sus nombres logró traspasar los límites cuyanos y desembarcar en Buenos Aires. La primera aproximación con el público porteño llegó en 2019, cuando se presentaron en Niceto Lado B, en el marco del ciclo IndieFuertes. Meses después, fueron premiados por La Bienal de Arte Joven, lo que les sirvió de vidriera para ser incluidos en las grillas de festivales de la talla del Sonorama Ribera 2020 de España, Lollapalooza 2020 -ambos suspendidos por el coronavirus- y Harlem 2019. En este último, interpretaron un cóver de “Yendo de la cama al living” de Charly García, sin imaginar que meses después la canción tomaría un nuevo significado en un contexto de pandemia mundial. Durante los primeros días de abril, el dúo materializó el clásico del rock nacional con una versión made in casa que contó con la mezcla y masterización de Mario Brauer.
Otra de las novedades 2020 que involucró a Alejo y Valentín fue la salida de su último single, “Jaguares”. El single deja entrever una nueva faceta en el porvenir de la banda, que parece desmarcarse de las influencias puras y duras del rock nacional a las que responde su primer disco, Peculiares (2019). La canción que cuenta con un videoclip dirigido por Tomás Seivane, fue producida por el ex baterista de la banda británica Stereophonics, Javier Weiler, y cosecha miles de reproducciones en las plataformas digitales.
Para el Ale y el Gringo -como cada uno llama a su partener- los dos lanzamientos son solo un tentempié, una entradita para picar mientras se cocina el plato fuerte del año. Los Jaguares están hambrientos y su ambición no va a saciarse tan pronto. “¿Vas vos o voy yo?”, consulta Alejo antes de contestar la primera pregunta de la entrevista a dos voces vía Zoom. A lo que su coequiper responde sin titubear: “Vamos juntos siempre, por favor”.
A pesar del contexto adverso que trajo la pandemia, ¿pudieron aprovechar la pausa para escribir o hacer música nueva?
Valentín Castro: La cuarentena no nos detuvo completamente. Los dos estamos equipados en nuestras casas, entonces nos videollamamos y seguimos componiendo a la distancia.
Alejo Llanes: Dentro de todo el garrón de la pandemia y, por ejemplo, de la suspensión del Lollapalooza o del viaje a España que íbamos a hacer, hay un lado positivo y es que todo esto nos ha dado más tiempo también para que este año podamos estar largando más material bien caliente. Creativamente, yo creo que la cuarentena nos ha servido. Nos estamos mandando todo el tiempo archivos y estamos haciendo canciones constantemente. Ahora estamos preparando dos singles nuevos, cada uno desde su casa.
¿Qué pueden adelantar de esas dos canciones?
VC: Las estamos laburando con Mario Breuer, que sería como el tercero en el equipo en esta cuarentena. Son dos canciones súper frescas. Una la hicimos netamente a la distancia en cuarentena y otra es una canción muy especial que arrastrábamos y que teníamos muchas ganas de renovar. Son dos temas que van a salir juntos porque sentimos que hay un link entre ambos.
AL: Esta canción que Valen dice que es especial, fue particular también en la forma en que se hizo porque él había hecho una maqueta de un tema completo pero sin melodía. Solo le faltaba eso, la melodía y la letra. Y me la muestra y me dice “La verdad es que no me gusta mucho”. Y apenas lo empecé a escuchar: info, info, info. Casi que me salió natural la melodía arriba de lo que había hecho el Valen y encima con el plus de que el estribillo que había hecho él era muy parecido a uno que había hecho yo hacía unos días. Tenía que ser esa canción, por algo se dio así. Los singles están conectados también por el momento que estamos pasando y lo que sentimos ahora. No es casualidad que salgan juntos.
¿Tienen en mente una fecha para publicarlos?
AL: No tenemos la fecha exacta pero sí estamos laburando para que sea dentro de poco. La experiencia Peculiares constó de un proceso súper largo. Ahora estamos con ganas de hacer y sacar para mostrar el momento en el que estamos parados ahora y que no se nos dilate tanto.
¿Qué diferencias encuentran entre los músicos que publicaron Peculiares con 17 años y que incluso hicieron algunas de esas canciones con apenas 11, y los que hoy piensan en este nuevo material?
AL: Hay una diferencia entre esos Alejos y Valentines de Peculiares y los de ahora y es que quizás los de ahora saben llegar mejor a donde quieren ir. A la vez, siento que esencialmente no ha cambiado demasiado entre los niños del primer disco y los chicos de ahora porque al fin y al cabo seguimos haciendo esto porque nos divierte un montón. Y por ahí antes era un juego y me parece que está bueno rescatar eso y que siga siendo así. Reivindico un montón las canciones de Peculiares. Me parece que son un gran primer trabajo. Claramente si lo hiciéramos ahora, sería diferente.
VC: Siento que hay una maduración personal y musical con respecto al Alejo y Valentín que vivió Peculiares. Pasa que también ha pasado un tiempo desde que salió el disco hasta ahora, y hemos tenido la suerte de viajar bastante, de tocar mucho, de conocer muchos amigos músicos, de vivir más a flor de piel eso, y sumado a las influencias que uno escucha que todo el tiempo se van renovando, fueron tornando esta nueva cara del proyecto. “Jaguares” y “Yendo de la cama al living” son las primeras hilachas que hemos mostrado en 2020 y reflejan bastante cómo nos sentimos musicalmente, hacia dónde estamos yendo. “Jaguares” es justo un buen ejemplo de canción que marca el rumbo, que marca un cambio. El cambio más profundo entre Peculiares y “Jaguares” es de actitud.
¿Qué significó para ustedes hacer “Jaguares”?
VC: Es una canción que refleja un montón lo que nos pasa en el presente. Estamos buscando canciones contundentes, frontales, y filosas, de la mano de la ampliación del espectro sonoro que era algo que queríamos incorporar también. Fue un proceso distinto al de Peculiares. Nos concentramos en hacer los tres minutos más dinámicos, sonoramente amplios y contundentes que pudimos. Pero también la frescura de componerlo, grabarlo y sacarlo, que es algo que nos hemos propuesto este año.
AL: Hicimos la grabación con Javier Wailer en dos días en El Pie, tocó Diego Olivera en el bajo que toca con Fito Páez en su banda y produce sus discos. Estuvo buenísimo. Hubo un feeling orgánico que estuvo muy zarpado.
Si bien tienen una cuota importante de desenfado o rebeldía, propia de la edad, son de escuchar respetuosamente a los músicos experimentados y se los nota permeable para dejar asesorarse por ellos. ¿Qué siente que les aportan poder compartir su música con artistas con más trayectoria?
VC: Siempre tuvimos contacto y hemos estado apadrinados por músicos grandes, sobre todo de músicos mendocinos que nos ayudaron un montón, aparte de apoyar y de pasar toda la experiencia. Creo que es algo súper lindo porque éramos dos polluelos de 15 años que estaban aprendiendo a hacer música, y que te den una mano así es algo muy enriquecedor.
AL: Esta generación de jóvenes trae una data impresionante y también las pasadas han sido por un lado muy golpeadas, y por otro lado tienen también muchas cosas criticables, inclusive en el ámbito del rock. Pero hay muchas cosas que aprender de lo que sucedió, de la historia y también de sus protagonistas. Y me parece que fueron en algún punto épocas muy oscuras que llevaron a generar mucho arte. A nosotros nos gusta aprender de ellos y creo que si el vínculo está bueno, quizás ellos también se estén llevando algo de nosotros porque al fin y al cabo es divertida la mezcla generacional.
Incluso suelen hacer cóvers de clásicos del rock nacional como “Yendo de la cama al living”. ¿Cómo surgió la idea de publicar esta versión durante la cuarentena?
AL: “Yendo de la cama” es un tema que veníamos haciendo en nuestro repertorio últimamente. Lo tocamos en el Festival Harlem y había estado buenísimo. Cuando entramos a la cuarentena dijimos “Che, armemos un videíto bien cuarentenero, casual, espontáneo”. El tema, aparte de ser un clásico y de que ya lo teníamos más o menos en el repertorio, calzaba justo con el momento raro que estamos viviendo. Estamos todo el día yendo de la cama a living y ese fue el motivo. Lo subimos a Instagram con lo que habíamos hecho y nos escribió Mario Breuer, que ahí fue cuando entramos en contacto con más frecuencia, y nos dijo “¿Les puedo hacer una mezclita?”, y nosotros le contestamos “Señor, por favor. Haga lo que quiera”.
¿Hay algún otro músico o música que tenga influencia en su música o los inspire?
AL: Es un afano porque los pilares son Charly, Fito, Luis, Gustavo, Lennon, McCartney, Harrison y Ringo. Definitivamente, parte de nuestra infancia y de nuestro crecimiento adolescente. Ahora no sé si escuchamos tanto música parecida con el Valen, sino que nos pasamos música.
VC: Al escuchar música distinta, tal vez freakeamos en el sentido de “Mirá, escuchá la batería de esta canción”. Vamos a cosas puntuales, aunque uno no elija escuchar lo que el otro le está mostrando. Estamos re atentos a todo lo que pasa en las canciones.
¿Qué bandas de Mendoza escuchan?
VC: Las más populares acá en Mendoza son Gauchito Club y Pasado Verde. Después, hay mucha gente que también acompaña. Somos muy amigos de Maurito, un integrante de La Skandalosa Tripulación. Tiene un disco súper lindo, se llama Cagón. Después a NN Caronte y su EP Las venas, Leandro Laserna y Paula Neder… Está lleno, están todas buenísimas y nos gustan un montón. Mendoza es una maquinaria que ya funciona sola.
¿Por qué sienten que su provincia pisa tan fuerte en la escena nacional?
AL: Hace unos años se abrieron unas puertas y Mendoza pasó a verse. Nosotros, que empezamos a ir el año pasado por ejemplo a Capital, cuando decimos que somos de Mendoza ya nos ven con otra cara. La verdad que esta provincia tiene un fuego artístico re fuerte. Hay una barbaridad de bandas. Aparte todas son muy buenas y tienen estéticas muy diferentes e identidades muy definidas. Básicamente, música de mucha calidad. También creo que se ha desterrado la idea de que si no te vas a Buenos Aires a vivir no se puede, porque se demostró que sí se puede. Eso abrió el panorama. Está muy buena la movida acá y aparte hay un muy buen compañerismo. Así que manso.
¿Por qué creen que, a diferencia de otras bandas de Mendoza, su proyecto pudo llegar a Buenos Aires?
VC: El otro día lo hablábamos con el Ale. Creo que está en la búsqueda de cada proyecto. Quizás hay bandas de acá a las que que no les interesa tener que ir a Buenos Aires, hay otras bandas que lo han hecho y quizás no se ha dado tan fuerte. Nosotros tuvimos la chance y ayudó mucho los viajes que hicimos para la Bienal y nos encanta pero porque es también lo que nosotros queremos, crecer parejo de todos lados, no quedarnos encerrados acá en Mendoza.
¿Ya sea en Buenos Aires o en Mendoza, les molesta la comparación o incluso las bromas que pueden llegar a surgir con la serie Alejo y Valentina?
AL: Cómo nos va a molestar, si ha sido siempre una estrategia de marketing.
VC: Quiere decir que hicimos bien las cosas.
Escuchá la música de Alejo y Valentín en todas las plataformas de streaming.