Si hay una banda que le supo hacer honor a su nombre, esa es Barco. Su debut fue hace ya más de diez años en el mítico bar La Perla del Once, ahí donde Tanguito sentó los cimientos del rock argentino escribiendo “La balsa”, y desde ese entonces, el grupo encaró un periplo emocionante a través de aguas impredecibles, que continúa incluso hasta el día de hoy.
“Hay gente que apunta hacia donde quiere llegar, nosotros elegimos disfrutar el recorrido“, dice el vocalista, Alejandro “Aleto” Álvarez, en conversación con Indie Hoy sobre la trayectoria del proyecto que fundó en 2012 junto a su hermano Francisco y los músicos Justo Scipioni y Ramiro Cremona.
Su primer álbum, Antes del desmayo, llegó un año después y les aseguró un lugar de privilegio en la escena musical independiente. Su sólida base rítmica al frente y una importante presencia de sintetizadores, sumado al funk de la guitarra y la voz aterciopelada de Alejandro, impulsaron a la banda de forma exponencial. De manera inevitable, con el tiempo aparecieron las canciones de Era es será, su segundo material de estudio donde profundizaron aun más en el caracter emotivo de la banda y la sinergia detrás de cada canción.
En junio de este año publicaron El viaje de la canción, su más reciente LP y una obra que sintetiza de forma honesta el espíritu aventurero e inquieto del conjunto. Llegar a él no fue nada fácil, de hecho, el camino estuvo lleno de peripecias de índole creativo, por lo que tardaron aproximadamente siete años en poder materializarlo.
“El viaje de la canción viene de un disco frustrado desde antes de la pandemia, y no frustrado justamente por la cuarentena, sino porque a nosotros nos dejaron de gustar las canciones que componíamos -explica Alejandro, a la vez que menciona que solos dos canciones sobrevivieron de esa época-. Al resto lo descartamos. Aun así, nos quedaba la espina de hacer un álbum nuevo, así que nos juntamos a hacer diez canciones completamente nuevas“. De ese volver a empezar nació su tercer álbum de estudio, el cual estarán presentando este viernes 8 de septiembre en Niceto Club.
El desencuentro con su propia manera de componer canciones no fue el único contratiempo que el grupo tuvo que enfrentar, claro está. Parte de las vivencias y experiencias que sazonan la lírica de El viaje de la canción provienen de la pandemia. El track “Nadie estaba preparado” trata sobre esa situación desconcertante que detuvo el tiempo en un bucle infinito. Aleto interviene: “El hecho de haber tenido que arrancar la producción por WhatsApp, mandándonos maquetas, influyó en la forma que fue hecho el disco“.
El título del disco apareció después de una entrevista mientras contaban el recorrido que tuvieron que hacer como banda para grabarlo. Si bien estuvo preproducido en Buenos Aires, El viaje de la canción terminó de ensamblarse gracias a Héctor Castillo -quien ya había trabajado con ellos en su segundo LP- y su mano derecha Andy Daze en Nueva York. “Todo el proceso de producción fue un ida y vuelta constante vía Zoom”, añade.
El viaje de la canción no es solamente el registro emocional del camino que atravesaron las canciones, sino también la síntesis del disfrute en más de una década de trabajo compartido. Al igual que sus composiciones, Aleto confiesa que un momento clave de conexión con sus compañeros son las giras, donde pasan horas en la ruta. “La distancia, dejar a nuestras familias en casa, siempre genera un desgaste emocional”, se lamenta, aunque declara también que la música siempre les sirvió como un bálsamo en medio del trajín que significa vivir del arte. Es por ese motivo que a continuación nos comparte sus 5 canciones ideales para viajar.
The Rolling Stones – “Mixed Emotions”
Me hace acordar a mi infancia, a fines de semana con parrillada de por medio y días de sol. Además, la melodía de la canción me encanta. Es una canción que escapa del rocanrol más puro de los Stones y les da otra vibra.
Mac DeMarco – “On the Level”
Esta canción me tranquiliza automáticamente. El sonido que Mac DeMarco logró está muy bien definido. Los sintetizadores son bastante hipnóticos, también lo que toca la batería y el bajo. Hay mucho aire en la canción y me da paz. Entrás en un trance.
John Lennon – “(Just Like) Starting Over”
Esta canción me hace acordar mucho a la única vez que viajé a Nueva York y entré a una disquería muy famosa, la cual no recuerdo el nombre, y estaba sonando ese tema. Fue un momento que me quedó grabado a fuego.
Gustavo Cerati – “Karaoke”
Me gusta mucho la idea de ir en un auto escuchándola. En el año 2015 le hicieron un homenaje a Gustavo en el Planetario y Richard Coleman me invitó a cantar justamente ese tema. Se me viene ese recuerdo en particular: compañía, memorias y buena música. Gustavo Cerati es una de las pocas personas a las que verdaderamente les queda bien la palabra “maestro”. Él fue un maestro en muchos sentidos y sobre todo para las generaciones que llegaron después.
Tom Petty and The Heartbreakers – “Mary Jane Last Dance”
Este tema fue mi descubrimiento más reciente, en comparación a las anteriores canciones. Me encanta la producción que tiene, la buena vibra, la buena onda. También es un tema que pongo para relajar, con el atardecer y una cervecita, además es ideal para la ruta.