No hay mal que por bien no venga. La pandemia sirvió como un punto de inflexión en la trayectoria de Dean Fertita, conocido por ser integrante de Queens of the Stone Age desde 2007, y por la doble excepcionalidad de congeniar con Jack White en The Raconteurs y el supergrupo llamado The Dead Weather. Luego de asentar la mutabilidad de su pasión y destreza técnica formando parte de aquellas bandas emblemáticas, el aclamado compositor y multinstrumentista inauguró una nueva etapa bajo el seudónimo que titula su álbum debut en solitario: Tropical Gothclub, publicado en noviembre de 2022 por Third Man Records.
Si bien Fertita había despuntado su aptitud compositiva al frente del proyecto The Waxwings -siendo cantante y guitarrista fundador desde 1997 hasta 2005-, Tropical Gothclub recupera esa fragancia psicodélica para sumergirnos en una experiencia de nostalgia futurista que describió como “rock volcánico”. “Para mí, tiene que ver con encontrar un lugar dentro de uno mismo en el cual te sientas que llegaste al final de todo -cuenta el oriundo de Nashville en conversación con Indie Hoy acerca del trasfondo existencialista que unifica las once canciones del repertorio-. Particularmente me siento así en este momento de mi vida”.
Aún así, el currículum del artista de 52 años no concluye en las agrupaciones mencionadas. Durante casi dos décadas, hizo palpitar el corazón del rock and roll estadounidense de forma directa o colateral. Karen O, Iggy Pop, Brendan Benson, The Kills y Beck son algunos de los tantos nombres estelares con los que colaboró dentro del estudio de grabación o arriba del escenario. Entre la hiperproductividad y la exaltación ineludible, Dean Fertita traduce maravillosamente los estados de un espíritu fluorescente que enaltece la ambición creativa y prolifera su afán por trascender victorioso en la disputa contra la parálisis artística.
Cualquiera que sabe de tu trabajo reconoce de inmediato una personalidad multifacética con una agenda colmada de actividades y conciertos en diferentes grupos. ¿En qué sentido Tropical Gothclub fue tu forma de canalizar sentimientos y, a su vez, escapar del aislamiento social por la pandemia que te obligó a quedarte quieto?
Cuando el mundo empezó a encerrarse debido a las cuarentenas, todos nos encontramos de repente en una posición en la que no habíamos estado nunca y sin saber cuánto iba a durar. Decidí que era una buena oportunidad para repasar un par de ideas musicales que tenía en mi mente, así me mantenía despierto y afilado para poder contribuir con Queens of the Stone Age o The Dead Weather cuando las cosas volvieran a la normalidad. No tenía la idea de hacer un álbum solista, simplemente quería pulir estas ideas musicales que tenía así podía estar listo cuando fuera necesario.
Lo paradójico es que tuviste el tiempo de reencontrarte con pensamientos que quizás hubieran sido postergados en ese constante movimiento al que solés estar acostumbrado. Justamente “Wheels Within Wheels” -el nombre ya habla mucho por su cuenta- fue el primer single del álbum. ¿Qué nos podés contar sobre esta canción?
Fue una de dos o tres canciones que son las ideas más antiguas que tenía dando vueltas en mi cabeza, quizás desde hace un par de años. Creo que escribí esa canción junto con un grupo de otras canciones que terminaron en el último disco de The Dead Weather y simplemente nunca la había podido terminar. Así que fue de las primeras canciones en las que me puse a trabajar.
¿Sucedió algo similar con “Infernal Inside“?
Muchas de las canciones son fragmentos de ideas. La escribí en Detroit, donde hay muchos shows de autos y se suelen presentar autos del futuro que quizás luego no llegan a producirse. Pero me interesa mucho el concepto de lo que se considera futurista. Me gusta pensar las canciones de una forma similar, conceptos que pueden ser aplicados a diferentes cosas. Esa canción me permitió por fin dejar ir conceptos que tenía revoloteando en mi mente. Es una canción que está abierta a la libre interpretación del oyente, sin embargo recuerdo perfectamente haberme inspirado viendo aquellas máquinas que, en su mayoría, nunca salieron al mundo.
¿Cómo fue el proceso de creación del álbum durante un momento tan extraño para la humanidad?
Fue un trabajo sistemático. Apartaba un par de horas al día y las dedicaba de lleno a trabajar detalladamente en cada una de las canciones. Fue como aportar un poco de normalidad a mi vida, teniendo en cuenta todo lo que estaba pasando. Necesitaba sentir que estaba haciendo algo sobre lo que tenía al menos un poco de control.
Al revisitar aquellos conceptos que permanecieron guardados en esa especie de baúl mental, ¿considerás que hubo un efecto divergente con el paso del tiempo?
¡Claro que sí! Busco inspiración en distintas cosas que no he hecho antes a lo largo de mi carrera. Algo que me de una sensación de frescura y de riesgo. Al mismo tiempo, es una sensación familiar, uno sabe lo que le gusta, pero tampoco quiere pintar siempre la misma pintura. Yo busco elementos que inspiren una sensación nueva, que quizás lleven a la canción a un lugar completamente distinto.
¿Cuánto influyó la nostalgia en el transcurso de la experimentación que das a entender sobre el álbum? ¿A qué otras artes acudiste durante este proceso de recuperación y reajuste musical?
Específicamente me puse muy nostálgico. Tuve una realización de que estábamos en un período del tiempo que nunca habíamos experimentado y que ciertamente nos iba a cambiar. Seguramente en un tiempo, cuando mire al pasado a esta época, la voy a recordar con nostalgia, como un antes y un después en mi carrera. En ese sentido surgió mucha inspiración desde la nostalgia, cosas que recordaba de chico, sentimientos que volvieron a llenarme el alma. Crecí en los setentas en Michigan, era un clásico chico amante del rock: AC/DC, Led Zeppelin y todo eso. Más allá de la música, crecí influenciado mucho también por la comedia, entonces empecé a mirar películas que había visto durante mi juventud, y el volver a verlas de grande fue una experiencia completamente distinta. Intentaba consumir cualquier cosa que me produjera recuerdos de esa época.
¿Cuál es el secreto para llevar tantos proyectos en paralelo sin volverse loco?
Entender al otro y, sobre todo, disfrutar sin preocupaciones. He sido muy afortunado. Es increíble cómo fueron coincidiendo muchas fechas, proyectos, inicios y finales. Una puerta se cierra y la otra se abre. A veces no puedo creer cómo he sido capaz de trabajar con tanta gente increíble. Me gusta pensar que se trató de una sucesión de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado.
Ahora una más complicada, ¿cuál es tu disco favorito de Queens of the Stone Age?
¡Es muy difícil! Casi imposible de responder. Soy muy fan de los primeros discos, Queens of the Stone Age, Rated R y, por supuesto, Songs for the Deaf. Obviamente, la experiencia de grabar discos con ellos como …Like Clockwork y Villains cambió mi perspectiva, pero le tengo mucho cariño a los dos primeros que son los que solía escuchar cuando trabajaba en una tienda de música vendiendo muchos CDs de bandas increíbles que me formaron como artista.
¿Qué es lo que más te gusta de tocar con The Raconteurs?
Esta te la puedo responder con más facilidad, ya que sin duda es la familiaridad. Soy amigo de ellos hace bastante tiempo y pasamos juntos momentos muy especiales durante todos estos años. Cuando era más joven en Detroit, todos tocábamos en bandas, nos divertíamos mucho pasando nuestros días haciendo música y compartiendo canciones. Tener amistades tan largas con esta gente y poder tocar juntos hoy en día haciendo giras por todas partes es algo muy especial para mí.
¿Recordás el momento en que surgió The Dead Weather?
Fue algo sumamente espontáneo. Había ido al último show de The Racounteurs en Atlanta. Volviendo del recital decidimos pasar por el estudio que Jack White acababa de terminar de construir en su casa. Entramos para probar todo, con la simple intención de ver si funcionaba bien. Elegimos un par de canciones y las grabamos. Durante ese día jugamos un poco y fluía mucho la música, creamos un par de riffs realmente muy buenos. Un par de días después nos dimos cuenta que había cosas muy interesantes ahí que ninguno quería dejar de lado. En un abrir y cerrar de ojos, tan solo una semana después, ya teníamos el material suficiente como para encarar un disco. Fue totalmente sin planearlo, un shock para todos que nos dejó sorprendidos. Dijimos de hacer un par de shows, pero al final terminó siendo una gira de seis meses.
Pudiste venir a tocar a nuestro país en distintas ocasiones, ¿qué impresiones te llevaste de acá? ¿Te gustaría venir a presentar tu álbum como solista?
Me encantaría hacer eso. No sé qué tan fácil sería hacer una gira para este disco teniendo en cuenta mis otros compromisos. Queens of the Stone Age anunció hace poco que va a volver a tocar un par de shows, probablemente salgamos de gira mundial. Así que espero que Argentina sea uno de los lugares a visitar. Pero en cuanto a mi proyecto personal, estoy buscando maneras quizás menos convencionales de presentar el disco. Si la gente está dispuesta, definitivamente me voy a esforzar para que suceda.
Escuchá Tropical Gothclub en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).