El 2020 constituyó un tiempo de cambios para todos. Algunos buscados y otros impuestos por la insólita coyuntura que dictaminó cómo vivir y relacionarse en sociedad desde el confinamiento. Así lo fue también para Facundo Iñigo, que abandonó las guitarras distorsionadas, las camperas de cuero y los cancherismos del rock and roll de su anterior banda, Pilotos, para hacer música desde un lugar más intimista y relajado en su disco debut como solista titulado Hacia afuera.
“Quería hacer un disco suave, con melodías que parezcan cantadas al oído, que la persona que lo escuche se sienta en un clima íntimo. Me parece que en estos tiempos está bueno que la música transmita cierta tranquilidad. Con Pilotos venía de hacer justamente lo contrario, todo muy al palo”, cuenta Facu desde su casa adelante de una pared carmesí, la misma que aparece de fondo en la tapa de su disco y que suma al look setentoso del proyecto.
“A mí me encanta la estética de los 70. Me parece muy fina, muy elegante. También me crié escuchando discos de esa época y me identifico con eso, pero todo empezó cuando viajé con Lisa [Cerati] por primera vez a Los Ángeles y filmamos el video de ‘Suspiria’“, relata Iñigo sobre cómo fue su cambio de imagen y añade en relación a la influencia de su pareja: “Lisa me cambió la vida y me cambió la imagen. Ella tiene un ojo estético muy afilado”.
Hacia afuera es un territorio jamás explorado por Iñigo, donde los teclados cobran protagonismo y las guitarras se reducen a la mera compañía de las melodías que recorren los siete temas que componen el disco. “Empecé a bajar más ideas en el piano, así que traté de que no sea tan primordial la guitarra, más bien que acompañe la melodía. Quise dosificar cada instrumento para que encaje bien en conjunto, que nada sobre y que nada falte”.
Facu es hermano de Mecha Iñigo, la actual pareja de Charly García, y asegura que, con el tiempo, logró construir una relación familiar y de confianza con el ícono del rock nacional. “Como a Charly lo visito y lo frecuento tanto, ya lo veo como parte de la familia. Me dio muchísimos consejos y me contó muchísimas anécdotas. Ir a su casa y escuchar a los Beatles, armonizar los dos a la par de las canciones, por ejemplo, es algo increíble pero que ya lo naturalicé”, reflexiona el artista sobre su relación con García y confiesa que le gustaría trabajar con él: “Le mostré algunas cosas con un poco de pudor, como les debe pasar a todos. Del disco, ‘Suspiria’ y ‘Norte’ le gustaron mucho. Me encantaría hacer algo con él”.
La vida del ex Pilotos estuvo atravesada por la música desde que tiene memoria: desde sus primeros recuerdos escuchando a los Beatles, pasando por las clases de guitarra con Gustavo “El Vasco” Bazterrica siendo adolescente, tocando con Turf o recorriendo una infinidad de escenarios con Pilotos por más de siete años, son solo algunas de las vivencias que le dieron la experiencia y la confianza necesaria para embarcarse en nuevo camino, desde cero, y sin presiones.
Hacia afuera marca un cambio rotundo en tu forma de hacer música hasta el momento. ¿Cómo se gestó el disco?
Todo empezó después del último disco que sacamos con Pilotos. En ese momento empecé a componer cosas que ya apuntaban para otro lado. Fue un momento donde sentía un estancamiento en mí. Honestamente, la banda no iba para ningún lado y yo ya había perdido el estímulo. También sentí la necesidad de conectar musicalmente con otra gente. Tenía un montón de amigos con los que nunca había trabajado y dije: “¿Por qué no probar y cambiar las cosas?”. Con Pilotos ya estábamos en otra y les dije a los chicos que prefería tomarme un tiempo y emprender un nuevo viaje. Así que me contacté con Santiago Martínez, que es un amigo, DJ, y pianista de conservatorio y empezamos a componer “Días”, que fue el germen del disco. Después le mostré los temas que tenía a Pol Medina [Superchango] que se re copó en producir y me tiró la idea de que a la batería la podía tocar Fernando Samalea. Entonces le escribí un mensaje a Fer y él directamente me dijo: “Avisame cuando quieras grabar que estoy”. Samalea terminó siendo muy importante porque fue quien me impulsó a terminar de grabar todo. Otros músicos y amigos que también participaron del disco fueron Juan Absatz [Suárez, actual tecladista de Fito Páez], Tomás Putruele de Banda de Turistas y Nelson Pombal.
¿Y cómo mezclás ser solista con ser guitarrista de los Turf? ¿Cuándo nace tu relación con ellos?
Primero empecé a tocar a los 17 años en Ríspico con Nico Ottavianelli y Fernando Caloia, ambos de Turf. Ellos ensayaban a la vuelta de mi casa y yo en esa época tomaba clases de guitarra con El Vasco Bazterrica que también paraba en la misma sala que ellos. El Vasco les hablaba de mí y en parte ya me tenían de nombre porque conocían a mi hermana. Un día me llamó Nico diciéndome que se había separado Turf y que quería formar algo, obvio que le dije que sí de una. De ahí empezamos a generar una gran amistad, a la par que fui relacionándome con Joaquín Levinton y con Leandro Lopatín. Años después, justo antes de la vuelta de Turf, Joaquín se quebró el brazo en un accidente con la moto, por lo que era imposible que tocara la guitarra, y ahí me llamaron a mí. Empecé tocando un par de temas y paulatinamente fui participando más en la banda. Fui a muchos más shows y hasta terminé colaborando en el último disco. No soy un miembro oficial, pero siempre que me necesitan estoy. Ellos me influenciaron mucho, aprendí mucho con ellos.
¿Qué te influenció musicalmente en este disco?
En este disco dije: “Quiero volver a mis raíces”. Me puse a escuchar muchos discos solistas de Lennon y me empecé a obsesionar por ese sonido, esa cosa de recuperar la canción. También estuve escuchando mucho Death of a Ladies’ Man de Leonard Cohen. No es un disco que suene muy bien pero me encanta. Creo que después de tantos años lo que uno escucha se le queda en el inconsciente y lo plasma en la canción. El rock nacional me marcó muchísimo también.
En una entrevista, cuando salió el segundo disco de Pilotos, dijiste que no querías hacer cosas relacionadas al indie y hoy, en parte, lo hacés…
Sí, era pendejo y decía pelotudeces, estaba en esa. Siempre me sentí un poco fuera de todo y nunca quise hacer lo que estaba de moda o lo que se escuchaba. Con Pilotos quería tocar un buen rock and roll y, de cierta manera, reivindicarlo. Sentía que el género estaba castigado, por eso quería ir contra la corriente. Pero qué sé yo, fui creciendo y me fui relajando. La música no es combativa y hoy, a cualquiera que haga buena música, lo admiro. Cuando dije eso fue porque no estaba en una escena indie, ni pertenecía ahí. Musicalmente estaba haciendo otra cosa. Empecé a dejar que la música me hable y no dictaminar cómo tenían que ser las cosas. Me dejé llevar por ella. Con este disco me despojé de ciertos prejuicios y estereotipos de cómo tiene que ser la música hoy en día. Abandoné esa idea de perseguir el hit que tenés cuando sos pibe. Ahora me propuse disfrutar la música sin presiones.
¿Es más fácil estar solo?
Tanto tener una banda como ser solista tiene sus pros y sus contras. Al estar solo, todo depende de vos. Cuando estás con otra gente hay un feedback inmediato que te puede ayudar a concluir una canción, pero ahí también hay una lucha de egos. Estando solo te olvidás de todo eso. Pero bueno, sentía la necesidad de despegarme y de cambiar mi vida. Eso influyó en este disco y sí, creo que me siento más cómodo y sin presiones. No tengo que rendirle cuentas a nadie.
¿Qué significado tiene para vos este disco?
Hacia afuera significa el comienzo de un viaje que no sé a dónde me va a llevar. Me gusta el concepto de despojarme de todo y mostrarme tal cual soy, sin ningún tipo de filtro. Acá estoy yo mostrándome sin tapujos. Desnudándome y sacando todo de mí, hacia afuera. Significa un nuevo desafío. Quiero ir por otros caminos sin ningún tipo de condicionamiento.
¿Ya estás haciendo planes a futuro?
Sí, estoy componiendo temas nuevos, que de hecho se diferencian mucho de los de este disco y también estoy buscando músicos para armar la banda que me va a acompañar. La idea es poder hacer un show grabado, aunque bien producido, para presentar el disco.
Escuchá a Facu Iñigo en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).