Las mañanas del 2020 fueron más silenciosas que cualquier otra. Con la cuarentena decretada en gran parte del mundo, el ruido de la calle dejó de ser protagonista de nuestra cotidianidad y pasó a ser solo un recuerdo del espacio caótico que supimos habitar por -tan solo- toda una vida.
Una de esas mañanas en casa, Candela Cibrián -autora, cantante y productora musical que lleva adelante el proyecto Fenna Frei– despertó del sueño a causa de ese silencio, el que le pareció -paradójicamente- ensordecedor. A partir de esa revelación, nació Me despertó el silencio, EP de cinco canciones publicado en febrero que -tal vez por la necesidad de la compositora de transformar el desasosiego de aquellos tiempos- es el más optimista, sencillo y emocional que Fenna Frei ha presentado hasta ahora.
Con el piano como eje central de las composiciones y con Santiago Iezzi como coproductor, el nuevo álbum de Fenna Frei revela una nueva faceta de su universo creativo, la que profundiza en la canción de la mano de letras introspectivas y poéticas que comparten una fuerte sensación de vulnerabilidad que Cibrián siente desde hace un tiempo a esta parte.
“Hay momentos en la vida que te marcan tanto, que te hacen cuestionarte tanto… Y es muy lindo tener un registro personal de eso -cuenta Cibrián en conversación con Indie Hoy-. Durante el 2020 para mí se derrumbó todo y tuve que reconstruir el sentido de ser artista, buscar volver a conectar con la fuente más profunda de por qué hago lo que hago, para qué. Si no puedo cantar una canción sola en el piano ¿para qué estoy haciendo esto? No estaba llegando a lo más profundo, a la esencia”.
En ese contexto, encontró la oportunidad y necesidad de ahondar en su relación con el piano. “Siempre tuve ganas de estudiar piano, porque es un instrumento muy abundante, muy infinito -admite la artista-. No lograba encontrar la constancia, la disciplina, en la vida que llevábamos. Cuando empezó la pandemia lo único que me entusiasmó fue el poder tener tiempo para finalmente aprender a tocar el piano. Me levantaba y tocaba todos los días un poco, estudiaba, arreglaba mis canciones. Luego empecé a componer y me vi queriendo ir hacia lo simple. No quería sumar complejidad desde ningún lugar. Quise conectarme con el género canción y empezamos a encarar este disco con Santi desde un lugar más pianístico, más modal, más instrumental. Fue una especie de terapia, en algún punto. Fue un aprendizaje, una maduración. El piano me ayudó a encontrar una nueva etapa. Es un antes y un después”.
Con una producción notoriamente más despojada que su EP predecesor, Exilios (2020), Me despertó el silencio muestra un balance entre el uso de elementos orgánicos y electrónicos, además de un atrapante manejo de los matices que, junto a un sonido ensoñador e inmersivo, crean un álbum elegante, delicada y actual que traduce de manera fina el concepto de humildad que entrega la compositora en cada canción. “Por una vez nos toca ser audiencia en la tierra”, dice uno de los versos de “Un malvón en tu boca” como resumiendo el sentimiento de todo un álbum y toda una época.
“Este disco es de lo más importante que me ha pasado -confiesa Cibrián-, porque me hizo conectar con una raíz y empezar a construir desde un lugar nuevo, desde una nueva identidad, un nuevo alter ego, desde una nueva autoestima. Con humildad pero con el ego que necesitamos para creernos que todo esto que hacemos tiene sentido. Hay también un peligro de despojarte de todo el ego siendo artista, porque lo necesitás. Hay como un mínimo y yo tuve que medir cuál era el mínimo de ego que necesitaba para sostener un proyecto. O sea, lo saqué todo en 2020, y después cuando estrené “Sin miradas” me hacían entrevistas y a mí me daba vergüenza, porque sentía que nada de eso era importante. No entendía por qué a alguien le podía interesar cómo hacía yo una canción… ¡En medio de todo! Creo que siempre tenemos que acordarnos de lo chiquitos que somos… Estar observando siempre. Ese fue un aprendizaje. Conectarme con lo poco necesarios que somos. Es muy peligroso sentirnos tan importantes, pero también es necesario para tener un proyecto y sacar un disco o hacer una película. Tenés que creer que tu proyecto tiene algo importante que contar”.
Una de las influencias más fuertes para la creación del disco fue la música de Phoebe Bridgers. La simpleza de sus canciones y la manera de transmitir un mensaje de manera poética y, a la vez, directa fue una demostración clave sobre no sobrecargar sus propias composiciones y dar así el valor a la canción en su estado más puro, dejar brillar esa belleza natural. De la mano con este enfoque, la portada del disco fue también otro reflejo del desdibujamiento de la identidad y los aprendizajes, desafíos y nuevas posibilidades que esto trae.
“Quería algo sin cara, sin nada figurativo”, cuenta Candela sobre el arte de tapa a cargo de Juan Ian, acuarelista argentino a quien conoció en una terapia de grupo y con el que conectó rápidamente. “A mí me gusta trabajar con gente que conozco, sobre todo con gente que algún día se acercó a decirme ‘me gusta lo que hacés’, gente que disfrute de estar trabajando conmigo. Juani mostró mucho interés en mi trabajo, así que un día nos juntamos, le conté la idea y le encantó. Él nunca había hecho un arte para un álbum y se lo tomó como un desafío, hizo cinco pruebas distintas. El proceso fue muy nuevo para los dos. Me gustó porque lo que hizo él salió de él”. La tapa que quedó fue la primera que propuso Juan, aunque las cuatro opciones restantes fueron compartidas en las redes sociales de Fenna Frei.
Después de que todo lo que pasó, cualquiera podría preguntarse por qué Fenna Frei sigue haciendo música. “Porque es mi razón de existir -responde la artista-, es lo que me nace. Yo tuve la oportunidad de explorar y hay algo que me lleva hacia la música. Ya sé que es ahí mi residencia, por así decirlo, es donde quiero vivir siempre.
Fenna Frei se presenta el domingo 9 de abril a las 20 h en La Tangente (Honduras 5317, CABA) junto a Agathe Cipres, entradas disponibles a través de Passline. Escuchá Me despertó el silencio en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).