Año 2018. Los tiempos que corren llevan el quehacer musical a colgar las guitarras eléctricas, desenpolvar las drum machines y a ser testigo de los samplers tomándose la escena junto a sintetizadores de todo tipo y forma. Se piensa en producir tracks y cómo hacer mejores drops.
En este nuevo ecosistema, el rock muchas veces se ve como algo del pasado, como una estética que ya no corre, algo añejo. Al hablar con Gordon Raphael todo eso se olvida y queda la sensación que hace del rock una de las expresiones más hermosas y mitológicas de la música; esa sensación de adrenalina, adolescencia, de sentir que la música es la que da sentido a nuestra existencia y ayuda a soportar cualquier cosa que pase.
Gordon Raphael se hizo de un nombre propio en el mundo de la música gracias a su trabajo como productor (The Strokes, Regina Spektor), regalándonos discos que nos marcaron no solo por las canciones, sino también por su sonido y energía. Su amor y entrega a la música y al sonido lo han llevado a tener bandas, estudios y proyectos que producir en ciudades de todo el mundo, desde su Seattle natal a Nueva York, Londres, Berlín, Ciudad de México, Lima, Ciudad del Cabo y Buenos Aires, por solo nombrar algunas. Aunque actualmente vive en Berlín, la vida lo llevó a formar una banda con músicos/as argentinos/as:
“¡Tocaría en todas partes si pudiera! En Berlín he vivido durante 13 años, y solo toqué 3 veces. Es un lugar muy difícil para comenzar una banda de rock and roll, y bastante triste para tocar en vivo, ¡a menos que seas Iron Maiden o Patti Smith! En Argentina, tan pronto como aterricé, tenía personas que querían tocar conmigo, aprender canciones juntos y organizar conciertos. Realmente es un milagro, porque tocar guitarras, teclados y cantar son realmente mis actividades favoritas. La banda que tengo ahora en Buenos Aires se llama The Wild Cards, y se prenden fuego al tocar. La energía que tienen hace que mis canciones y yo suenen mágicas y llenas de poder”.
La pasión de Gordon al hablar/vivir no pasa desapercibida, y refleja que, a pesar de estar en la industria musical hace más de 40 años, su energía está intacta. Tal es así que recién el año pasado logró concretar su primer disco solista: Sleep On the Radio. “Voy a ser honesto contigo. Tan pronto como enchufo mi guitarra, prendo el pedal de distorsión Rat, y mi delay/echo, empiezo a sacudir las cuerdas y gritar en el micrófono, ¡me siento perfecto! Cuando me levanto por la mañana y pongo Exile On Main St. (disco doble de los Rolling Stones, 1972) en mi tocadiscos y suena la canción “Happy” o “Let It Loose“, creo que escucho la voz de Dios, y mi día ya comienza con una sonrisa y una explosión de sol. Tocar conciertos, escribir letras extrañas y producir bandas en estudios geniales como El Pie me llena de ambición, deseo y energía. Sleep On the Radio es una gran ventana en mi mente y mi alma. Las personas que se preguntan qué tipo de cosas pienso, o cómo hago canciones cuando nadie mira, disfrutarán escuchando este disco. También creo que hay una gran variedad de estilos y estados de ánimo en este registro, y tal vez alienta la imaginación y la creatividad para aquellos que lo valoran. Este disco significa para mí que finalmente algo de mi propia música, algunas de mis canciones favoritas, están saliendo al mundo para hacer nuevos amigos”.
Difícil no esbozar una sonrisa pensando en nuestros discos favoritos. Esta búsqueda de la felicidad se refleja también en su costado como productor. Según Raphael, por más que a veces le pese, no puede producir bandas que no le gusten:
“Al producir, lo más importante es si me gusta la banda, las canciones, la música. Si eso pasa, ahí comienza el juego. Después de decidir producir una banda, todo el enfoque se centra en descubrir lo que quieren hacer. ¿Cómo deberían sonar, cuáles son los estados de ánimo? ¿Debería sonar como un viejo disco de jazz de la década de 1940, o como un proyecto de ciencia en una estación espacial? Mi filosofía es que si los músicos y compositores no sonríen y pasan un buen rato mientras estamos grabando, entonces, ¡debería ser despedido!”
A solo días de presentar su álbum Sleep On The Radio en La Confitería junto a su banda The Wild Cards -formada por Elix Rempel en batería, Titi Damasso en synths y coros, Zico Legall en bajo y María Florencia Silva en guitarras y coros- Gordon Raphael adelanta:
“En La Confitería vamos a mostrar versiones aún más locas de las canciones de mi disco y vamos tener a la increíble Victoria De Venus haciendo un baile ilimitado mientras pinta al mismo tiempo durante el show. La apertura estará a cargo de mi buen amigo Maqui en Solo Set. Luego, el 7 de julio en Espacio 37 voy a mostrar mis fotos y videos de proyectos, incluido un film nunca antes visto que hice para The Strokes y Regina Spektor. Después de eso, rockearemos nuevamente, ¡esta vez aún más fuerte!”
El romanticismo latente en Raphael por seguir armando bandas de formación clásica y las referencias a canciones de los años ’60/70 pueden dar una imagen de dinosaurio, el típico “todo tiempo pasado fue mejor”, pero en realidad al preguntarle al respecto del estado actual de la industria musical, el productor nos da una perspectiva diferente: “Fue muy difícil ganarse la vida con la música en los años ’60 y ’70, y también es difícil hoy en día, solo que los obstáculos específicos han cambiado. En Seattle, donde crecí, mi banda tuvo que mudarse a Los Ángeles, sin dinero ahorrado y en un viejo auto roto. Ahí esperaba encontrar un abogado que pudiera llevar nuestro demo a un ejecutivo de alguna compañía discográfica. Hoy todos debemos orar para tener 10 millones de reproducciones en algún servicio de streaming para lograr obtener $1000 dólares para pagar nuestro alquiler por un mes (risas). Duro… Pero bueno, yo solo estoy en esto por la diversión y la aventura. Es agradable grabar una canción en Pro Tools en mi casa en una noche, hacer un proyecto de Photoshop, publicarlo en Bandcamp (sí, tengo varias cosas en Bandcamp) y dejar que mis amigos y familiares lo oigan a la mañana siguiente alrededor del mundo”, confiesa Gordon y agrega:
“Pero si volver a las raíces es ir de pueblo en pueblo cantando para gente que baila alrededor del fuego durante la noche, bebiendo vino y teniendo sexo, sí, no estaría mal… habría que volver a las raíces (risas).”
La oportunidad para ser parte del universo de Gordon Raphael se dará éste jueves 5 de julio en La Confitería (Av. Federico Lacroze 2963, CABA), ocasión en la que el artista promete hacernos parte del viaje que emprendió hace años, siempre impulsado por el mismo vehículo: la música, vivir de lo imposible, de lo que lo hace feliz. Esa es quizás otra de las melodías hermosas que Gordon Raphael nos puede dejar tarareando.