Treinta años después de sus primeros acordes, Eterna Inocencia sigue siendo un grito colectivo antes que una banda. Nacidos en los márgenes y abrazados por distintas generaciones, sus canciones siempre sostuvieron la ética del hazlo tú mismo, la del compromiso político y emocional, la de cantar con los pies en la tierra y la mirada en un horizonte común. Hoy, con nueve discos, giras por medio mundo y un público que los sigue como si cada show fuera el primero, celebran su historia sin convertirla en museo.

El 2025 los encontró en plena combustión. Guillermo Mármol, cantante de la banda, lo dice sin vueltas: Es un año recontra productivo para la banda, a contramano del contexto. Celebro la vida y el presente porque nos sigue deparando alegrías y motivaciones”. Más que mirar hacia atrás, el aniversario parece reafirmar una manera de estar en el mundo. La próxima gira nacional es prueba de ello: fechas de lunes a domingo, ruta propia, independencia llevada hasta las últimas consecuencias. “Conectar con la inocencia es vivir una especie de presente permanente”, resume Guillermo, como si ese fuera el verdadero secreto de una banda que tres décadas después sigue escribiendo su historia con la misma urgencia.

En medio de esa energía apareció “Qué dice tu canción?”, un tema todavía inédito que, según el cantante, “es bastante alegórico. Para mí es el tema de los 30 años, donde ves a la banda súper vigente”. Guillermo cita versos propios —“detrás del marco… caen sigilosas todas mis derrotas”— y los conecta con la preocupación que lo atraviesa: “¿Qué nos está diciendo la canción a nosotros? La palabra nos moldea como sociedad. Yo veo propuestas que son exitosas, pero me hacen ruido en un contexto donde hay gente hurgando en la basura”. La escritura no se agota en la metáfora: necesita que la palabra se convierta en acción.

Viejas Esperanzas

En paralelo a Eterna, está grabando con un amigo un proyecto experimental, todavía sin nombre definitivo. “De broma le habíamos puesto Oficina Mental Creativa, porque uno está en la oficina y en realidad la cabeza está en otro lado, en lo que uno desea hacer. Esa es la oficina mental de uno”, dice. Puede que ese material salga con su nombre o que se transforme en otra cosa, pero lo que queda claro es que Guillermo no detiene el movimiento. Se siente en un momento creativo particular, de esos que marcan épocas. “Hoy tengo una claridad al momento de poder expresar lo que siente el corazón y también dicta la cabeza”, dice y compara este presente con la etapa de Las palabras y los ríos (2004). 

A Guillermo le gusta sumergirse en la noche porteña y en los circuitos independientes. “Los viernes a la noche, cuando terminamos de ensayar temprano, salgo a ver bandas. Hay un circuito muy lindo en La Cultura del Barrio, en Almagro”, cuenta. Ahí descubrió proyectos de Córdoba como Emocional Chango o Rosamonte, y en viajes recientes a Laguna Larga se cruzó con Resiliencia. También lo entusiasma el empuje de Neokira, y no deja de reconocer a bandas jóvenes que ya se convirtieron en referencia como Cursi No Muere: “Me da la sensación de que estas bandas son un poco más críticas en relación a la realidad. Retoman el espíritu de lo que para nosotros era el hardcore, pero no son tan ortodoxas. Hay una melange, una disconformidad que me interesa mucho”.

Para entrar en su cabeza, lo invitamos a que nos cuente sus cinco discos de hardcore favoritos: aquellos que marcaron su manera de escuchar, de pensar y de tocar, esos que lo hicieron replantearse la música, la política y la vida misma.

Bad Religion - Generator (1992)

“Un disco que salió en el 92, aunque ya estaba listo por lo menos un año antes. Para mí fue un sonido distinto a todo lo que había escuchado hasta el momento: las melodías, los ritmos de la batería y también las letras, con esa poesía tan particular que tienen. Como soy historiador no puedo evitar pensar en todas las capas que tiene. En las letras hay temas medioambientales, cuestiones asociadas al apocalipsis nuclear…y eso en el contexto de la caída del Muro de Berlín tenía un peso enorme. El fin del muro implicaba también el fin del mundo bipolar. Sin embargo, después de eso quedaron muchos conflictos abiertos: guerras en Europa, como Kosovo, conflictos territoriales y étnicos.

Me parece que Generator emergió con una mirada escéptica frente a quienes, como Francis Fukuyama, hablaban del fin de la historia y del avance inevitable del capitalismo. Los que tenemos más de cuarenta vivimos los últimos momentos de la Unión Soviética y su desintegración. Este disco aparece apenas tres años después de la caída del muro, cuando recién empezaban los debates filosóficos y políticos sobre ese capitalismo triunfante. Incluso en Argentina se generaba toda una escena contestataria o, al menos, escéptica frente a lo que estaba pasando”.

Bad Religion – Generator [Full Album Stream]

NOFX - Punk in Drublic (1994)

“Es el quinto disco de la banda y un mojón en su discografía. Ahí descubrí baterías todavía más veloces que las de Bad Religion. Fue una novedad porque no podía seguirles el ritmo: todo lo que había escuchado a esa velocidad siempre había sido hardcore más bien de la Costa Este, de Nueva York, y nunca había escuchado un punk melódico con tanta energía. Además, las letras eran fuertemente irónicas, con una acidez distinta a la de Bad Religion. Ese disco me abrió la puerta al resto de las bandas de la época, como Pennywise, Lagwagon, No Use for a Name, y todas las que orbitaban entre Fat Wreck Chords y Epitaph Records”.

NOFX - Punk In Drublic [1994] (Full Album)

Propagandhi - Less Talk, More Rock (1996) 

“Propagandhi vino a mostrar que el punk melódico también podía ser político, con una composición muy compleja tanto en lo lírico como en lo técnico. Ellos se declaraban abiertamente anarquistas y también antiespecistas: había letras sobre vegetarianismo y explotación animal. El disco era antagónico por naturaleza y traía mucho más que música porque intercalaba canciones con audios de poetas, de lingüistas como Noam Chomsky, registros de convenciones internacionales de comercio, todo en clave de crítica.

Para mí fue un punto de quiebre, porque me conectó directamente con una red política y cultural más amplia. Descubrí distribuidoras como AK Press en Canadá, con un enorme catálogo de material político y cultural, y empecé a escribirme con colectivos internacionales de Estados Unidos, Inglaterra, Francia y otras partes del mundo. Esa red de contactos, que incluía bandas, fanzines y propuestas alternativas, se volvió muy prolífica entre 1996 y el 2000. Fue un período en el que dejé de escuchar solo discos para sumergirme también en libros e ideas”.

Propagandhi - Less Talk, More Rock

Fun People - Anesthesia (1995)

“Este disco sintetiza muchísimo lo que fue la escena hardcore punk argentina de mediados de los 90. Por supuesto, hay otros discos espectaculares de la banda, pero este es la piedra angular de todo lo demás. Tiene un sonido arrollador que funde elementos del hard rock y del metal, todo amasado con letras de fuerte contenido político y social.

Yo venía más de una escena alternativa con bandas como Los Brujos, El Otro Yo o Babasónicos, que expresaban cierta disconformidad con la realidad imperante de mediados de los 90, pero desde otro lugar. Acá aparecía todo de manera mucho más cruda: era la primera vez que se hablaba directamente de derechos humanos, de vegetarianismo, de despenalización de la marihuana, del aborto, y además en castellano e inglés. A muchos nos pasaba que ni siquiera sabíamos de dónde era la banda, con los temas en inglés. Fue un momento maravilloso, y ese disco sin duda es de culto. Yo fui a la presentación en la Unione, había un flaco filmando todo. No sé quién tiene ese registro, pero seguro aparezco en primera fila cantando todos los temas”.

? FUN PEOPLE ? Anesthesia ? [Full Album] ?

No Demuestra Interés - Mensaje no preciso de imagen (1996) 

“Lo elijo porque es un álbum muy elaborado y muy sentido por parte de Adrián Outeda, el cantante de la banda, al momento de escribirlo. Es distinto a lo que veníamos escuchando de No Demuestra Interés y de bandas similares. En su momento generó mucha polémica porque apareció como un corte en relación a lo que se esperaba: veníamos de ritmos súper acelerados y de repente retomaron un sonido más pesado, denso, casi stoner por momentos. Recupera “Murallas”, que había aparecido en el compilado Asunto Nuestro, un disco de hardcore clásico con un montón de bandas. Para mí, ese disco representó la primera oleada del post-hardcore”.

01 - Aunque - Mensaje no preciso de imagen

Eterna Inocencia se presentan el sábado 4 de octubre a las 19 h en C Art Media (Av. Corrientes 6271, CABA). Entradas disponibles a través de Passline, con 20% de descuento para socios de la Comunidad Indie Hoy.

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