En junio de 2019 salía Floresta, el segundo disco de Sobreviento, con el que la banda argentina consolidó su sonido enérgico y sensible atravesado por el rock, el pop y la música de raíz latinoamericana. Las raíces, la infancia, el barrio y la apuesta por lo colectivo fueron claves a la hora de dar forma y vida a la identidad del proyecto que Flor Wosh, Sebastián Verdún, Pablo Boyé y Agustín Piva iniciaron hace ya diez años como un juego, una aventura, y que con el paso del tiempo se ha convertido en parte fundamental de sus vidas. El viernes, a modo de celebración por una década cancionera y de múltiples aprendizajes, Sobreviento presento Todas las palabras, su tercer álbum, y anunció un show especial en el Teatro Margarita Xirgu para el sábado 5 de noviembre.
Luego de no poder verse durante meses producto de las restricciones por la pandemia, los músicos se juntaron hacia fines de 2020 en el estudio para comenzar a grabar el que sería su tercer disco. En un principio iba a ser un trabajo íntimo, con una estética nostálgica que reflejara la soledad y la tristeza que les produjo la imposibilidad de encontrarse, de compartir y compartirse como siempre lo habían hecho. Si bien el concepto se mantuvo, la producción se transformó en el camino y dio paso a canciones con arreglos floridos, atmósferas potentes y eclécticas y búsquedas que iban por fuera de lo puramente acústico.
“Venimos de un primer disco, Cielo y caer, en el que éramos muy inexpertos a nivel compositivo y de producción. Tal vez en todos los niveles -comenta el guitarrista y compositor Pablo en entrevista con Indie Hoy, y continúa-. Aprendimos muchísimo en ese disco, y después tuvimos un proceso muy largo hasta llegar a Floresta, donde encontramos nuestro lenguaje, nuestro sonido, lo que queríamos decir. Quizá en Floresta empezó realmente Sobreviento y nuestro primer disco es nuestra prehistoria. Ahora con Todas las palabras fuimos a fondo por ese camino que encontramos, pero con más profundización y madurez. Originalmente el disco iba a ser de guitarra y voz, pero después nos fuimos por las ramas. Pasó que cuando estábamos en el estudio visualizamos ciertas cosas y fuimos a por ellas”. Flor, voz de Sobreviento, asiente y añade: “Queríamos darnos el gusto. La habíamos pasado tan mal en la cuarentena -como todo el mundo-, que si queríamos trompetas, si escuchábamos eso, quisimos darnos el tiempo para grabarlas y tenerlas”.
Todas las palabras ha ido revelándose de a poco. Desde mitad del año pasado el cuarteto ha publicado varios singles que han dejado en evidencia sus nuevas búsquedas relacionadas con una profundización más consciente de su estilo y con las ansias de compartir la idea -quizá imposible- de poder aliviar el dolor con las palabras, con canciones. Así, seis de los ocho tracks que integran la nueva placa han sido ya presentados junto a sus respectivos videoclips y estéticas particulares, un formato de estreno que también es novedad para la banda.
“Hubo algo de la manija, de las ganas, básicamente. A medida que terminábamos de masterizar las canciones las fuimos sacando. Y además queríamos que cada canción tuviera su peso específico, que cuente algo, que haya un universo y una reflexión en torno a cada single. Nos gustó sacar las canciones así, también porque nos permitió estar activos en un momento en el que no se podían hacer tantos recitales”, asegura Flor, y Pablo agrega: “Lo hicimos para probar cómo funcionan las plataformas, pero también nos permitió pensar para cada canción una estética, un concepto; poder darle más espacio a cada una. Hubo una linda repercusión, pero igualmente todas las canciones fueron pensadas para un disco completo. A mí me gusta pensar el disco como un todo, soy de los que aún disfruta mucho de ese formato”.
Respecto a las influencias que Sobreviento tuvo para Todas las palabras, Flor y Pablo aseguran que son muchas y muy variadas, pero que hay -quizá más que nunca- una exploración por los sonidos y climas latinoamericanos. “Teníamos referencias bastante claras -expresa Flor-. Yo tuve un affair con Chavela Vargas, por ejemplo. Justo había salido un documental de su vida, lo vi y pude profundizar más en su biografía, y hay algo del dolor que ella transmite que me pareció increíble poder intentarlo, por ejemplo, para ‘Arrancármelo‘, el último single que sacamos”.
Para Pablo, por otro lado, fue clave tomar las riendas de la producción por primera vez para indagar aún más en las posibilidades creativas del proyecto y darle una personalidad propia a todas esas influencias que confluían en el nuevo material. “Fue un poco como entrar en el ‘mirá todo lo que podemos hacer’, y de eso pasamos al ‘lo podemos hacer nosotros’ -admite-. Y es el primer disco que producimos nosotros, en conjunto con Maxi Forestieri, que es con quien venimos laburando el audio hace muchos años. Fue muy importante ponernos a producir, y poder detenernos en los arreglos, en los sonidos, en las formas. Tuvimos la posibilidad de transformar todo lo que aprendimos en estos años en un disco. En ese sentido, este disco representa una etapa de maduración, y creo que si Floresta planteaba nuestras certezas, Todas las palabras plantea nuestras preguntas”.
A modo de anécdota para dar cuenta de la importancia que le dieron a cada canción y a cada uno de sus detalles, Pablo relata: “El disco lo grabamos casi todo, por lo menos las bases, en ION, y ahí habíamos grabado ‘Arrancármelo’. Después, al par de meses, cuando estábamos grabando cosas de otros temas, Seba me dijo ‘che, grabemos otra vez Arrancármelo’, y ahí empezamos a pensar por qué, a revisar. Queríamos pensar más la referencia de cómo era la cadencia esa medio de ranchera. Y bueno, la grabamos de nuevo. Si había que darse ese gusto, ese lujo de grabarla otra vez, había que grabarla otra vez. No nos podíamos quedar así nada más”.
Otro de los lujos que Sobreviento se dio en su álbum fue invitar a músicos y músicas admiradas. Hay colaboraciones del cantautor y militante transfeminista Valen Bonetto, Mariana Baraj, Lautaro Matute, Pepo Bocconi, Rocco Aguado, Moly, Willy Rangone, Manuel Fernández Castaño de Los Cafres y Rodrigo Troilo. Al respecto, Flor comenta: “En el caso de Valen, somos amiguines. Yo lo conocí en una instancia de militancia transfeminista y después nos enamoramos de nuestras canciones. Yo de las de él y él de las nuestras. La colaboración surgió porque habíamos publicado, durante la cuarentena, una versión de ‘Amanecer y playa’ en formato de guitarra y voz, y Valen se la aprendió, la empezó a cantar y nos la mostró. Ahí le dijimos ‘listo, tenés que cantarla con nosotres’. Siempre nos gusta colaborar con otros amigues. En el caso de Mariana Baraj, se dio porque ella es una persona que adoramos y admiramos un montón. Le hicimos llegar la canción porque sentimos que tenía que estar su voz. Una refe de producción era la voz de ella, con esa cosa medio maderosa, distinta, que se sale del mercado, de lo normal. Le hicimos llegar la canción, le dimos unas referencias y a la vez le dijimos que era libre de hacer lo que ella quisiera. Ella estaba en Salta, entonces fue todo por comunicación virtual. Nos mandó lo que hizo y quedamos encantadísimos. Para mí fue un logro poder cantar codo a codo con ella, fue hermoso y muy inspirador”.
Quienes han asistido a algún concierto de Sobreviento, sabrán que es especial y habrán descubierto el por qué del nombre del nuevo disco. Todas las palabras es, en primera instancia, una canción, o una canción-ritual: una canción que solo tocan en vivo al final de cada encuentro, de manera acústica y entre el público, y que genera un momento único, cálido, que refleja la filosofía de la banda. “Es una canción transición -reflexiona Pablo-. Surgió en la etapa inmediatamente posterior a Floresta. Cuando pensamos en el nombre del disco, el único título que reunía todo lo que sentíamos era Todas las palabras porque es una búsqueda imposible, es buscar aliviar el dolor con todas las palabras. Hay una cosa de buscar una imposible totalidad que diga todo, que neutralice el dolor, que nos lleve a todos los lugares buenos, una búsqueda imposible y necesaria que está en todas las canciones del nuevo disco. La íbamos a grabar, pero al final no se dio, y después encontramos cierta gracia en que fuera una canción que no estuviese grabada, y que exista solo como ritual”.
El próximo show en vivo que tiene agendado Sobreviento es especialmente importante. Se trata de un concierto de festejo por los diez años de vida del proyecto y también la instancia para presentar el nuevo trabajo discográfico, además de dar a conocer nuevas canciones en las que han estado trabajando durante el último tiempo. “La idea es hacer un show gigante -adelanta Pablo-. Venimos haciendo un Sobreviento ampliado, una banda que somos como diez en el escenario, y eso lo vamos a sostener, con muchos músiques invitades también. Tiene el condimento de que va a ser un show grabado en vivo. Vamos a grabar el audio y video y vamos a hacer un Sobreviento DVD, si es que eso existe aún”.
“El mensaje que queremos transmitir es que siempre vamos hacia cosas un poco más grandes -concluye Flor-. Tal vez tarda en llegar el momento, pero después de tener tantas dudas y de no saber si íbamos a poder volver a vernos, tocarnos, abrazarnos, hacemos esto… El otro día pensaba en eso, que el hecho de ampliar la banda no solo tiene que ver con una cuestión de lo estético, porque estamos pensando las cosas de otra manera, sino también tiene que ver con volver a encontrarse, con volver a compartir escena, armonizar, pasar ritmos, arrimarse uno con el otro. Va a estar buenísimo el show. Va a ser un festejo gigante. Estamos muy manijeando, muy con la mente puesta en eso”.
Sobreviento se presenta el sábado 5 de noviembre a las 21 h en el Teatro Margarita Xirgu Untref (Chacabuco 875, CABA), entradas disponibles a través de Passline. Escuchá Todas las palabras en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).