Para su tercer disco, el dúo argentino Valdes exploró nuevos caminos que los llevaron a las raíces del sonido latinoamericano. En Postal, estrenado en junio de este año, los hermanos Pancho y Edu incorporan instrumentos acústicos y vientos andinos a su ya característico sonido de melodías pop y ritmos house. Sin perder su esencia bailable, el proyecto cordobés cruzó las fronteras de su lenguaje y logró una obra auténtica y rigurosa.
Las ocho canciones que componen Postal fueron grabadas en distintos estudios de Córdoba, Buenos Aires, Mendoza, Chile y Perú. Estos viajes forman parte del concepto del disco y el dúo también decidió abrir la puerta para colaborar con otros artistas como Chita, Juan Mango y Halpe. “Hay tracks que tienen colaboraciones con las letras, otros con la producción musical y otros con la interpretación de cantantes. Hay una mixtura de todo”, reflexiona Pancho, cantante del dúo.
¿Cómo surgió la idea de incorporar sonidos latinoamericanos en las canciones?
Viajando a Perú, a Chile y recorriendo nuestro país nos dimos cuenta de que había una estética bien marcada dentro de todo lo que son los sonidos latinos. Y venimos de hacer dos discos más afroamericanos, por así decirlo, más houseros, más R&B, nunca dejamos de hacer canciones poperas que tengan el carácter bailable. Entonces nos pareció que este tercer disco tenía que tener un poco del condimento más nuestro, latinoamericano, con sonidos más argentinos, guitarras medio folclóricas, rozando lo flamenco, hasta sonidos de siku, más andinos. Queríamos que la gente misma de acá que nos escucha sienta ese sentido de pertenencia al escuchar música de pop moderna pero con sonidos bien tradicionales y latinos. Así que nos entusiasmamos con esa combinación como para darle un vuelo más argento.
Grabaron en diferentes ciudades y el disco parece muy inspirado en estos viajes. ¿Qué vino primero, el concepto o las canciones?
El concepto viene de la mano de estar mucho tiempo viajando, es como llevarse un recuerdo de cada lugar que uno conoce. Cuando fuimos a Chile y a Perú nos quedamos con un montón de data de allá y eso nos ayudó a componer acá muchas cosas y viceversa, cuando estábamos allá nos juntamos a laburar con mucha gente de allá. Aprovechamos siempre los viajes, más allá de ir a tocar y hacer prensa, para juntarnos a trabajar en estudios. También nos pasó que cuando viajamos a Mendoza fuimos exclusivamente para hacer eso, para grabar y nada más. Pero mayormente hemos hecho eso: viajar, tocar y nos hacemos un hueco para meternos en el estudio. Pero también fue mucho laburar en casa, hicimos como setenta porciento del disco en casa y después nos juntamos a laburar con los productores que nos pulían todas las ideas, nos ayudaban, nos hacían grabar arreglos de voces, y nos terminaban de cerrar la canción básicamente.
En “Sueño despierto” trabajaron con el productor de trap Halpe. ¿Cómo fue esa colaboración?
Fue muy fluida. Fuimos a su estudio en donde nos presentó dos ideas que él tenía de bases instrumentales, empezamos a improvisar arriba, elegimos una, nos quedamos con esa idea que habíamos creado en el estudio y después nos largamos nosotros a producir el resto. Terminamos de armar la estructura y hubo un feedback, él nos presentó una estética, nosotros compusimos arriba y luego lo cerramos por nuestra cuenta. Hay temas que hemos hecho así y otros al revés, haciendo nosotros gran parte del tema y después lo cerramos con [el productor] Mauro De Tomasso, por ejemplo.
¿Podés recrear algunas de esas instantáneas que inspiraron el disco?
En Chile, por ejemplo, nos juntamos a laburar con unas chicas en un tema que nos quedó afuera del disco pero que lo vamos a sacar luego como simple. Nos juntamos a comer con ellas en un mercadito re lindo y tuvimos una charla acerca de la relación que tenemos actualmente con las redes sociales, la ansiedad, de cómo los sellos de la industria pusieron un área de psicología para los artistas porque se deprimen mucho cuando se alejan de las redes o cuando no tienen el feedback de la gente o cuando los posteos no les funcionan. Hay toda una movida, de hecho el tema que hicimos con Dulce y Agraz [todavía inédito] habla un poco de todo eso. En Mendoza, por ejemplo, cuando fuimos al estudio Fader nos juntamos con Juan [Mango] y Lucca [Beguerie, baterista de Usted Señálemelo]. De esa experiencia, lo más lindo aparte de grabar fue juntarnos a la noche con los pibes, tomar algo, ellos nos vinieron a ver tocar, son todos recuerdos muy lindos, también conocimos al padre de uno de los chicos que es un capo del folclore. Hay un montón de vivencias muy hermosas.
¿Cómo eligieron las colaboraciones da cada canción?
El que flasheó toda esa cosa fue mi hermano, el productor general de Valdes siempre es él, yo me encargo un poco de ordenar las estructuras de las canciones y de crear las melodías que son el gancho. Escuchábamos el tema y él se imaginaba tal cantante, escribíamos y funcionaba. Nos ha pasado también que le escribimos a tal cantante y ni nos dieron bola, o que nos dijeron que sí y después no pudieron por tal y tal cosa. Con Juan se dio que siempre estaba la idea de hacer un tema juntos, así que justo salió la base y lo agitamos. Lo mismo con Chita, Edu me dijo “este tema estaría buenísimo para que lo cante Chita” y se lo mandamos para ver si le gustaba y terminó sucediendo.
Dentro de lo que es su estilo, ¿consideran que Postal es un disco ecléctico?
Yo creo que hay una línea que lo une, porque las canciones tienen entre sí un mood medio similar. Sobre todo por la interpretación que fue buscada, a la hora de cantarlo traté de usar mucho menos el falsete, de cantar mucho más con voz de pecho. Creo que para el próximo disco que hagamos de Valdes voy a tratar de aplicar eso todavía más. Hay como una línea que los une, pero sí hay contraste entre los temas, son estéticamente muy diferentes entre sí.
¿Cuáles son sus influencias fuera de lo musical?
Tenemos mucha influencia de animé, nos encanta el animé con mi hermano. Yo soy gamer por ejemplo, juego mucho a los juegos, soy muy fanático de los juegos medievales y los shooters, y tienen como una especie de forma épica. Pero la estética siempre ha sido influenciada por lo oriental. Y mucho baile, estoy muy influenciado por las formas de bailar.
En el video de “Algo más” aparecen estas influencias. ¿Cómo piensan la parte visual del proyecto?
Ese lo hicieron los [hermanos] Maumus y “Todo lo que hicimos” lo hizo [la productora] La casa de al lado. De hecho el full álbum animado también lo hizo La casa de al lado con Chow Juan. El primer videoclip que sacamos con Valdes que fue “Bailar sola”, lo hicimos completamente nosotros. Después de eso nos dimos cuenta de que teníamos que delegarlo, porque no se puede hacer todo. Hacer un videoclip es un laburazo y lo que hacemos nosotros hoy en día es trabajar con productoras, le pasamos el tema y nos pasan el presupuesto, arreglamos toda esa cuestión primero y después nos alcanzan una idea, a la que nosotros vamos afilando entre todo el grupo de trabajo que tenemos con Valdes, que son también nuestro manager, nuestra directora creativa y nosotros dos. Y debatimos qué es lo que va con Valdes y qué no. Y después delegamos todo, la productora se encarga de buscar todo lo demás, los extras, las locaciones y obviamente toda la cuestión técnica. Nosotros vamos, filmamos todo el día y nos volvemos a nuestras casas.
Encontrá Postal en todas las plataformas de streaming.