The Beatles experimentó con múltiples recursos musicales y tecnológicos a lo largo de su carrera. La inventiva y la curiosidad por exprimir las posibilidades sonoras y compositivas los hizo pioneros de géneros y técnicas musicales.
La banda de Liverpool experimentó con la técnica de “backmasking”, o grabación de voces e instrumentos al revés, en canciones como “Rain”. Además, John Lennon propuso colgarse desde el techo boca abajo para grabar las voces de “Tomorrow Never Knows”, aunque lograron este efecto con un altavoz Leslie.
En cuanto a la estructura de las canciones, en muchas oportunidades los Fab Four propusieron falsos finales. Algunos temas engañan al oyente, ya que poseen un acorde conclusivo o apelan a un silencio total, pero aún quedan varios segundos más de canción que resultan sorpresivos.
A continuación, tres canciones de The Beatles con falsos finales.
“Hello, Goodbye”
La alegre canción incluida en Magical Mistery Tour tiene una estructura clásica de estrofas y estribillo y es una de las más tradicionales dentro de este álbum. Hacia los dos minutos y medio la canción amaga con finalizar, pero unos segundos después retoma con una coda que presenta una nueva parte en la que priman los coros.
“Helter Skelter”
La canción perteneciente al White Album es considerada el primer atisbo de heavy metal, género que se consolidaría a principios de los años 70. Con un sonido sucio, distorsión y una interpretación vocal precursora para el metal y el punk, esta canción tiene una suerte de final en fade out pero no es real, pues continúa durante casi un minuto más.
“Free As a Bird”
La canción póstuma de Lennon fue publicada en el Anthology, cuando Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison se reunieron para finalizar el demo. En este emotivo track, la banda apuesta por un falso final que culmina con un riff de guitarra de Harrison y, luego de un corte de batería, vuelve a empezar con un talante psicodélico que incluye la voz de Lennon y un ukelele.