La muerte y el rock and roll están estrechamente ligados, ya que muchas leyendas del género han fallecido a una edad temprana o como consecuencia de un estilo de vida librado a las pasiones desenfrenadas y a las adicciones. Por supuesto, cuando un artista en solitario muere, es imposible suplantarlo. Sin embargo, cuando le pasa a un miembro de un grupo, queda a decisión de sus compañeros si seguir adelante con el proyecto o no.
Claro está, a lo largo de la historia de la música hubo muchos casos de los dos tipos, pero hoy vamos a hacer memoria y recordar a cinco agrupaciones que, a pesar del fallecimiento de sus respectivos cantantes, no bajaron los brazos y avanzaron en sus carreras.
Queen
Reemplazar a un talento como Freddie Mercury es imposible. Igualmente, Queen se lanzó a la aventura, aunque en el camino John Deacon (el bajista) abandonó la formación. Paul Rodgers tuvo la difícil tarea de llenar los zapatos de Mercury entre 2004 y 2009, mientras que Adam Lambert lo sucedió en el puesto desde el 2011 hasta la actualidad.
AC/DC
El conjunto australiano se formó en 1973 y hasta 1980 contó con Bon Scott como frontman en seis discos de estudio. Sin embargo, a comienzos de la nueva década, el vocalista falleció producto de una intoxicación aguda por alcohol. A pesar del golpe, AC/DC logró levantarse, en parte gracias a Brian Johnson, quien hizo que la pérdida de Scott fuera más llevadera y se convirtió en su perfecto sucesor.
Stone Temple Pilots
Esta banda tiene una historia tan trágica como curiosa. Tanto Scott Weiland -frontman de 1998 a 2003 y de 2008 a 2013- como Chester Bennington -encargado de sustituirlo entre 2013 y 2015-, fallecieron dos años después de su partida: Weiland en 2015 y Bennington en 2017. A pesar de las bajas, los hermanos DeLeo y compañía siguen en pie, con Jeff Gutt, el finalista de la tercera temporada de The X Factor USA, al frente.
INXS
Michael Hutchence estuvo al frente de INXS desde 1977 hasta 1997, año en el que decidió quitarse la vida a la edad de 37 (algunas personas, incluida la madre de su hija, creen que su muerte fue el resultado accidental de una asfixia autoerótica). Jimmy Barnes (1998), Terence Trent D’Arby (1999), Russell Hitchcock (1999), Suze DeMarchi (2000), Jon Stevens (2000–2003), J.D. Fortune (2005–2011) y Ciaran Gribbin (2011–2012) se encargaron del apartado vocal del grupo desde la muerte de Hutchence, hasta que el conjunto decidió separarse en 2012.
Joy Division
El suicidio de Ian Curtis tocó tan de cerca a Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris que, aunque los tres decidieron continuar con su banda, no pudieron evitar dar vuelta la página cambiándole el nombre. Luego de sumar a Gillian Gilbert a la alineación, el conjunto se rebautizó como New Order, con Sumner y Hook a cargo de las voces principales, aunque este último terminó dando un paso al costado en 2007.