Guns N’ Roses es una de las bandas más populares del rock y representativas del glam rock de los años 80 y 90. A lo largo de su carrera, lograron cosechar decenas de éxitos que continúan sonando en las radios y recolectando escuchas en el streaming.
A continuación, las cinco canciones más icónicas de Guns N’ Roses.
“Welcome to the Jungle“
La canción que abre el disco debut de la banda, Appetite for Destruction, se convirtió en el himno con el que alcanzaron una fama instantánea en 1987. La letra está escrita por Axl Rose, quien habría volcado su experiencia de cuando llegó a Los Ángeles por primera vez y se topó con una jungla de oportunidades, peligros y atracciones que lo dejaron fuertemente impactado.
“Paradise City”
Este es otro de los grandes hits incluidos en Appetite for Destruction. Continúa con las referencias a la ciudad de Los Ángeles y la forma de vida en la metrópolis cuna de cientos de bandas. “Paradise City” alcanzó el puesto 1 en el Billboard Hot 100 y también fue incluida en el videojuego Burnout Paradise.
“November Rain”
El costado más emotivo de Guns N’ Roses se revela en esta balada perteneciente al álbum Use Your Illusion I de 1992. Una de las razones por las que esta canción logró gran notoriedad fue su videoclip de corte cinematográfico en el que Rose interpreta a un hombre casándose pero que rápidamente enviuda. El clip fue premiado con el MTV Video Music Awards de 1992 a la mejor cinematografía.
“You Could Be Mine”
Incluida en el disco Use Your Illusion II, esta canción logró gran notoriedad por haber sido seleccionada por James Cameron como parte de la banda sonora de Terminator 2: El juicio final. Fue lanzada en 1991 como corte de difusión del disco y muestra el costado más metalero de la banda.
“Sweet Child o’ Mine”
“Sweet Child O’ Mine” abre con el que posiblemente sea uno de los riffs de guitarra más famosos de la historia del rock. Es el tercer single del disco debut de la banda y, sin dudas, una de las más populares de su catálogo. Apareció en publicidades, videojuegos y películas. En 2019, su videoclip llegó a las mil millones de visualizaciones en YouTube, siendo la primera canción de los 80 en alcanzar este número.