Lou Reed era famoso por tener opiniones fuertes, especialmente cuando se trataba de su visión acerca de lo que debía ser la música rock. En varias oportunidades, declaró que había bandas a las que no solo no admiraba, sino que veía como ejemplos de lo que estaba mal en el género de su época. En esa lista negra, una de las que más criticó fue The Doors, banda californiana liderada por Jim Morrison.
Mientras que Reed se desarrolló en la costa este de Estados Unidos y consideraba a su banda, The Velvet Underground, “muy, muy inteligente”, Morrison se crió en la punta opuesta del país, entre hippies, escena a la que Lou definía como “muy, muy estúpida". “Teníamos grandes objeciones a toda la escena de San Francisco. Es simplemente tediosa, una mentira y sin talento”, afirmó Reed.
Luego, el neoyorquino afirmó que Morrison y compañía "no saben tocar, y desde luego no saben componer". Ya en 1987, 16 años después de la muerte del rey lagarto, Reed le aseguró al medio PBS: “Eran simplemente terriblemente estúpidos y pretenciosos, y cuando intentaban ser 'artísticos', eran peores que el rock and roll estúpido. Cuando digo 'estúpidos', me refiero a algo como The Doors".

Aunque todo comenzó como una simple rivalidad entre costas estadounidenses, el desprecio escaló después de que The Doors viera a Velvet Underground actuar en Exploding Plastic Inevitable de Andy Warhol con el bailarín Gerard Malanga. Al parecer, Morrison habría copiado su estilo y, según recordó el pintor y artista del pop art: “[Gerard] se volvió loco. ‘¡Me robó el look!’, gritó, indignado”.
Como si fuera poco, Jim tuvo una aventura tumultuosa con Nico, la integrante de The Velvet Underground, por lo que la banda le tomó aún más bronca. “Alguien recibió una llamada telefónica diciendo que Morrison había muerto en París en una bañera. Y dije: ‘¡Qué fabuloso, en una bañera en París!’ No tuve ninguna compasión por ese tonto de Los Ángeles”, afirmó Reed.