Pink Floyd tiene una discografía tan prolífica como ecléctica. La banda tuvo su momento cumbre durante la década del 70, cuando comenzó a adentrarse en el rock progresivo y a crear obras conceptuales como The Dark Side of the Moon, Wish You Were Here, Animals y The Wall. Previo a estos discos, en 1970, llegó Atom Heart Mother, que no dejó conformes a los miembros de la banda.
Si bien este álbum se encuentra entre los más apreciados por los fanáticos, para David Gilmour y Roger Waters no es más que una obra olvidable. Es más, el guitarrista llegó a referirse a él como “terrible” en una entrevista con la BBC Radio: “Estábamos en nuestro más bajo nivel. No sabíamos qué estábamos haciendo o intentando hacer en ese momento, ninguno de nosotros. Creo que estábamos rascando el fondo en ese periodo. Fue una buena idea, pero es terrible“.

Además, en diálogo con MOJO magazine (vía Rock&Pop), el músico reveló: “Suena como si no tuviéramos ninguna idea, pero nos hicimos más prolíficos después de eso“. Por su parte, Waters estuvo de acuerdo con Gilmour en este aspecto: “Si alguien me dijera ahora ‘Ok, aquí hay un millón de libras para salir a tocar Atom Heart Mother‘, yo diría ‘tiene que ser un chiste'”.
Atom Heart Mother se lanzó en 1970 y fue la apertura a una nueva etapa para Pink Floyd. El track homónimo que abre el disco tiene una duración de más de 23 minutos y es una canción instrumental que ya mostraba el experimentalismo que la banda luego desarrolló con más éxito y llegada al público.