Eric Clapton es ampliamente reconocido por su virtuosismo y su carrera icónica, la cual le valió ser introducido tres veces al Salón de la Fama del Rock & Roll, tanto como miembro de Cream, de The Yardbirds y en su faceta solista. Siempre seguro de su talento y sus habilidades, Clapton admitió en una entrevista que no veía a otras leyendas de las seis cuerdas como Jimmy Page, Mick Taylor o George Harrison como competencia. Sin embargo, Jeff Beck fue quien representó una revolución sonora que no pudo ignorar: “Haberlo visto, escuchado y trabajado con Jeff siempre fue intrigante”, dijo reflexionando sobre cómo lo obligaba a superarse.
Cabe recordar que la relación entre ambas partes comenzó con tensión cuando Beck reemplazó a Clapton en los Yardbirds. Jeff afirmó en un diálogo con Classic Rock: “Sé que no le gustó que yo tomara su lugar y que lo lográramos sin él. En mi debut en el Marquee obtuve una ovación de pie, así que eso fue el final de esa era. Dos meses después las cosas despegaron en EE.UU., y eso realmente molestó a Eric”. Para Clapton, la música de Beck representaba innovación pura y lo desafiaba a mejorar. Aún así, lo que comenzó como reemplazo se transformó en una competencia silenciosa por la evolución del sonido de la guitarra eléctrica, una que, según Jeff, llevó a Eric a sentir celos de él.
En una entrevista con Rolling Stone en mayo de 2018, Beck relató:
“Recuerdo que me invitó a un concierto en 1980 en Guilford, cerca de donde vive, y me pregunté: ‘¿Por qué me invita?’. Pensé: ‘Obviamente no vas a tocar, así que ve y tómate una cerveza’. De camino, me preguntó: ‘¿Quieres tocar 'Blackie'?’. Y le dije: ‘Eh, no conozco esa canción’. Dijo: ‘No, es mi guitarra’. Respondí: ‘¡Uy!’. Primera calamidad de la noche. Así que le dije: ‘No traje guitarra, así que la toco yo’. Luego, como un minuto después, se dio la vuelta, se paró frente al coche y dijo: ‘Esto no va a ser una de esas cosas para despreocuparse, ¿verdad?’. Le contesté: ‘Oye, o toco o no toco’. Y ahí estaba esa, ¿cómo decirlo?, esa incómoda rivalidad. Más tarde me enteré por Pattie [Boyd], su esposa, de que definitivamente había rivalidad, sobre todo con el tema de Stevie Wonder. No le hizo mucha gracia que yo hiciera algo exitoso con Stevie. Creo que eso lo irritó un poco”.