Los años 70 marcaron una de las décadas más influyentes en la historia del rock. En ese período nació el punk, se desarrolló el rock progresivo y el heavy metal, se intensificaron las exploraciones con sonidos electrónicos y muchos artistas canalizaron las tensiones sociales de la época a través de su música.
En ese contexto tan fértil, desde Pitchfork elaboraron una ambiciosa lista con los 100 mejores álbumes de la década, destacando aquellas obras que marcaron un antes y un después por su innovación y su impacto cultural. A continuación, repasamos los 10 discos más importantes de los años 70, según el sitio especializado.
10. Brian Eno - Another Green World (1975)
Este disco marca una transición estilística en la carrera de Brian Eno. A lo largo de una lista de 14 canciones -en su mayoría instrumentales-, el compositor y productor experimenta con la vanguardia musical y sienta las bases del ambient. El álbum contó con la colaboración de artistas como Phil Collins -quien participó en batería y percusión en varias pistas- y John Cale. Aunque no obtuvo éxito comercial en su momento, sí logró captar la atención de la crítica especializada.
9. Joy Division - Unknown Pleasures (1979)
El sonido del post punk quedó definido con el disco debut de Joy Division, que además fue el único lanzado en vida por Ian Curtis. Las luchas del líder de la banda con la salud mental y la epilepsia se reflejan en el tono oscuro del álbum, en sus letras pesimistas y en un espíritu contracultural que lleva al punk un paso más allá. La portada del disco se convirtió en una de las más icónicas de la historia de la música.
8. Gang of Four - Entertainment! (1979)
Dentro del universo del post punk, Gang of Four también hizo historia con este álbum, lanzado el mismo año que Unknown Pleasures, y ambos se volvieron fundamentales para dar forma al subgénero. A diferencia de Joy Division, Gang of Four se acerca más al dance punk, y en sus letras vuelca su mirada crítica sobre las ideas políticas de izquierda, los planteos de autores como Jacques Lacan, Michel Foucault, Karl Marx, y las corrientes feministas de la época.
7. Led Zeppelin - Led Zeppelin IV (1971)
El cuarto disco de la banda británica es uno de los puntos más altos de su carrera, con clásicos inolvidables como “Stairway to Heaven”, “Black Dog” y “Rock and Roll”. Con un equilibrio justo entre el hard rock y las baladas folk, el álbum transita distintas sonoridades: se acerca al rock progresivo, reinterpreta canciones tradicionales en versiones innovadoras y, en algunos temas, evoca el universo fantástico de J. R. R. Tolkien.
6. Kraftwerk - Trans-Europe Express (1977)
Este es uno de los discos más aclamados de la banda alemana de música electrónica y fue incluido por Rolling Stone entre los 500 mejores álbumes de todos los tiempos. Concebido como una obra conceptual, el disco marca una distancia explícita con la herencia del nazismo en Alemania y busca construir una identidad más europea y moderna. A su vez, propone una reflexión sobre la tensión entre la realidad y la imagen que las personas construyen de ella.
5. Bob Dylan - Blood on the Tracks (1975)
Si bien el cantautor negó que este disco tuviera un contenido autobiográfico, tanto la crítica como su hijo Jakob coincidieron en que está profundamente influenciado por su separación de Sara, su esposa en ese momento. A diferencia de otras obras de Dylan, este álbum deja de lado el contenido social y se sumerge en una lírica atravesada por la tristeza, la soledad y la melancolía. A nivel comercial, fue un gran éxito: encabezó las listas de ventas en Estados Unidos y se convirtió en uno de los discos más vendidos del año, además de recibir elogios por parte de la crítica especializada.
4. Sly and the Family Stone - There’s a Riot Goin’ On (1971)
Las tensiones internas entre los miembros de la banda, marcadas por el abuso de sustancias y conflictos personales, influyeron fuertemente en la grabación de este disco. Ese clima se refleja en un cambio de sonido: el funk alegre que los caracterizaba se vuelve más oscuro y contenido, como queda claro en el hit "Family Affair". El pesimismo atraviesa tanto las letras como la producción sonora, en un álbum que funciona como reflejo de una época atravesada por las luchas de la comunidad negra. La portada -una reinterpretación de la bandera estadounidense- refuerza ese mensaje político y emocional.
3. Television - Marquee Moon (1977)
Tom Verlaine y Richard Lloyd son las figuras centrales de este álbum: sus guitarras construyen el sonido distintivo que recorre las ocho canciones del disco. Aunque incorpora toques melódicos, no llega a convertirse en pop y se aleja de la energía acelerada y caótica del punk de bandas como los New York Dolls. El tema que da nombre al álbum es un auténtico himno del punk de culto, y destaca por su duración de más de 10 minutos, algo inusual para la época y para el género.
2. The Clash - London Calling (1979)
El disco icónico del punk y, al mismo tiempo, el más representativo de The Clash, presenta una experimentación con varios géneros. Incluye grandes éxitos, propuestas bailables y, sobre todo, una declaración rebelde, comenzando por su legendaria portada, en la que vemos al bajista Paul Simonon rompiendo su instrumento contra el piso. El álbum incluye versiones, como es el caso de "Revolution Rock" y "Brand New Cadillac", así como algunas de las canciones más queridas de la banda, como "Lost in the Supermarket", "Train in Vain" y el tema que da nombre al disco.
1. David Bowie - Low (1977)
Gran parte de la crítica coincide en que este es uno de los mejores discos de la década. Su creación se sitúa en el momento en que David Bowie se instaló en Berlín, luchando contra su adicción a las drogas. Además, marcó la primera colaboración entre el trío formado por Bowie, Brian Eno y Tony Visconti. Tanto el ambiente de Berlín como los músicos con los que trabajó fueron el semillero perfecto para que Bowie se lanzara a sus primeras experimentaciones con la música electrónica. En cuanto a las letras, estas reflejan una fuerte angustia, producto de la batalla interna del músico contra sus adicciones.