Toda banda de rock tiene al menos una canción de protesta y, en el caso de The Rolling Stones, la más icónica es “Street Fighting Man“, que apareció en el álbum Beggars Banquet de 1968 y formó parte del repertorio en vivo del grupo hasta la actualidad. En este tema, Mick Jagger entrega una letra de fuerte contenido político inspirándose en las manifestaciones de los estudiantes en París previas al Mayo del 68 y en el escritor paquistaní Tariq Ali.
Esta canción es una de las más famosas y celebradas del disco, pero para Jagger fue perdiendo sentido con el tiempo. Los 60 y 70 fueron años de gran revulsión política, donde la mayoría de las bandas de rock manifestaban sus posturas y mostraban su rebeldía. Pero los tiempos fueron cambiando y, en una entrevista de 1995 para Rolling Stone, el cantante expresó: “No estoy seguro de si realmente tiene alguna resonancia actualmente. No me gusta tanto, realmente. Creo que fue algo muy bueno en su momento”.
Uno de los mensajes primordiales de esta canción es la necesidad de manifestarse en las calles, lo cual fue un recurso popular, efectivo y masivo décadas atrás. Sin embargo, en los años 90 ya no tenía la misma connotación para Jagger. Una de las estrofas reza: “Bueno, ¿qué puede hacer un pobre chico excepto cantar en una banda de rock and roll? Porque en la dormilona ciudad de Londres, simplemente no hay lugar para un hombre que sale a luchar a la calle”.