Todos los artistas musicales, incluso aquellos que hoy están en la cima del rubro, comenzaron desde abajo y muchos de ellos tuvieron que pasar por diferentes trabajos antes de vivir de su arte. Un claro ejemplo de lo anterior es el de Tom Morello, quien hace unos años admitió que en una época se ganó la vida como stripper.
Otro caso es el de Billy Joel, aclamado pianista y cantautor que en su momento disfrutó de un grado razonable de éxito como boxeador. El músico solo compitió en el circuito amateur de los Guantes de Oro, un término que suele referirse a los National Golden Gloves, el principal campeonato nacional de boxeo amateur que se disputa en su país, pero fue en ese ámbito que logró ganar 22 de 24 combates disputados.
A pesar de su gran carrera como pugilista, Joel colgó los guantes después de sufrir una rotura de nariz en su última pelea. El final de esa etapa lo llevaría a dedicarse a la música desde 1973 y a convertirse en uno de los más grandes artistas de su generación.