Durante la grabación del álbum Abbey Road, uno de los discos finales y más emblemáticos de The Beatles, se produjo un conflicto que llevó a que Ringo Starr abandonara las sesiones por segunda vez. El detonante fue una crítica hacia su desempeño en la batería durante la grabación de “Polythene Pam”.
El ingeniero Geoff Emerick reveló durante una entrevista que en esa sesión “John no estaba feliz con la batería en ‘Polythene Pam’. Tenía algunos problemas con la interpretación de Ringo y éste se enfureció y se marchó por un par de días. Luego volvió, rehizo la pista y John quedó conforme”.
Cabe recordar que esa no era la primera vez que Starr experimentaba tensión en el estudio. Ya había dejado las sesiones del White Album por sentirse apartado y criticado, especialmente en torno a “Back in the U.S.S.R.”, comentando que “no estaba tocando bien” y “sentía que era un outsider”.

El episodio de “Polythene Pam” ocurrió en un momento ya cargado de fricciones. Su partida, si bien fue breve, volvió a demostrar la fragilidad interna del grupo en esos días decisivos. Sin embargo, lo curioso es que, tras un tiempo fuera, Starr regresó y la banda continuó sin problemas aparentes, por lo que su vuelta permitió que volvieran a grabar y cerrar el disco.
Años después, Ringo admitió que Abbey Road era su proyecto favorito. "Mi álbum preferido de los Beatles sería el segundo lado de Abbey Road. Ese es mi favorito porque me encantan todos esos fragmentos que no eran canciones completas en las que John y Paul habían estado trabajando y juntaron: 'Mean Mr. Mustard', 'Polythene Pam' y 'She Came in Through the Bathroom Window'”.