Antes de que el candidato Bernie Sanders se bajara de la carrera presidencial en los Estados Unidos, el mítico grupo de hip hop Public Enemy estuvo en boca de la prensa por una polémica. Chuck D se presentó en un mitin del aspirante demócrata y eso pareció enfadar al otro portador del micrófono, Flavor Flav, que cuestionó la presencia de su colega y dijo que esto podía malinterpretar la imagen de Public Enemy. Fue una acusación al parecer inminente en Chuck D, y al poco tiempo anunciaron que Flav no seguiría formando parte del grupo. Esta noticia ocasionó un revuelo mediático, incluso con abogados en el medio, pero al poco tiempo Chuck D salió a decir que se trataba de una broma por el día de los inocentes de abril, y una estrategia de promoción de su más reciente trabajo discográfico llamado Loud Is Not Enough (2020). Para la felicidad de sus seguidores, aún hay Public Enemy para rato.
Este año coincide con el aniversario número treinta de uno de los discos iconoclastas del hip hop: Fear of a Black Planet. Hoy la historia corrobora el significado de aquella explosión durante la época dorada del género musical. Se trató de un disco que funcionó como un aluvión que arrastró todo lo que se puso en su camino, generando una confluencia de música popular y conciencia política. Después de Fear of a Black Planet el hip hop no se pudo pensar en el hip hop de la misma forma, ya que los eruditos del rock tuvieron que callar sus prejuicios y dejar de tratarlo como un género menor. Es una obra que carga con un fuerte impulso reaccionario y logró meterse en la mente de una generación entera. Fear of a Black Planet era el disco que el hip hop necesitaba para profundizar su mirada hacia el futuro.
Producido por The Bomb Squad, el sonido de Fear of a Black Planet es de una densidad inigualable a todo lo que se había hecho en el hip hop. Su trabajo por capas y samples alcanzó una rigidez y un método que les sería vital para articular la complejidad del álbum y su estructura de collage. El resultado es una combinación de sonidos dispares que funcionan como parte de una misma pared, con destellos del soul, funk, rock y una exploración trabajada sobre loops. The Bomb Squad se echó de lleno a experimentar con el arte de combinar samples y trabajó para que la técnica tenga congruencia con el mensaje del disco. Esta dualidad no es tan simple y llana, pocos proyectos artísticos pueden amalgamar tanto por decir. La producción de Fear of a Black Planet ponía al artificio en la delantera, aprendiendo de la técnica cinematográfica del montaje para crear una nueva forma de hacer canciones, en una época en la que el uso de samples no era moneda corriente.
La lírica verborrágica de las letras escritas por Chuck D era abiertamente contestataria a la realidad que se vivía en ese momento. Sus rimas describían la política, el racismo, la sociedad y el martirio maquillado con leyes y costumbres. Public Enemy se puso al hombro años de historia racial y consagró una denuncia que ponía en tela de juicio una lucha de poderes. En sus canciones se siente la bronca de generaciones y generaciones que inspiraron a consolidar el empoderamiento de la comunidad negra en los Estados Unidos. Canciones como “Anti-Nigger Machine”, “Welcome To The Terrordome” y “911 is a Joke”, critican a la policía y al abuso de poder. Otras como “Power to the People” y “Brothers Gonna Work It Out” impulsan la unión y el revuelo como el puente directo hacia la revolución. En esta última canción, anticipan “In 1995, you’ll twist to this”, conscientes que este disco abría una puerta hacia algo mucho mayor.
El primer single fue “Fight the Power”, una canción que se convirtió en un himno del hip hop. Public Enemy grabó el track a pedido del director de cine Spike Lee, que estaba buscando música para su película Do the Right Thing (1989). Lee siempre fue un director que ahondó en las problemáticas que afectan a la cultura afroamericana. Esta película es un retrato urbano que refleja las actitudes racistas de una galería de personajes. El cineasta fue por Public Enemy en búsqueda de que pudieran musicalizar todo el enojo que imploraba su película. Y Public Enemy entregó una canción poderosa que iba a dejar una marca ardiente en la historia. La película fue nominada a la Palma de Oro de Cannes y tuvo nominaciones en los Oscars, logrando que el film de Lee pero también la canción tuviesen más repercusión. Lee además estuvo a cargo de dos videos para esta canción, uno con imágenes de su película, y el otro con imágenes de una manifestación masiva que se dio en Brooklyn en 1963 llamada “la marcha de los jóvenes para terminar con la violencia racial” en la que se pueden ver muchas remeras con la frase “Fight the Power.”
Durante esos años, Public Enemy tuvo que, en cierta forma, limpiar su imagen a partir de los comentarios antisemitas y homofóbicos del integrante del grupo, Profesor Griff. Estas apariciones polémicas en la prensa en 1989 generaron un fuerte repudio por parte de sus oyentes y los medios especializados, y Chuck D y compañía se vieron obligados a expulsarlo del grupo. Esto influenció la ira de las canciones del álbum, porque muchas de esas acusaciones hacia el grupo eran parte de una maniobra política del establishment conservador que quería meter obstáculos en el camino del grupo que se estaba abriendo paso a toda marcha.
Fear of a Black Planet llegó hasta lo más alto de los rankings y alcanzó el millón de copias vendidas en solo su primera semana. Un disco agresivo que movió el tablero del hip hop para cambiar las reglas del juego. Hoy, treinta años después, Fear of a Black Planet sigue sonando controversial. Por su mano de obra y su puño apretado bien alto, este disco será siempre recordado como uno de los pilares del género.